¿Cómo te lo digo? (EDITANTO 2021)

Capítulo 3

Sesshomaru se encontraba caminando por los pasillos de su largo castillo, pensando en lo que había hecho hace unas horas atrás. Todavía no podía entender el hecho de que había caído en los encantos de una humana, mas encima la humana que solía acompañar a su medio hermano, a quién tanto odia. Tres años fueron los que duró con ella, tres años en donde pudo sentir el verdadero sentimiento del amor.
Sesshomaru detuvo su andar al llegar a una habitación, deslizó la puerta y entró en ella. Esta habitación el la había construido especialmente para ella. Se podría decir que este era como el despacho de Kagome, en la habitación se podía encontrar una gran ventana que daba al jardín, en medio de la habitación había un poof que había traído de su época, al igual que unos cuantos libros sobre yerbas medicinales que se encontraban desparramados por el suelo. Sesshomaru se acerco a ellos y los recogió para dejarlos sobre la pequeña mesa que se encontraba junto al poof.

-Descuidada como siempre -se dijo para si mismo mientras dejaba el último libro sobre la mesa. Con su mano movió el poof para así poder sentarse en el suelo, pero al moverlo vio qué había otros dos libros, pero ambos con temáticas diferentes a la de los otros. Se acomodo en el frio suelo y respiro hondo permitiendo que el aroma que quedaba de ella en aquella habitación entrara por sus fosas nasales. Abrió el primer libro, el que tenia una tapa azul, era el que más le daba curiosidad por el hecho de no tener ningún titulo sobre el. Al abrirlo se llevó una gran sorpresa, una boba sonrisa se formo en su rostro al ver lo que contenía dentro. Era un álbum, Kagome le había hablado sobre ellos, incluso trajo unos de su época para mostrarle fotos de ella de pequeña. Pero, en este álbum no había ninguna foto como aquellas, si no fotos de ambos. El todavía recuerda cuando se tomaron algunas de las fotografías que pudo recordar, mientras que habían otras que al parecer fueron tomadas en secreto por ella. Miró con lentitud cada imagen dejando que los recuerdos vinieran. No pudo evitar sentir una pequeña presión sobre su pecho ¿Tan bajo había caído en estos tres últimos años?

Sesshomaru guardó el álbum dentro de su haori y se puso de pie, finalmente saliendo de la habitación volvió a su despacho.

-¡Señor Sesshomaru! -Jaken entro por la puerta de su despacho.

-¿Qué sucede? -preguntó sin despegar la vista de su mesa.

-Recibimos un mensaje del Lord del Sur, dice que vendrá con su hija a sus tierras hoy.

Sesshomaru despego la vista de los pergaminos y miró fijamente al pequeño youkai verde que lo miraba con cierto temor.

-Diles que me encuentro muy ocupado para poder recibirlos -Sesshomaru volvió a fijar la mirada en los pergaminos, pero esta ves los corrió todos para un lado y poso sobre la mesa el álbum de Kagome.

-Pero amo bonito, ellos ya vienen en camino

-Pues, que se den la vuelta.

-Señor Sesshomaru -una joven youkai, quien era una sirvienta. Se encontraba en la puerta del despacho algo inquieta.

Sesshomaru despego su cabeza del álbum y miro a la sirvienta, no sabía su nombre. Pero la recordaba. Kagome y ella se hicieron amigas hace no muy poco en una de sus visitas al castillo.

-¡Sirvienta insolente! ¡¿Cómo te atreves a entrar en el despacho del Señor Sesshomaru sin antes solicitar permiso?! -El kappa se acerco a ella y le pegó con el báculo en la frente.

-Lo siente, pero es algo urgente. Me han mandado uno de los guardias de la entrada.

-¡Pero eso no te da derecho a-

-Jaken, calla. Tú, habla.

-S-si -se puso firme y miro algo nerviosa a ambos youkais -El Lord y su hija ya han entrado en sus tierras.

Sesshomaru se encontraba en la sala de reuniones junto a sus invitados para nada deseados. El Lord del Sur no dejaba de hablar sobre el compromiso que se llevaría acabo el siguiente año, entre su hija y él. La hija del Lord mantenía la cabeza gacha, no se digno a mirar a Sesshomaru en ningún minuto. Pero obviamente a el no le importaba ni siquiera un poco, ya que no sentía ningún interés en ella.

-Señor Sesshomaru, me alegra realmente que haya aceptado esta propuesta en mis tiempos de crisis. Que nuestras dos tierras se unan realmente me es una ayuda al igual que es una ayuda para usted. Bueno, ya es hora de que me retire, pero antes tengo un favor que pedirle. ¿Podría mi hija quedarse esta semana en sus tierras? me gustaría que se conocieran mejor.

-¡Padre! -alzo su cabeza y lo miró con el ceño fruncido -No habíamos acordado esto antes de salir de nuestras tierras

-Fue un cambió de planes de último minuto. ¿Que dice Señor Sesshomaru?

-Lo siento, pero tendré que rechazar aquella propuesta. Mi protegida vendrá esta semana y no creo que le agrade la idea.

-Ya veo, ¿tu protegida es humana no? Eres igual que tu padre, ambos aman realmente a la raza humana ¿me equivoco acaso? -El Lord del Sur miró serio a Sesshomaru, pero con una pequeña sonrisa picara.

-Yo no soy como él -mintió -Hay una gran diferencia en la relación que el solía detener con Izayoi a la que yo tengo con mi protegida, Rin.

-Señor Sesshomaru, usted sabe perfectamente que no hablo de esa humana. -se puso de pie y empezó a caminar por la habitación. -¿Cómo era que se llamaba? -puso un dedo sobre su mejilla fingiendo pensar en algo. Dejo de moverse por la habitación y se cruzó de brazos y miro directamente a Sesshomaru -Si no me equivoco, era Kagome ¿No?

Sesshomaru se estremeció al escuchar su nombre.

-Señor Sesshomaru, recuerde lo que habíamos conversado hace un tiempo atrás. Usted me hace caso en lo que le pido, mientras que yo no le digo a los demás Lores. ¿O acaso le gustaría que ellos se enteraran que el gran Sesshomaru no Taisho a caído por los encantos de una humana al igual que su padre? Si esas noticias llegaran a sus oídos, ¿Quién sabe que podría pasar con su querida Kagome?

-No te atreverías

-Atácame si quieres, pero los Lores están de mi lado. Empieza una guerra si quieres y te prometo que tus tierras dejaran de existir