Siendo tu reflejo, Dixon © (TERMINADA)

Capitulo 51

No sé cuántas horas pasaron, no sé cuánto he dormido, pero lo que si sé con precisión es que tuve una noche increíble y mi cuerpo agradecía eso. Estirando mis brazos, dando vueltas en la cama que estaba vacía y sin Daryl, cosa que no es para nada raro, visualizo la cuna de Vega, pero sin ella dentro. Rápidamente me pongo de pie sobre el suelo frío de la habitación, miro hacia todas partes comprendiendo que me encuentro completamente sola, y en menos de diez segundos me coloco mis zapatillas y salgo con prisa del museo, con parte de las personas mirándome raramente.
La desesperación corrumpe todos mis sentidos, de pies a cabeza, y justo cuando quiero dar un paso apresurado hacia delante, un cuerpo me sujeta fuerte de mis brazos, sobresaltandome.

- ¿Donde está Vega? - pregunto sin percatarme que quien me sostiene es nada más y nada menos que Daryl.

- Tranquila, nena. - susurra, subiendo sus manos hacia mi rostro, sosteniendome delicadamente. - Cristo la tiene en el trailer. Hace un rato despertó, tenías que recuperarte y para no despertar...- yo lo interrumpo rápidamente, alejándome unos centímetros de él y su agarre.

- ¿Por qué no fuiste capaz de despertarme? - le pregunto realmente fuera de sí. - Daryl, me siento fatal. Dios... ¡no la he escuchado!

- ¡Melody! - exclama fuertemente, deteniéndome. - Que está con Jesús. No está en un lugar cualquiera ni con ninguna otra persona. Tenías que recuperarte, ella tenía hambre y él... - vuelvo a interrumpir una vez más.

- ¿Y no podías tú encargarte de eso? ¿No se supone que eres su padre?

El ballestero intenta responderme, pues su rostro realmente está demasiado furioso, sus ojos han oscurecido su color y él al igual que yo esta con la paciencia por el suelo. Pero, de todas formas, una muchacha de estatura media, delgada, castaña y con flequillo nos interrumpe nuestra discusión, con un biberón en su mano, mirándome a mi de arriba a abajo con una media sonrisa que quien la viese diría que es totalmente fingida.

- Hey, Dixon. Aquí tienes. - le dice a Daryl entregándole el objeto en su mano. El ballestero suspira, asintiendo y palmeando el brazo de la muchacha amistosamente.

- Gracias, Dani. Ella es...

- Melody. - dice ella, cruzándose de brazos. - La famosa Melody.

- ¿A que se debe lo de famosa, Dani? - digo recalcando su "apodo" en mis labios, mirándola de igual forma, de arriba a abajo.

- Oh, fuiste lo que más se habló ayer aquí. Enhorabuena a los dos. Ella es muy preciosa. - de igual forma que Daryl hizo con ella, la muchacha castaña palmea la espalda de él, dedicándome su última mirada a mi, dejándonos nuevamente a solas.

- Dani... ¿eh? - le digo con cierto disgusto en mi voz. - ¿Puedes explicarme que hacía aquella con mi hija?

- Se encarga de la cocina aquí. Sasha le pidió que calentara el biberón y pues nada, me la ha traído. - responde de mala manera, caminando en dirección al tráiler de Paul.

- ¿Y así te vas? - le pregunto caminando con prisa, siguiéndolo.

- Voy a darle el puto biberón a Sasha para tu hija. - recalca la palabra "tu" en sus labios, dándome la espalda, dejándome atónita y haciéndome comprender que estuve realmente mal en lo que he dicho.

Mierda. ¿Por que estoy actuando así? Se supone que tendría que despertarme de buen humor, tranquila y volviendo a disfrutar la primer mañana con Vega y Daryl, pero como siempre, nada pasa de todo lo que pido, y realmente me enfada aquello. No quiero comenzar un mal día así, no quiero que las cosas se vayan a la mierda en poco tiempo, por lo cual rápidamente voy hacia Daryl, poniéndome delante de él, colocando las palmas de mis manos sobre su pecho, con sus ojos realmente furiosos y un resoplido que me pone la piel de gallina.