El inico

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27 de Diciembre de 2016, Paris, Francia.

Se inclinó un poco más al frente, enfocando el cuerpo de la rubia.
Estaba demasiado tiesa, y su sonrisa más forzada que cuando Lauren usaba al ver a sus padres.
-Vamos preciosa relájate.-dijo Lauren para relajarla.
La chica sonrió, y relajo su cuerpo. Todos conocían ese efecto que Lauren provocaba en las modelos.
Los de ahí se burlaban diciendo que era el "efecto Jauregui".
Llevaba media hora, tratando de conseguir un buen material para la revista Victoria Secret.
-Levanta un poco el mentón.-Lucy su compañera y segunda dueña del estudio hizo un movimiento con la mano indicando en qué dirección .
Con un suspiro de cansancio se colgó la cámara en el cuello. Le sonrió a la chica dándole a entender que así estaba "bien". No fue perfecto.
Pero estuvo bien.
Lucy le paso su celular a su amiga.
-No ha dejado de sonar.
La morena frunció el ceño, tomando el celular, vio en la pantalla el nombre de su mejor amiga de universidad.
Hacia meses que no sabía de ella, más que una que otra etiquetación de fotos en Facebook.
Marco el número y espero paciente.
-Oh Lauren.-dijo la rubia al punto del colapso.-Creí que no contestarias.
-Perdona DJ.-se rasco detrás de la oreja en nerviosismo.-Estaba ocupada.
-Siempre lo estás.-se quejo.-Por eso necesitas vacaciones en un hotel lujoso donde puedan consentirte.
Lauren Soltó una risa .
-Lo siento Dinah, pero no todos somos dueños de una cadena de hoteles lujosos.
-Por eso te estoy invitando.
Lauren miro el estudio, ¿Podría dejarlo para un descanso?
Si. Lo necesitaba.
Lauren evito no reírse, sabía que Dinah no lo hacía a lo gratis. Algo había detrás de sus palabras.
-A ver, suéltame la verdad DJ.
Dinah río.
-Me conoces tan bien Jauregui.-hubo un silencio corto del otro lado de la línea.-Me voy a casar.
La morena tardo en procesar la información. Pero cuando lo comprendió río.
-Eso es increíble DJ, estoy feliz por ti.
-Quiero que seas la fotógrafa de mi boda, de todo momento. Hasta de los preparativos.
-Cuenta con ello.
-La invitación te llegará en unos minutitos a tu correo. Te veo en dos meses Lau.
Con una risa se despidió.

27 de Diciembre, Miami, Florida.

Tomo entre sus delgadas manos la rosa blanca, inspeccionado desde el tallo hasta los pétalos.
-No me gustan las rosas, son muy comunes.-Dijo la chica rubia cruzándose de brazos.
-¿Orquídeas?-Pregunto Camila.-son mucho menos comunes.
Los ojos azules se abrieron en sorpresa. Pareció agradarle la propuesta.
-Que sean orquídeas.-dijo Camila dirigiéndose a Ally para que apuntará en la libreta.
Camila tenía un terrible dolor de cabeza. Y no era por el sol de Miami, sino por la rubia adinerada que era muy indecisa y caprichosa.
Su celular sonó por tercera vez, se lo pasó a Ally sin ni siquiera ver en la pantalla de quién se trataba.
-Hay orquídeas Blancas, moradas.-comenzó a decir.
-Muestreme las moradas.
-Sígame por favor.
En la empresa  La Vie en Rose, se podría encontrar de todo para organizar una boda perfecta desde un invernadero, a una sección de vinos de la mejor calidad.
Sintió los pasos de la chica detrás de ella, se detuvo cerca de las orquídeas.
La rubia se inclinó un poco al frente, mirando de cerca.
-Me encanta en morado.
Allyson tenía el celular entre su hombro y la mejilla, y apuntaba el color en la libreta.
-Mila.-dijo su amiga.
Camila dejo de hablar con la rubia.
-Dinah está al celular.
La castaña sonrió, hacía tiempo que no sabía de su mejor amiga aparte de Allyson.
-Con permiso.-se excuso Camila, no por una niña rica dejaría a su amiga plantada en el celular.
Tomo el celular y se lo llevó a la oreja.
-Estas interrumpiendo un negocio muy importante.-dijo tratando de sonar sería.
-Pues lo que te voy a proponer es mucho más importante.
Camila río.
-Me voy a casar Mila.
La castaña dió un grito bajo en alegría.
-¡Oh por Dios!- se le escapó una lágrima, orgullosa de su mejor amiga.
La conocía desde que tenían seis años de edad. Siempre supo que el sueño de Dinah era su boda con la persona indicada.
Y ahora lo iba a cumplir.
-Dile a Robert que se llevó el premio mayor.-sorbio por la nariz, algo no muy digno de una chica como ella.
-Tu organizaras la boda Camila.
Si la felicidad de Camila ya era grande, ahora no cabía en su pecho.
Comenzó a sollozar en silencio.-te veo en dos meses Mila.

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