Capitulo 12. Un mundo ideal

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Carlos hizo una mueca de disgusto y arrugo la nariz -¿Cómo puedes considerar enviar a tu joven, sexy, adorable e indefenso hijo con un calenturiento pervertido? De esa cita solo puede haber tres desenlaces- dramatizo mirandole suplicante -uno, podria terminar violado; dos podriamos terminar peleandonos como toda esta semana o tres podriamos terminar...- dijo fingiendo asco

-Enamorados...- interrumpio su padre con una sonrisa victoriosa y burlona al ver las mejillas ligeramente teñidas de rojo en su hijo -es por eso que debes ir a esa cita, para que su rivalidad termine y quizas lleguen a enamorarse... ya sabes lo que dicen los que se odian en realidad se...- fue interrumpido por el grito de su hijo

-¡NO LO DIGAS! No te atrevas a completar esa frase- le dedico una mirada asesina por lo que opto callar

-no me gustan las citas, la primera-ultima fue suficiente y todo un desastre-

-Pues tendras que acostumbrarte a tener citas... por que hasta que no cumplas el tratado con alguno de ellos; las citas no terminaran y te veras rodeado de ellas aunque no quieras- dijo su madre con tono firme -asi que si quieres dejar de tenerlas te recomiendo que te cases lo antes posible- dijo con simpleza con una sonrisa burlona

Carlos resoplo y luego miro a su padre con sus "ojitos de cachorro" esperando convencerlo -papi no me obligues a ir... yo me quiero quedar aquí, en mi querido hogar Versalles- sonrio calidamente sin que sus ojos dejaran de chantajear a su padre

-si lo amas tanto... no dudaras en hacer esto por el; hazlo por tu amado reino- comento con ironia "jaque y mate" penso Carlos el cual inflo las mejillas y refunfuño

-¿podrias hacerlo Carlos?- pregunto su padre tomando sus manos con dulzura y mirandole con sus brillantes ojos celestes -te lo pido... cariño la reina Jasmine ha prometido que se asegurara que Jay se comporte de manera correcta y apropiada, no tienes nada que perder ¿puedes?- cuestiono mirandole tiernamente

Carlos trato de evitar su mirada pero le fue imposible -esta bien... ire a esa cita con Jay; y tratare de mejorar nuestra relacion- cedio y resoplo -a menos ¡que me vaya a Africa!- se trato de echar a correr pero un pero un guardia de cabello ambar le detuvo de su improvisada huida -¡agh esta bien! Ire a esa estupida cita con el estupido Jay solo si puedo ir con ropa común como la ultima vez- alzo una ceja y miro a su papá expectante ante la posible repuesta

-Por supuesto- respondio con una sonrisa burlona al ver como su hijo refunfuñaba e inflaba las mejillas en frustracion

-y... llevare a chico conmigo, el 97% de las parejas romanticas son arruinadas por un cachorro ya sea por nombrarlas o por la sobreproteccion en mayores casos femenina que le dan a estos descuidando por completo a su interes romantico... en otras palabras los perros matan el romance...- explico con simpleza cargando a chico en sus brazos

-Carlos...- le llamo su padre a manera de regaño

-pero... talvez esa cifre cambie en esta cita, puede que disminuya... o puede que aumente- se excuso acariciando a dicho animal y sacandole la lengua -ademas... ¿Comó podrias negarselo a esta bella criatura?- dijo acercando al can a su rostro y haciendole un adorable puchero a su padre el cual se limito a reir y asentirle

-bien vete a cambiar ya es tarde y en seguida vendran por ti- dijo su padre a lo que el muchacho resoplo y rodo los ojos

-ok...- dijo en un suspiro para depues soltar a chico... y echarse a correr otra vez, esta vez logro atravesar el jardin hasta que nuevamente dos guardias le detuvieron por los brazos; su padre se aclaro la garganta para despues dedicarle una mirada sugestiva -eh, habia que intentarlo, la ultima vez lo juro- dijo haciendo una mueca mientras aquellos fornidos guardias le llevaban cargado por los brazos hasta su habitacion para que se cambiara

The PrinceWhere stories live. Discover now