treinta y cinco.

5.1K 410 18
                                    

Cuando me tumbo en la cama y te encuentro;
semidormido, con el pelo alborotado y los labios entreabiertos,
siento lo mismo que sentía cuando era una cría y me traían exactamente lo que había pedido en Navidad.

Cuando me besas en medio de la calle y no te importa quien te vea ahí,
conmigo,
siento lo mismo que sentía cuando mi hermano rompía algo y hacíamos un pacto para que no se enterasen mis padres.

Cuando me miras de esa manera en la que todas las personas del mundo quisieran que las miraran,
con tus ojos azules atravesando mi alma,
un puñado de mariposas abren sus alas y vuelan al compás de tus pestañas en mi estómago.

Cuando me escuchas como si todo lo que importase en el mundo fuese yo,
como si no hubiese nadie más que nosotros,
descubro que te quiero.

Descubro que te quiero en serio.

Que te quiero por encima de todas las posibilidades que tengo o he tenido nunca de querer a alguien.

Que te quiero sin añadidos poéticos,
sin metáforas postmodernas que hablen de tus lunares.

Que te quiero conmigo.

Que te quiero con ropa,
o sin ella,
pero en mi cama.

Que te quiero en verso,
en prosa,
en otras lenguas
o con la tuya en mi boca.

Joder, descubro que te quiero y que eso es todo lo que necesito para no perder la cabeza.

Tormentas y demás pensamientos de madrugada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora