Dylan Kay sabe lo que fue crecer sin ningún tipo de afecto en su vida, pero aún consciente de ese hecho, él sabe cómo pasarla bien, pues con "temporal" como su palabra favorita, él no tiene que preocuparse por nadie más que por sus hermanos del club...
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Dylan
La principal directiva de los Dragones MC estamos reunidos alrededor de la mesa en el sótano del club, y mis hermanos están poniéndome al tanto de todo lo ocurrido mientras estuve fuera. Carajo, como me gustaría volver a la cabaña ahora mismo. Allí con mi chica, todo era perfecto.
—Nos reunimos con Kurt. Él sigue furioso y no quiere hablar una mierda sobre Jay —me informa Carl, sentado al final de la mesa.
El prez añade: —Solamente nos confirmó lo que ya sabíamos, que por mayoría de votos, Jay fue expulsado de los Demonios Celtas. Ese incidente con la menor de edad fue la gota que colmó la copa para Kurt, y con ello, la reputación de su club. Y por cierto, ellos también están buscando a Jay. En pocas palabras, ese bastardo tiene una sentencia de muerte a sus espaldas.
—Mierda —mascullo—. Hasta que no aparezca, nosotros seguiremos en alerta.
—Cierto —confirma Daniel—. No bajaremos la guardia hasta que ese imbécil salga de su escondite, ya sea para atacarnos o que su presidente lo encuentre primero.
—Kurt no tendrá piedad y no lo entregará a la policía —comenta Zach, al lado de Ben.
—No lo hará sin obtener su venganza. —conviene Daniel—. Jay puso a su club en la mira de los federales, y cuando Kurt lo atrape, ese será su problema, y entonces nosotros podemos respirar tranquilos. Aunque todos aquí sabemos que Kurt tiene a algunos altos miembros de la policía en su nómina, y tal vez salgan bien librados de esa investigación que están haciendo sobre su club.
—Prez, deberíamos hacer lo mismo también. Comprar algunos uniformados para que cuiden nuestras jodidas espaldas —dice a mi lado Lucas con un toque de humor, pero Daniel niega rotundamente.
—Que me condenen, pero no. Con lo que me costó sacar el club de toda la mierda ilegal que dejó mi padre, primero dejo mi parche, antes de meter al club y a mis hermanos en problemas con la ley. Me quedo con los oficiales que todavía son amigos del club. —Todos asentimos y murmuramos en acuerdo y Daniel continúa—: Bien, dejemos el tema de Jay por el momento, y ahora hablemos de otro asunto pendiente. Como vieron antes de que entráramos aquí, las mujeres están en el salón organizando y trabajando en los preparativos de la actividad de mañana. Nunca abrimos el club para el público, pero esta vez hicimos esta excepción por causa de la amenaza de un Jay prófugo de la justicia y de su club —él mira a nuestro Sargento de Armas—. Ben, los hermanos vigilantes los quiero aquí mañana temprano.
—Ya están informados sobre su horario, prez, no hay ningún problema. Yo personalmente me encargué de ello.
Daniel asiente con su cabeza, satisfecho. —Por cierto, felicidades por el ascenso —le dice y luego nos explica—: Hermanos, Ben es ahora el nuevo jefe de seguridad de Delta Security.
Sonrío y lo felicito al igual que todos. —Bien merecido, amigo —lo elogio frente a él y estirando mi brazo para chocar mi puño con el suyo.
—Gracias, hermanos —replica con orgullo—. Mi Daisy está contenta y tengo que admitir que el nuevo sueldo es genial.
