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-¿Nada?
-No, ningún “Zayn Malik” en esa ciudad tampoco.

Ya habían pasado dos semanas desde lo ocurrido, desde aquel instante en que Zayn desapareció de su vista, de su vida. Bueno, si así se le podía llamar, porque ya no tenía una. Quizás el pelinegro hizo todo lo que hizo por su bien, y lo entendía, pero lo que no comprendió es que al irse se había llegado sus ganas de vivir, la alegría de su sonrisa, el brillo de sus ojos y por sobre todo, su felicidad.

Aún por las noches, releía la carta aquella, buscando alguna pista del paradero de su Zayn, sí, porque era SU Zayn Malik. No le importaba cuanto disparate dijera en ese papel, él jamás podría amar a nadie, y nunca nadie atraparía su corazón como lo hizo aquel chico rebelde que llegó solo a cambiarle la vida, pero para mejor.

Las primeras noches fueron demasiado duras, Liam se encerraba en su habitación sin querer ver a sus amigos o a sus padres. Karen se llegó a enterar por boca del rubio irlandés lo que le pasaba a su hijo, y sintió un aire de remordimiento, quizás Zayn no le hacía tanto mal a Liam como parecía, tal vez su esposo exageraba, pero, en cualquier caso, ya era tarde para corregir los errores del pasado. 

Harry y Louis caminaban juntos en aquellas noches de invierno, observando sus alientos escapar de sus labios. Hacía demasiado frío, pero aún así, hicieron la parada que siempre hacían, justo frente a aquella gran puerta de madera dónde antes vivía el Malik. Miraban por la ventana nostálgicos, recordando las muchas veces que Zayn había bajado desde ese lugar para darles el encuentro. 

El Styles se acercaba, tocaba la puerta unas cuantas veces y luego Louis le decía que ya era momento de irse. Quizás parecían un par de locos, y debían entender que tarde o temprano esa casa sería vendida a otra persona, pero aún tenían la esperanza de qué, Doniya, Trisha o alguna de las hermanitas menores del Malik les abriera, preguntándoles que deseaban. Porque querían creer que pronto tendrían a Zayn a su lado de nuevo. 

Niall tampoco había sido el mismo después de la partida del peli azabache, muy por el contrario, quizás Zayn hizo más por su vida de lo que él habría hecho alguna vez. Zayn cambió a Liam, y Liam lo cambió a él. Ahora entendía que no debía de valerse por lo que dijeran sus fans. Él haría lo que pudiera, sería él mismo, y si alguna persona lo seguía, sería feliz, sino, pues no estuvo hecho para eso en primer lugar. 

Ahora cantaba solo canciones escritas por él, canciones que quedaban en el recuerdo, siempre le dedicaba una que otra a la hermosa relación que habían tenido Zayn y Liam. A como ellos lucharon contra todo, y a finales, fueron ellos mismos quienes se separaron. 


*


Pero una tarde todo cambio. Justo para inicios de la primera semana sin tener pista de Zayn, Liam salió de su cuarto, totalmente cambiado y relajado. Karen se emocionó mucho al verlo, pero él no le dijo mucho, solo le avisó que saldría y nada más.

Se dirigió sin siquiera avisar a la casa de su amigo Niall, y toco la puerta totalmente decidido. Llorar no cambiaría nada, y estar tirado en su cama tampoco, eso lo sabía. 

-Niall, quiero buscar a Zayn. 

Le dijo, firmemente. Era obvio que le estaba pidiendo su ayuda. El irlandés no hizo más que sonreír y lo invitó a entrar, “Ya te habías tardado” le respondió. Y era desde aquel instante que lo buscaban por cada lugar posible. Empezaban en uno, buscando información de algún estudiante en academias o en universidades. Era obvio que si Zayn había terminado con honores el instituto, ahora tenía que estudiar, por eso, solo era cuestión de tiempo, según les comentó Paul. 


*


Pero así como las esperanzas surgieron, también se iban acabando. Día a día, por dónde buscaran, nada de ningún Zayn Malik. Bueno, quizás si uno que otro, pero no era su novio, y lo sabían. Harry y Louis también habían estado al pendiente, iban a casa de Niall todos los días al igual que Liam, esperando impacientes los cuatro a que Paul les de alguna noticia, ya que él era quién mejor manejaba las computadoras. 

-¿Algo?
-Aún nada, joven. –Respondió el mayor, tecleando lo más rápido que podía.
-¡Demonios! –Gruñó Louis. –No se lo puede haber tragado la tierra. 

Se estiro y movió un poco su cuello, sobándoselo suavemente. Harry lo abrazó buscando calmarlo, sabía de la falta de paciencia que tenía el Tomlinson, además de que últimamente se quejaba mucho de un malestar en el cuello; según les habían dicho, era por el frío, y sumándole que aún tenía que continuar con esas odiosas tareas que le dejaron para poder salir en libertad, ese dolor continuaría por un tiempo más.

Pero también estaba el estrés. Los cuatro estaban más que estresados y preocupados, todos los días lo pasaban ahí, a punta de cafés y uno que otro dulce, no comían, no bebían cosas saludables a menos que Paul les obligara a tomar.

-Hablando de eso. –Niall suspiro, mirando al Payne. -¿No tienes que dar tu examen para ingresar a la universidad este sábado?
-¿Eh? –Harry los miró, asustado. –Pero es pasado mañana. Liam, no has estudiado nada ¿O sí?

El castaño no hizo ni un movimiento, continuaba mirando a vista perdida la espalda de Paul, y el brillo de aquel computador. Se moría de sueño, de cansancio, pero aún así, continuaba ahí, esperanzado. 

-Ey. –
-¡Auch!

Se quejó, sobándose suavemente la nuca. Louis le había metido un pequeño golpe con la mano, intentando que reaccionara. Cuando Liam lo miró al fin volvió a la tierra y Niall tuvo que repetirle su pregunta.

-Sí, es el sábado, pero no pienso darlo. 
-¿Qué? –Los tres se sorprendieron.
-No tiene nada de malo que no quiera darlo ¿O sí? Vamos, ahora lo principal es encontrar a Zayn y después me preocuparé por eso.
-¿Sabes que si no das el examen, tendrás que esperar otros seis meses para que puedas ingresar? –Preguntó el rubio, como si fuera lo más obvio del mundo. 
-Ajá. ¿Importa?
-¡Claro que importa! –Lo contradijo Louis.
-¡No importa! Solo quiero encontrar a Zayn y lo demás no me interesa, ¡Entiendan!

Y como un flash, sintió algo pasar por su rostro, con tal fuera que tuvo que voltear la cara para recibir el golpe. Levantó la vista, encontrándose con Harry parado frente a él, mirándolo totalmente molesto.

-Liam ¡Ya basta! –Gritó. Louis y Niall no hicieron nada, solo se quedaron mirándolo. –Te estás comportando como un maldito enfermo ¿En serio crees que Zayn quería esto para ti? ¡Eres un idiota! Yo sé que él te enseño a luchar por lo que te importa y todo, y sé cuánto te importa, pero tampoco deberías de arruinar tu vida por encontrarlo, si lo haces… sabes que aunque lo encontremos jamás se lo perdonará y no querrá saber de ti. ¿Lo entiendes? ¡Tienes que demostrarle que te cambio para bien! No para ser un tonto psicópata. 

Aquellas palabras, más que dichas por Harry, a los chicos les parecía que el mismísimo Zayn las hubiera dicho, porque esa era su constante forma de hablar, de expresarse, de hacer reaccionar a las personas. Liam solo se levantó, aún sobándose la mejilla, y salió de la casa sin decir nada más, ante la vista preocupada de sus amigos.

-Lo… Lo siento. –Murmuró Harry, en un susurró. –Creo que… me pasé.
-No. –Louis lo abrazo, reconfortándolo en sus brazos.
-Está bien, Haz. –Dijo Niall, observando la puerta. –Le dijiste justo lo que debías, ahora le has dado una razón para pensar. 


*


Cuando llegó a su casa, se encerró en su habitación de nuevo, y sacó de debajo de su colchón aquel papel que ya tenía un tanto arrugado. Volvió a leer cada palabra de ese escrito, sintiéndose mal porque Harry tenía toda la razón. Zayn le había pedido que avanzara, que lo superara. Claro, lo segundo jamás lo haría, pero si podía seguir, seguir por su cuenta y, cuando lo volviera a ver, demostrarle que nunca fue una mala influencia, muy por el contrario, siempre sería la razón de su alegría. 

Tecleó algo en su celular y luego lo apagó, comenzando a buscar unos libros sobre su pequeño librero, prendió la luz y empezó a leer, esperanzado en que en dos días podría aprender al menos lo necesario para ingresar.


*


-¿Es de Liam? –Le preguntó Louis, preocupado.
-Sí. –Sonrió Niall. 
-¿Qué dice?
-Dice “Chicos, soy un idiota que debe ponerse a estudiar mucho, si encuentran algo de él, vengan a avisarme, tendré el celular apagado, deséenme suerte, gracias. Xx”

Harry y Louis soltaron un suspiro de tranquilidad, y al fin pudieron sentarse de nuevo en aquel gran sofá, tranquilos, más relajados. Niall solo miró hacia la calle, riendo, Liam de verdad que había cambiado demasiado, pero ¿Quién dice que los cambios siempre son malos?


*


Llegado el día de la prueba, Harry, Louis y Niall estuvieron esperando afuera a que Liam saliera, después de dar aquel gran examen. El más pequeño se quejaba de que cuatro horas en una prueba era un abuso, pero Niall y Louis le explicaban que era porque la prueba tenía más de cien preguntas y muchas eran de demasiado razonamiento para su pequeño cerebro. 

-Jaja, que graciosos. –Dijo el Styles, con sarcasmo. 
-¡Ey! ¡Ya viene! –Niall gritó, emocionado, y luego los tres fueron al encuentro con el Payne.

Liam llegaba algo calmado, no sonreía pero tampoco estaba serio. Ellos parecían unos pequeños esperando saber si les habían traído un juguete nuevo, por sus rostros llenos de ilusión, de esperanza y la última palabra la tenía el Payne.

-¿Entonces? –Se desesperó Louis. 


*


Así como pasaron los meses, al fin aquel infernal invierno había terminado, y daba paso al sol que imploraba por salir desde hace muchos días. Liam hasta el momento no les había comentado a sus padres que dio el examen de admisión, hasta aquella mañana.

-¿Hijo? ¿Qué es eso? –Karen lo miró asustado, viendo al Payne con una maleta y una gran mochila cargando en su espalda.
-Me voy, mamá. –Contestó.

Para su mala suerte, su padre se encontraba en casa y al escuchar esas palabras, corrió desde la sala de estar hasta la puerta principal, dónde observó a su hijo hablando con su esposa.

-¡¿Qué tonterías estás diciendo?! –Gritó, intentando asustarlo.
-No son tonterías, me voy a vivir a un departamento. 
-Pe… Pero… ¿Por qué? 

Los ojos de Karen se empezaban a llenar de lágrimas, eso era lo que menos quería el Payne, hacer llorar a su madre de esa manera. Se acercó a ella y la abrazo, intentando que entendiera que ya debía irse. 

-Mamá, ingresé a la universidad. –Le susurró en su oído. –No solo eso, quiero tener mi departamento porqué cuando vuelva a ver a Zayn, le diré que viva conmigo para cuidar de que nunca se vuelva a alejar de mí. No me importa si ustedes no lo aceptan, yo soy feliz con él.

Su madre lloraba desconsolada en su hombro, hasta que, intentando contener esas inevitables lágrimas, levantó el rostro, observando a su hijo, se puso de puntillas, solo para darle un beso en la frente y sonreírle. 

-Sé que ya estás grande. –Murmuró. –Pero… jamás creí que estuvieras tan grande. Te deseo lo mejor, Li. Y… -Le sonrió aún más. –Muchos saludos a Zayn, dile que algún día iré a visitarlos y yo prepararé la cena. 

Era curioso como hablaban del Malik sin que este esté presente, o sin que siquiera supieran dónde se encontraba, pero aún más importante era la felicidad que se veía en el rostro del pequeño Payne. Él también le dio un beso a su madre y salió de su antiguo hogar, ignorando los gritos de su padre. De hecho, ya ni los escuchaba, estaba demasiado feliz como para dejar que eso lo deprimiera. 

Ahora solo era cuestión de instalarse en ese departamento que había pagado con sus ahorros, y gracias a que Niall no le cobró lo de Louis, porque el mismo Tomlinson dijo que lo pagaría. Ellos podían ser amigos, pero esas eran cuestiones de orgullo. 


*


Dos días después, Niall estaba durmiendo, la noche anterior él y los demás la habían pasado en el nuevo apartamento de Liam, ellos tomando para celebrar que el Payne al día siguiente iniciaría sus clases ya como un universitario. Mientras que Liam solo se dedicaba a procurar que no rompieran nada. 

Aún inconsciente, escuchó como tocaban la puerta de su habitación con demasiada fuerza e impaciencia. Gritó un “¡Pasa!” Porque era obvio que se trataba de Paul, pero ignoró su migraña y se asustó un poco cuándo vio el rostro alarmado de su mayordomo. 

-Señor, le tengo noticias. –Gritó el mayor. 

Niall al instante se levantó de su cama, acercándose al monitor, sí, lo habían encontrado. (x)


*


♫ We both know that I shouldn't be here
This is wrong
And baby it's killing me, it's killing you
Both of us tryin' to be strong
I've got somewhere else to be
Promises to keep ♫

Liam caminaba tranquilamente por aquella gran universidad. Era muy conocida por tener a alumnos aspirantes a diferentes carreras. Por eso, el lugar era más grande de lo que incluso se pudo imaginar jamás. Aún no veía su casillero entre tantos que había, hasta que por fin, el casillero número “2080” era el suyo. Dejo alguno que otro libro que ya había recibido apenas ingreso, y, solo con un anotador se aproximo a su primera clase.

♫ Someone else who loves me 
And trusts me fast asleep
I've made up my mind
There is no turning back
She's been good to me
And she deserves better than that ♫

Al entrar, pudo ver que era muchísimo más grande que su instituto. De hecho, ver a tanta gente que aspiraba a la misma carrera que él, le asustó un poco. Pero eso no lo retractaría, estaba ahí para demostrarse algo a sí mismo, y para demostrarle algo a Zayn también, así, cuando lo encontrara, el Malik podría estar orgulloso de él.

♫ It's the hardest thing
I'll ever have to do
To look you in the eye
And tell you I don't love you
It's the hardest thing
I'll ever have to lie
To show no emotion
When you start to cry
I can't let you see ♫

El profesor se presentó como siempre solía hacerlo, seguro para él era la clase más normal del mundo. Pero para el Payne era algo totalmente nuevo. Veía y atendía, anotaba, borraba, bueno, buscaba poner el 110% de su capacidad en esa primera clase y en las que se aproximaran, ya que tenía una gran motivación.

♫ What you mean to me
When my hands are tied
And my heart's not free
We're not meant to be
It's the hardest thing 
I'll ever have to do
To turn around and walk away
Pretending I don't love you ♫

Hasta que por fin, terminó con esa primera clase. Sorprendido de lo poco que duró, salió de su aula, le indicaron que tendría alrededor de 15 minutos para buscar la siguiente clase y acomodar sus cosas. Todo estaba programado en una pequeña agenda que llevaba en el bolsillo.

♫ I know that we'll meet again
Fate has a place
So you can get on with your life
I've got to be cruel to be kind
Like Dr. Zhivago
All my love I'll be sending
And you will never know
'Cause there can be no happy ending ♫

-Y ahora… tocaría… 

Hablaba más para sí mismo, buscando hacerse charla. Esa era una de las cosas en las que también había cambiado. Ahora odiaba los silencios incómodos o los espacios vacíos en que la gente no tenía idea de que decir, por eso, buscaba entretenerse con sus propias palabras. 


*


♫ It's the hardest thing
I'll ever have to do
To look you in the eye
And tell you I don't love you
It's the hardest thing
I'll ever have to lie
To show no emotion
When you start to cry
I can't let you see ♫

-¿Es en serio? –Gritó Harry desde el otro lado del auricular, totalmente emocionado.
-¿Qué pasa? ¿Qué te dijo? –Pregunta Louis, histérico.
-¡Genial! Sí, yo le digo, ¡Claro! ¡Sí! Hoy, lo sorprenderemos ¿En su casa? Vale, estaremos ahí, ok, ok, ¡Hablamos!

Al contar el teléfono, se lanzó a los brazos de Louis, conteniendo unas pequeñas lagrimillas de emoción que deseaban salir de sus ojos. Lou obviamente lo atrapo, pero aún sin saber que le había dicho Niall por el teléfono.

♫ What you mean to me
When my hands are tied
And my heart's not free
We're not meant to be
It's the hardest thing 
I'll ever have to do
To turn around and walk away
Pretending I don't love you ♫

-¡Lo encontraron, Lou! ¡Lo encontraron! –Gritó de nuevo, sin importarle que todos en ese lugar se enteraran de eso, o que salieran y vieran esa forma tan rara como estaba abrazando a su novio.
-¿Lo encontraron? Espera… Encontraron a… 
-¡Sí! ¡Sí! ¡Sí!
-¡Dios! Eso es genial. ¿Ya lo sabe Liam?
-Pues… sobre eso… 


*


♫ Maybe another time, another day
As much as I want to, I can't stay
I've made up my mind
There is no turning back
She's been good to me
And she deserves better than that ♫

Caminaba por el pasillo, mirando aún las letras pequeñas de aquella hojita. Bien, no fue una gran idea esa de escribir tantas cosas en un pedazo de papel tan diminuto, pero, sin quererlo, se terminó tropezando con alguien, lanzando los cuadernos que esta persona traía, directo al suelo.

-¡Lo siento! –Dijo, inclinándose para levantarlos. Le sorprendió un poco que el otro chico no lo hiciera, pero bueno, fue su culpa así que, era lo justo que él los recogiera.

♫ It's the hardest thing
I'll ever have to do
To look you in the eye
And tell you I don't love you
It's the hardest thing
I'll ever have to lie
To show no emotion
When you start to cry
I can't let you see ♫

Tal fue su sorpresa, que, al entregarle los cuadernos, pido al fin observar el rostro de esa persona. Está tenía el cabello color negro, un negro muy azabache, con un peinado parado muy a lo chico malo, pero ahora, contaba con una pequeña parte de su cabellera de color rubia, que se diferenciaba con facilidad.

Observó aquellos ojos penetrantes y de color marrón oscuro, como lo miraban atentamente, observando hasta la más mínima de sus reacciones. Él se quedó estático, paralizado, en un pequeño estado de shock, no podía creerlo, simplemente no podía.

♫ What you mean to me
When my hands are tied
And my heart's not free
We're not meant to be
It's the hardest thing 
I'll ever have to do
To turn around and walk away
Pretending I don't love you ♫ 

-Un placer. –Escuchó a la otra persona hablar. Y ahora ya no le quedaba ni la más mínima duda de quién era la persona frente a sus ojos. Esa voz, esa voz que tanto había extrañado y aún recordaba en sus más hermosos sueños, estaba ingresando a sus oídos en aquel instante. –Soy Zayn Malik. ¿Y tú eres?

Como un maldito juego, su novio se burlaba de él. Liam no hizo más que atraerlo hasta sus brazos, abrazándolo con toda la fuerza que tenia, como si temiera que los volvieran a separar. 

-Ey, eso duele. –Se quejó el Malik.
-Y no es nada comparado con como a dolido. –Murmuró Liam. –Pero no pienso dejarte ir nunca más, así tenga que unirnos con esposas. 
-Payne, ya no soy un chico malo. –Rió. 
-No. Claro que no. Eres mi chico malo, Zayn. 

Las lágrimas caían de sus ojos, sin poder creer que después de tanto tiempo, se habían vuelto a reunir en aquel lugar que alguna vez prometieron entrar juntos, y ahora, a pesar de todo, la promesa quedaba totalmente cumplida. 

...

bueno pues aqui les dejo el ultimo capitulo, falta el epilogio y tengo que agradecer a la hermosa escritora original jasmine por dejarme subir su novela en esta pagina.

Mi Chico Malo - Ziam.Where stories live. Discover now