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La situación no era nada favorable para él. Es decir, era obvio que Harry le había mentido cuando dijo que “Lo dejó” puesto que estaba ahí con Louis Tomlinson.



De repente, un pánico inmenso lo absorbió. No tenía miedo de que le hicieran, temía porque atacaran a alguien más que no fuera a él, ahora que sabían dónde se encontraba, cumplir sus antiguas amenazas sería pan comido.



Escuchó una carcajada estrepitosa por parte de Harry y antes de poder decir algo, ya tenía a Louis dándole un “abrazo” por encima de los hombros, no lo vio venir porque el ojiazul lo atacó por atrás y claro, también gracias a estar demasiado metido en sus pensamientos.



-Estas tenso. –Susurró el Tomlinson muy cerca de su oído.



Quitárselo de encima o no hacerlo, esa era la pregunta que se hacía mentalmente el Malik. Es decir, si armaba un escándalo en ese lugar público, podía hacerlos enojar; pero por otro lado, el “abrazo” que le estaba dando Louis no era tan amistoso, sentía como le dolía el cuello por la presión con la que flexionaba el antebrazo.



-No estoy tenso. –Murmuró, odiaba esa clase de juegos aunque él los hubiera hecho en su debido tiempo.

-Ya Lou, luego se irá corriendo a empacar sus cosas y mudarse a otro lugar.



Harry tenía una sonrisa burlona dibujada en su rostro, mientras que Louis solo soltó un bufido y lo libero. Al instante Zayn se tocó el cuello, sobándoselo con suavidad.



-¿Qué quieren aquí? –Preguntó el pelinegro, yendo directo al grano.

-Bueno… Zayn, no sé si quieras creerlo o no. –Empezó Louis. –Pero cuando Harry te dijo que lo dejamos, en serio lo hicimos.

-¿Y lo hicieron juntos? Claro, no soy tan estúpido, Louis.



Normalmente, Zayn podía llamar por su apellido a cualquier persona, hablarle con repugnancia o hasta hacerlo sentir miserable con su simple tono de voz. Pero con Harry y Louis no era así. A pesar de todo, de cómo terminaron las cosas, ellos llegaron a ser muy amigos antes de que todo ocurriera.



-¿Qué te digo? Ese ojiverde seduce con sus rizos.

-Es el poder de los rizos. –Bromeó Harry.



Escucharlos hablar de esa manera, logró hacer que el pelinegro se llenara de una pequeña nostalgia. Recordaba esos días cuando se conocieron, como comprendió que Louis y Harry siempre serían los mejores amigos, y lo difícil que fue unirse a su círculo de amistad, pero todo acabó gracias a las malas metidas de pata.



Y quién sabe porque, pero su amargura bajó un poco, y tuvo que contener esas horribles ganas de sonreír que tenía.



-Al grano, chicos. –Pidió.

-Bien. –Louis tosió un poco, buscando comenzar. –Es simple, Zayn, al igual que tú, nos cansamos de toda esa mierda. El problema es que no es tan fácil salirse, no contamos con la ayuda que tuviste tú.

-¿Ayuda? –Bufó.

-Sí, ayuda. –Ahora siguió Harry. –Mientras que a ti todo te fue color de rosa, mi vida no es hermosa, Zayn y la de Louis tampoco. Por eso estamos aquí, un pajarito nos contó que andas por estos lugares, y, ya que no te han encontrado, sería bueno unirnos en esto ¿No crees?

-No.



Su respuesta fue directa y corta. Iba a irse, estaba más que claro que esa historia podía ser una simple mentira. Harry siempre era controlado por Josh, y Louis controlado por Harry, quién sabe si estaban esperando que callera en una de sus trampas.



Lo mejor era alejarse, ya los había escuchado, les respondió, y aunque le trajera viejos recuerdos el verlos, eso eran: recuerdos que tarde o temprano terminaría olvidando.



Pero todo su plan de huir se fue por un caño, cuando, justo frente a sus ojos, paso una pareja muy conocida para él. Todo su cuerpo se paralizo, ¡Claro! Como si no tuviera los suficientes problemas. Liam y Nina estaban frente a sus ojos, conversando de lo más entretenidos de sabría Dios qué.



-¿Zayn? –Harry se acercó hasta él y le tomo el hombro, sacudiéndolo un poco. Pero el Malik no reaccionó, seguía ahí, solo mirando la escena.

-¿Qué tienes? –Preguntó Louis, con cierto tono de preocupación.





*





Caminaba tranquilamente mientras hablaba con Nina, tenía entre sus planes llevarla a su casa y luego caerle de sorpresa a Zayn esa tarde. No habían hablado mucho en los últimos dos días. Y aunque todo el mundo creyera que era poco, lo extrañaba demasiado.



-Bueno, y cuándo el profesor me dijo eso, yo en realidad solo me quede…



Ella hablaba, le contaba de sus anécdotas en su instituto, con sus amigos, su familia. Bueno, cada cosa que se le ocurría para evitar los silencios incómodos. Pero dejó de hacerlo cuando vio a Liam revisando su celular otra vez, ya era como la octava o novena vez que lo hacía desde que salieron de ver la película.



Se quedó callada, la verdad era que sabía porque Liam estaba así, lo entendía, lo comprendía, pero le costaba creer que el castaño no se diera cuenta de eso al igual que ella, y eso que recién llevaban semanas de conocerse.



-Oh, lo siento, ¿Decías?

-Sí, no importa. Te decía que me quede sin hablar porque no sabía cómo reaccionar.



Liam guardó su celular otra vez, no podía más, le había enviado unos cuantos mensajes graciosos a Zayn durante la película, pero el Malik no respondió a ninguno. Y puesto que esos aparatos eran lo único que los mantenía unidos, le preocupaba.

...

-Zayn, esto es, definitivamente, muy inmaduro de tu parte.



Soltó Louis, luego de un largo suspiro. Después de que Zayn reaccionará a lo que sus ojos le obligaban a ver, lo primero que hizo fue esconderse entre los árboles que tenía más cerca ¿Por qué? Ni él lo comprendía, era una completa tontería pero su cuerpo se movió solo, no pudo evitarlo.



Luego Harry empezó a gritar exageradamente su nombre, logrando hacerlo enojar y antes de lo planeado, ya estaban los tres escondidos detrás de los árboles y los arbustos, como acosadores o algo peor.



-Sí.

-Quiero decir, lo esperaba de Harry pero no de ti, Malik.

-Sí. –Seguía el Styles, hasta que comprendió la indirecta. -¡Louis!

-Shhh.



Buscó callarlos lo más que podía, y cuando ya vio a Liam lo suficientemente lejos, soltó un largo suspiro de tranquilidad, mientras Louis y Harry seguían sin comprender qué demonios estaba sucediendo.



-Entonces ¿Ya nos dirás que pasa? –Preguntó Harry.

-No les importa.



Acomodó su ropa como si nada hubiera pasado y se dispuso a alejarse de ese par de locos, pero como siempre, algo se lo impedía. Ahora Louis y Harry lo tenían agarrado del cuello, no dejarían que huyera tan fácilmente.



-Vamos, acabas de hacer algo realmente estúpido y ¿No nos contarás?

-¡Louis tiene razón! Yo también quiero saber qué te traes con ese chico y esa chica.





*





No les contó nada, a pesar de las múltiples amenazas insignificantes que le mandaban el ojiazul y el ojiverde. Era curioso que no estuvieran atacándolo en serio, es decir, no le decían nada muy perturbador, solo amenazas como “Te juro que iré a tu casa a vivir contigo” o “Te prometo que si no, te tocaré tanto la puerta de tu casa que no podrás dormir”. Quizás, y solo quizás, Harry y Louis eran sinceros con él.



Caminaba de regreso a su casa, la verdad, salió tan rápidamente que no pensó en siquiera sacar su celular. Así que debía regresar ya para no levantar sospechas en su madre.



Hacía frío, mucho frío, suerte que salió abrigado al menos, pero de nuevo, la vida buscaba jugarle una mala pasada a su pobre corazón.



Ahí sentado, en los pequeños escalones que llevaban hacía la puerta de su casa, estaba Liam, buscando darse calor con su propio aliento.



-¿Liam? ¿Qué haces aquí?

-¡Zayn!



El castaño se levantó, estirándose un poco, caminó hacía el Malik y le sonrío como siempre solía hacerlo. Todo el cuerpo de Zayn se estremeció y era consciente de que no era por el frío.



-Siento si te molesto, pero toque y tu madre me dijo que no estabas. Le dije que vendría mañana pero… preferí esperar un poco.

-¿Cuánto llevas esperando?



Buscaba esconder ese estúpido tono carmín que apareció en sus mejillas. Frío, frío, sí, tenía que ser el frío y nada más.



-Diez minutos, no mucho, creo. En fin no importa ¿Cómo estás? No hemos hablado mucho estos días.

-Bien. ¿Tú?



No era que no quisiera hablarle, claro que no, deseaba decirle que era un completo estúpido, tonto y tarado al quedarse esperándolo fuera por diez minutos; decirle que lo había visto con Nina en el parque ese, también que lo había extrañado y que deseaba que volvieran a salir juntos, solo ellos. Pero no, hablar de más, implicaba tartamudear, y hacerlo, significaba ser descubierto en su propio nerviosismo.



-Bien también. Ya sabes, no hay mucho que contar.

-Uhm.



Un pequeño silencio reino en ese momento. Liam no sabía que tema sacar, Zayn parecía enojado o algo, bueno, eso porque no hablaba como antes. Pero todo cambio cuando el Malik dijo, en un susurro.



-Oye ¿Te quedas a dormir hoy en mi casa?





*





-Harry ¡Me estás pisando el pie!



El Tomlinson miró feo al Styles. Este solo le devolvió la mirada de odio, estar escondidos dentro de una pequeña abertura entre dos casas era muy incomodo, pero valía la pena para lo que sus ojos estaban presenciando.



-No entiendo porque nos tenemos que esconder ambos. –Volvió a quejarse el ojiazul.

-Es simple, si te ve, nos mata. Ahora cállate Lou. –Murmuró Harry.



Y una vez vio que el pelinegro y aquel desconocido castaño ingresaron a la casa del primero, soltó un largo suspiro, seguido de una sonrisa.



-Bueno ¿Qué viste?



Harry solo rió un poco. Quizás exageraba, pero él era muy bueno observando las cosas, analizándolas, y eso se pondría poner muy interesante. -¿Qué opinas de los gays, Louis?

Mi Chico Malo - Ziam.Where stories live. Discover now