Sylvie

44 9 33
                                    

Todos intentamos pensar que es una broma, que Will lo ha obligado a mentir, pero me duele saber que es verdad, aunque me de miedo admitirlo.

Nunca tuve una gran relación con Alfred, pero puedo ver que Aeryn no parece tan afectada y que Roger está en estado de shock, sin saber cómo reaccionar. Al fin y al cabo, era su padre.

- Ven con nosotros –ruega Aeryn-. Lo que has hecho está mal, Neal, pero ven.

Neal niega, tan levemente que dudo que Aeryn se haya dado cuenta. Yo intento coger su mano, pero vuelve a alejarse de mí.

- Ese no es el plan, querida –le dice Will a Aeryn-. El plan es no solo tener a uno de tus hijos de mi parte, sino a los dos.

- ¿Hablas de mí? –exclama Roger, gritando de rabia-. Nunca me iré contigo.

Will vuelve a reírse y sigue mirando a Roger con su siniestra mirada.

- Ah, ¿no? –pregunta divertido-. ¿Y si resulta, por ejemplo, que Mark te ha engañado todo este tiempo?

Roger se gira unos pocos segundos y mira a Mark. Este parece nervioso, y me mira en busca de ayuda. Por un momento tengo miedo de que Will no esté mintiendo.

- Él no haría algo así –contraria Roger-. Yo confío en él.

Solo por mirar a Mark y ver su preocupada mirada me doy cuenta de que lo ha hecho, de que ha engañado a Roger, y tengo miedo por lo que pueda pasar a continuación.

- Emily, cariño, ven.

De repente todos fijamos la mirada en Emily y Aeryn la mira con odio. Luego nos mira con una expresión que quiere decir: lo dije.

Emily se adelanta unos pocos pasos y llega hacia Will, que la mira tranquilo. Se pone a su lado y se quita un objeto que no puedo identificar de la camiseta. Lo tiende en las manos de Will.

- Lo has grabado –resopla con alegría-. Sabía que lo harías, luego te doy el dinero.

Por un momento pienso que Emily nos mirará, arrepentida al menos, pero su rostro cambia completamente. Solo sonríe divertida, como Will.

Mientras tanto, este conecta lo que le ha dado Emily a su móvil y se lo da a Roger.

Me acerco a él para ver también lo que ha pasado. Mark se aleja al ver los dos primeros segundos; El vídeo dura poco más de treinta. Lo que se puede observar en él es como Emily besa a Mark y Mark sigue el beso. Luego se corta, y se ve a Mark sonriendo a esta cuando le pregunta si tiene posibilidades contra Roger.

Cuando el vídeo acaba, a Roger se le cae el móvil. Intento mirarlo a los ojos, pero los cubre su pelo. No consigo ver ninguna lágrima.

- ¡Cuidado! –exclama Will-. Vas a romper mi móvil, Roger.

Entonces, para sorpresa de todos, el bueno y vergonzoso de Roger se adelanta y pisa el móvil de Will con todas sus fuerzas, dejándolo inservible. Luego se gira hacia Mark.

- Pensaba que contigo era diferente –dice Roger, y ahora sí que empiezan a resbalar las lágrimas por sus mejillas-. Eres como todos –continúa diciendo-. Pensaba que por una vez le gustaba a alguien.

Todos miramos a Roger con lástima, menos Will y Emily. Mark parece avergonzado, y por un momento pienso que lo dejará ir sin decir nada.

- Roger –dice con un leve tono de voz-. Lo siento, yo... Nunca pensé que ella me gustase tanto o más que tú, nunca podrá hacerlo.

Mark parece arrepentido, pero Roger ni siquiera lo mira.

- Ven conmigo, Roger –le dice Will de nuevo-. ¿No te das cuenta de que nadie te quiere? Mark pasa de ti, Aeryn se arrepiente que seas su hijo, Sylvie sólo está aquí por Neal, y Angela simplemente es Angela.

Roger nos mira a todos y sigue llorando. Mira a Will y comienza a acercarse a él, aunque para sorpresa de todos, es Aeryn quien responde.

- Yo no me arrepiento de que seas mi hijo, Roger. Nunca lo he hecho.

Sus palabras hacen que Roger deje de caminar. No se da la vuelta, pero al menos ha parado.

- Te quiero, hijo. Sé que no lo parece, pero eres mi hijo. Y te pareces mucho a mí, más de lo que me gustaría. Por eso siempre te he tratado así.

- No me parezco en nada a ti, madre –responde Roger en un susurro. Sigue sin darse la vuelta.

- Claro que si –contraataca Aeryn-. Roger -dice Aeryn, tímida por primera vez-. Cuando tenía tu edad era tan tímida como tú. También pasaba mi tiempo escribiendo. También estuve enamorada de una chica. Más de lo que lo he estado nunca de nadie.

Aeryn deja de hablar y todos la miramos con asombro menos Will. Este parece saberlo con antelación. Esta vez, Roger sí que se da la vuelta y mira a su madre a sus penetrantes ojos verdes, tan parecidos a los de Neal.

- ¿Cómo? –pregunta Roger, que no puede creerse nada de lo que Aeryn ha dicho.

- Ya me has oído –responde Aeryn-. Tuve que casarme con tu padre por obligación. Nunca me aceptaron y era la vergüenza de la familia. Fueron los peores días de mi vida hasta que te tuve a ti, hijo. Y después llegó Neal. Hasta ahora no me había dado cuenta de que me estoy comportando contigo de la misma manera que mis padres conmigo, y lo siento muchísimo.

Roger sigue mirando a Aeryn y camina hacia ella. Cuando llega hacia allí, la abraza. La escena nos emociona a todos, hasta que Will la interrumpe.

- Si te digo que vengas, es que vengas –responde Will-. Que una persona te quiera no significa que más lo hagan.

- Yo lo quiero –responde Neal de repente-. Y aunque yo esté a este lado, aunque me hayas capturado aquí, lo quiero de todas maneras. Es mi hermano.

- Yo también lo quiero –digo yo, emocionada.

- Y yo –responde Mark-. Aunque ahora mismo me odie, siento mucho lo que he hecho.

- Yo t... -empieza a decir Angela, pero Will la interrumpe.

- ¡Cállense! Ya está bien de tonterías. Si no quiere venir conmigo voluntariamente, lo hará a la fuerza.

Delirio azulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora