Capítulo 9

2.6K 210 59
                                    


Kagome rápidamente deslizó la puerta y sin dudarlo se lanzó sobre él, rodeo su cuello con sus brazos y hundió su rostro en su pecho.

-Lo sé todo –susurro –Sayumi me lo contó, todo de todo

Sesshomaru se quedo estático, no esperaba que Sayumi le contara, había ido en contra de su palabra, ahora había puesto a Kagome en peligro.

-¿Sesshomaru? -levanto su cabeza y lo miro, el se encontraba mirando el techo. Kagome puso una de sus manos en su mejilla y la acaricio, paso sus dedos por sus violetas marcas. –Por favor mírame.

Sus ojos se encontraron, Kagome sonrio, el no. No podia, no sabia como reaccionar. Por varios días sintio un enorme peso sobre su pecho, el cual finalmente se habia ido con la sonrisa de la mujer que ama. Sesshomaru la observaba sin ninguna expresion, pero bien ella sabia que su mirada transmitía algo. Lentamente se acerco mas a el, a su rostro y lo beso.
Sesshomaru se dejó llevar, pasó su brazo por la cintura de ella y la acerco más hacia el. Al intensificarse los besos una gran parte de su youki se desprendió de el y rodeó la habitación de energía, cualquiera que se atreviera a entrar tendría una muerte segura.  Kagome se apartó para poder tomar aire y sonreírle.

—Sabes...hay algo que debo decirte —Beso la comisura de su labio, luego se acercó a su oído y susurro con una sonrisa — estoy embarazada.

Sesshomaru la observó, no comprendía, Kagome no desprendía el olor a embarazo. 

—¡Ah casi lo olvido! —Kagome acerco ambas de sus manos a su cuello y se soltó la cadena dejando que está cayese. Ahí fue donde el olor lo golpeó, su aroma estaba ligeramente cambiado, apenas llevaba unas semanas de embarazo. Sin decir nada rápidamente Sesshomaru se reincorporó y puso a Kagome en su regazo, rodeo ambos de sus brazos por su cintura y un dio su cabeza en su cuello donde aspiro de este. Ella sonrió aliviada, sabía que Sesshomaru no era un hombre de palabras, el se expresaba mediante acciones y normalmente siempre hacía esto para agradecerle por su amor. Reposo su cabeza en la de el y puso una de sus manos en su mejilla.

—Me alegra que estés contento, no sabes cuánto miedo tenía de decirte. —cerró los ojos y sonrío.

Sesshomaru levanto su rostro, junto sus frentes y la miró a los ojos. 
—Te amo

Kagome sentía como un nudo le formaba en su garganta y como sus ojos se llenaban de lagrimas.

—Yo también —Una lagrima cayó. Se volvieron a besar, se besaron una y otra vez. Esa noche Sesshomaru la marco como suya para siempre, ella ahora solamente era de el y el de ella.

                            *****

Los rayos del sol la despertaron, la poca luz que entraba por los bordes de la ventana daba justo en su cara.  Se paso ambas manos por el rostro y luego parpadeo un poco confusa. Se asusto al no reconocer el techo de su propia habitación pero rápidamente se tranquilo al darse cuenta del brazo que se encontraba sobre su abdomen.  Sesshomaru respiraba profundamente, estaba durmiendo. En muy pocas ocasiones lo había visto dormir, normalmente siempre cerraba sus ojos y ya, solo descansaba. Pero estaba vez estaba durmiendo profundamente como si no hubiera dormido en varios días o meses. Kagome se giro lentamente y lo miro de frente, unos mechones de cabello estaban sobre su rostro. 

-Que lindo... -pensó. Paso sus dedos por su rostro y movió su cabello detrás de su oreja, puso la palma de su mano en su mejilla y la acaricio con el pulgar.  El pecho se le apretó, lo había extrañado, muchísimo. Acerco sus labios hacia su mejilla y beso una de sus franjas violetas. Lentamente se puso de pie tratando de no despertarlo, se vistió con las mismas ropas de ayer y dejo la habitación.  

-¡Señorita Kagome!  la he estado buscando -grito la pequeña niña por el pasillo -he ido a su habitación pero no la a encontrado.  

-Rin baja la voz, el Señor Sesshomaru esta durmiendo. Pase la noche con el, nos quedamos charlando y sin darnos cuenta ambos nos quedamos dormidos.  

-Ahh... 

-Oh Rin, veo que todavía no te haz levantado ¿Vayamos a lavarnos y luego a desayunar juntas?  

-¡Si! -grito entusiasmada. 

-Shh Rin baja la voz -Susurro Kagome tratando de callar a la pequeña quien se tapaba la boca con ambas manos y miraba hacia ambos lados.  

   *****  

Un par de horas mas tarde Sesshomaru se despertó, se extraño al no sentir el calor de Kagome cerca de el. Rápidamente su puso de pie y se vistió para salir en busca de ella.  Una parte de el sentía temor de que todo había sido un sueño, pero el sabia que eso no era cierto, el aroma de Kagome se encontraba esparcido por toda la habitación (el suyo también, por los actos ocurridos la noche anterior).  Mientras seguía el aroma se dio cuenta de que no llevaba su colgante puesto ya que podía sentir el leve aroma del cachorro creciendo dentro de ella. 

Ahí estaba en su despacho, vestida con ropas de su época y con el cabello atado en un tomate algo desordenado. Estaba sentada en el suelo leyendo un libro, Rin estaba con ella, pero esta se encontraba coloreando sobre la mesa. 

-¡Señor Sesshomaru buenos días! 

-Oh, buenos días -dijo Kagome cerrando el libro mientras le sonreía. Sesshomaru no dijo nada, solo camino hacia ella y la tomo en brazos sentándola entre sus piernas.  La rodeo con sus brazos y puso su mentón sobre su cabeza. 

-Buenos días -dijo sereno -¿Qué estaban haciendo? 

-Rin esta dibujando y yo estaba leyendo 

-Mire señor Sesshomaru hice un pato con los lapices magicos de la señorita Kagome-le mostró su dibujo con entusiasmo 

-Que bello Rin 

-Gracias señor Sesshomaru, ahora dibujare una vaca -la pequeña se concentro en su dibujo rápidamente casi olvidándose de los dos adultos. 

-¿Qué leías?  

-Un libro de mi época, lo traje hace algún tiempo...pero nunca le di una mirada hasta hoy.  

-¿Como se llama? 

-Cometas en el cielo, es de Khaled Hosseini. 

-Hmm... que extraño nombre. 

-¿El del libro o el autor? 

-Autor..Kha-led -Sesshomaru trato de pronunciar el nombre de este, pero las palabras se le trababan. 

-Es un nombre afgano, no te preocupes ya lo podrás pronunciar a mi también me llevo un tiempo. -Sesshomaru hundió su nariz en su pelo e inhalo. 

-¿De que trata? 

-¿De verdad quieres saber? -Kagome levanto una ceja aun que el no pudiera verla. 

-No

-Oh 

-Solo quiero escucharte hablar de algo que te apasiona. 

-Que tierno -Kagome rió -Bueno, hasta ahora se trata de un niño llamado Amir, quien es hijo de alguien admirado en la ciudad donde viven y resultada que su mejor amigo es su sirviente, Hassan, el cual es un año menor que este. Mmm hasta ahora Amir esta sintiéndose inseguro porque -No pudo terminar de hablar ya que la puerta había sido abierta bruscamente. Era una sirvienta. Se encontraba nerviosa, algo estaba pasando. Su respiración era irregular, había corrido para poder dar las noticias. 

-Esta aquí. 

¿Cómo te lo digo? (EDITANTO 2021)Where stories live. Discover now