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-Mira, amor, lo que Zayn hizo en el pasado, es el pasado. No tienes porque recordarlo.

-Eso lo sé, pero lo que sucede es que hoy lo vi deprimido, y… no pude evitar los recuerdos de nuevo.



Solo eso bastó para que Yaser mirara preocupado a su esposa. Eso, era serio. Zayn estaba muy bien esos días, a menos que se le haya ocurrido volver a establecer contacto con esas personas que le hicieron tanto daño.



-¿En serio? ¿Por qué? –Preguntó, exaltado.

-No, no te preocupes. Era por su amigo, Liam.

-¿Liam? ¿El que está con él, ahora?



Trisha asentó con la cabeza y luego solo observó a su esposo. Por la mirada de confusión que tenía, ella suponía que estaba preguntándose lo mismo ¿Liam era tan importante para Zayn? Pero esa pregunta ya tenía respuesta. Eso lo confirmó cuando el semblante de su hijo cambio solo por el hecho de que Liam lo fuera a visitar.



-Es un buen chico, Liam. –Dijo, sonriendo. -¿No te parece?

-Eso supongo, siempre que viene está metido con Zayn en su habitación.

-Lo sé, pero solo quería comentártelo, es bueno con Zayn, eso es importante.

-Estás muy extraña hoy, amor.





*





Sentía como su corazón seguía latiendo demasiado rápido, de nuevo no podía controlarse, su cabeza se empeñaba en recordarle como habían sonado sus palabras, una y otra y otra vez. Estaba seguro de que Liam se encontraba confundido, y no era para menos, ¿Qué estaba celoso de Nina? Eso sonaba demasiado tonto y raro, ¡Muy raro!



-¿Celoso de Nina?



Y como si fuera poco. Escuchó la suave voz de Liam retumbar sobre sus oídos, sabía que tenía que hablar, decir algo, excusarse, pero ¿Cómo hacerlo si ninguna palabra lograba salir de sus labios? Solo estaba ahí, con la boca semi-abierta, incapaz de mirarlo a los ojos.



-S-Sí.



Al fin algo coherente salió, pero fueron solo dos letras, y dos letras que significaban lo obvio. Aunque para Zayn, ya no podía más. Ahí, sentado al lado de Liam, se inclino para apoyar sus codos en sus rodillas y esconder su cabeza después. Ya no podía más, y normalmente, cuando su mente se cerraba, él también lo hacía.



Quería olvidar eso, eliminar cualquier recuerdo de esas palabras que dijo y ahora lo tenían metido en ese problema, pero no podía, estaba viviéndolo, estaba pasando y Liam sí estaba ahí.



-Zayn…



Liam lo miró con preocupación, tenerlo de esa forma no era bueno, y peor cuando recordaba que, en alguna de sus tantas charlas, Zayn le había confesado que eso solía sucederle. Claro, ya no con la misma intensidad que antes, pero si recordaba como el Malik, en una conversación, le dijo que cuando se bloqueaba y no sabía que decir, solo… se cerraba en sí mismo.



-Zayn, escúchame. –Pidió. Pero no obtuvo respuesta del pelinegro.



Intentó de nuevo, acercándosele más, prácticamente sentía que podía susurrarle al oído al Malik, aunque solo buscaba que lo escuchase. No tenía idea de que hacer, eso estaba más que claro, pero de que hablaría, lo haría.



-Si todo esto es por Nina. Somos amigos ¿Cierto? Somos mejores amigos. La verdad no creo que pase nada con ella, pero lo importante es que, no nos vamos a separar por una chica. Es decir, tú has tenido muchas y aquí estamos.



No tenía que darle una explicación, es decir, no había necesidad. Solo llevaba una cita con Nina, una que fue obligada y más que nada se la pasaron hablando del único grupo que encontraron en común. Pero al ver a Zayn de esa manera, haría lo que fuera porque no estuviera así.



-Mírame por favor, Zayn.



El mencionado suspiro, mientras suavemente levantó la mirada. Se sorprendió al ver a Liam tan cerca, ese poco espacio que los separaba era mínimo y con solo inclinarse un poco podía cometer la peor locura de su vida. Pero muy aparte de eso, veía que Liam también sufría, no, su amistad no acabaría por una tontería.



-Mejores amigos siempre ¿Bien?



Le sonrió el Payne.





Mejores amigos. Mejores amigos. Mejores amigos. Mejores amigos.





-Bien.



Contestó Zayn, seguido de una afirmación con su cabeza. Se acercó a Liam y se apoyo en su pecho, intentando superar esa “caída” que había tenido. No quería que Liam volviera a ver esa fase tan deprimente de él, no, Liam era su futuro, esa ciudad era su futuro y ese Zayn, era su pasado.



-Mejores amigos siempre. –Repitió contra el pecho del castaño.

A la mañana siguiente, Zayn se levantó en su cama, con su misma ropa de la noche pasada. Para cuando bajo desconcertado a preguntar qué había pasado, su madre le explico que Liam se quedo junto a él hasta que se durmió y después lo recostó en la cama.



-Es un gran chico, dijo que no te sentías bien y se quedo mirándote hasta muy tarde por si necesitabas algo.



Escuchar eso logró hacerlo feliz, pero prácticamente al instante subió corriendo por su celular, buscó el primer nombre en su lista de “Últimas llamadas” y dejo que timbrara.



La conversación que tuvo con el castaño no fue la gran cosa, solo le agradeció por cuidarlo y luego cambiaron de tema. Al parecer todo había regresado a la normalidad.



Pero no era así.





*





Las semanas pasaron, una y luego dos. Se podría decir que las cosas entre Zayn y Liam iban bien. Y quizás para la vista del Payne también, pero no para Zayn. En realidad, él día a día se hundía más en esa estúpida confusión que no lo dejaba ni dormir.



La constante repetición que su mente le proporcionaba de las frase de Liam “Mejores amigos” era un tormento al cual se tenía que acostumbrar. Porque le dolía, le dolía demasiado y no sabía el por qué.



Toda esa confusión estaba volviéndolo loco, la peor parte era que se estaba acostumbrando a ser lo que más odiaba: “Hipócrita” No le gustaban las personas que no eran capaces de decir cómo se sentían realmente, y él, se volvía a paso lento, uno de ellos.



El problema si sabía especificarlo muy bien. Liam seguía saliendo con Nina, cada vez más y más seguido.



Cuando oía frases como “Lo siento, Nina irá hoy a mi casa” Su corazón se achicaba, de tal modo que ardía en su interior, pero por fuera solo era un “Je. Mándale mis saludos”



Y Zayn, volvía a hundirse en sus antiguas aficiones, fumar y las mujeres.



No le decía nada a su madre sobre que ahora fumaba una o hasta dos veces al día, siempre lo hacía después de despedirse de Liam y antes de entrar a su casa, buscaba de todas las formas posibles alejar el dolor, pero a pesar de todo, sabía que su madre sospechaba. Aunque conociéndola, no diría nada hasta que él mismo lo hiciera.



Y lo de las mujeres, bueno, la rutina, ahora regresaba a su antigua política de “Una chica por día”. Y todo, TODO, a espaldas de Liam.





*





Regresaba después de ir a una fiesta con una tal “Joselyn” la verdad, había tomado tanto que no recordaba si el cabello de esa chica era pelirrojo o negro. Pero no importaba, paso un buen rato, bailo, tuvo sus momentos de pasión con ella y ahora debía de soportar la resaca del día siguiente, pero bueno, al menos era sábado.



Caminaba torpemente hasta su casa, bien, quizás y si había bebido demasiado. Pero que importaba, ya solo le faltaba doblar una esquina y todo solucionado.



-Sí, sí, mamá, ya te dije, estoy yendo para la casa, los chicos solo querían festejar mi cumpleaños ya que mañana no me dejarás en libertad, ajá, sí, es una salida de chicos, sí, ya les dije que también lo están, ¿Sabes? Si me roban el celular será por tu culpa.



Escuchó a lo lejos como un chico hablaba gritando, “Imbécil” soltó. Era obvio que le robarían si andaba con el celular tan libremente, hablando con su madre como un estúpido y gritando, presa fácil, en pocas palabras.



Camino más lento para dejar que el otro chico pase, al menos quería ver la cara de ese tonto que estaba seguro, minutos después sería asaltado y se quería sin celular.



Pero tal fue su sorpresa cuando el chico, en vez de seguirse, lo quedo mirando, como si fuera un bicho raro. Así se mantuvieron por un rato, mirándose el uno al otro.



-¿Zayn? –Soltó aquel joven.



Agudizó un poco la vista, bueno, estaba más que claro que ese chico lo conocía pero ¿Quién demonios era?



Lo observó de pies a cabeza. Al parecer tenía su edad, piel clara, ojos color verde que no se veían mucho por la oscuridad de las calles, pero ahí estaban; y una gran capa de rizos que, a pesar de la gorra que llevaba, se dejaban notar por los lados.



-¿Harry?

Mi Chico Malo - Ziam.Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora