A Prueba.- Jerrie /Adaptación/

Capitulo 21

—Nadie dijo que tendrías que olvidarla Jadey… sería imposible. Solo haz lo que a ella le hubiera gustado que hicieras.

—Siento que la traiciono.

—Enana… eso no es traición. Se le llama simplemente, seguir.

POV PERRIE

—Es la segunda puerta hacia el fondo.

—Zayn, en serio. Te he causado tantos problemas durante tanto tiempo, no tienes por qué hacer esto. Yo puedo conseguir donde vivir.

—Oye, nadie me obligo a hacer lo que hice ¿esta bien? Y tampoco esto, no es ninguna molestia Perrie. Ahora entra.

Bueno… al menos ahora no estaba perdida. Tenía que desocupar el hospital y Zayn se ofreció a darme asilo en su casa. Solo por un tiempo, claro, cuanto antes buscaría un empleo y en cuanto tuviese el dinero suficiente buscaría un departamento para mi. El suyo era muy lindo, paredes blancas y muebles negros, le daban un clima tan elegante que no quisieras tocar nada con miedo a arruinarlo. Era muy amplio y tenia una terraza inmensa donde se podía ver casi todo Central Park. Era de verdad asombroso.

—Hey curiosa, por aquí. —Me llamo desde la mitad de un gran corredor. Camine hacia el quien desde el living hasta que abrió una puerta y me encontré con una asombrosa habitación que combinaba a la perfección el resto de la casa. —Es la habitación de visitas, lo cual es muy estúpido… jamás tengo visitas y las que tengo nunca se quedan a dormir. Pero mi hermana dice que siempre es bueno tener una y bue… ella es la diseñadora, ella sabe. Ahora entiendo a que se refería. Ahora será tuya… claro… por el tiempo que te quedes.

—Zayn, de verdad. ¿Por qué estás haciendo todo esto? Ya has hecho demasiado.

—¿te sientes incomoda acaso?

—No no es eso… es solo que… no soy tu responsabilidad. No tienes que sentirte así.

—Oye, escúchame bien. Tengo eso muy en claro, soy bombero… me enviaron a investigar el área, te encontré a ti, te saque de ese montón de escombros y listo. Ese era mi trabajo. Pero hubo algo que me dijo que no me alejara. Cuando me informaron de tu coma por alguna razón venia diario a visitarte, ni siquiera yo se que fue lo que me inspiro a hacerlo. Pero cuando despertaste y dijiste que no recordabas nada, lo supe. Mi trabajo no había acabado ahí.

—Pero…

—Pero nada. Quieras o no, voy a ayudarte. Vamos a descubrir quien eras Perrie, quien eres. Y… en caso de que no pudiéramos. Voy a ayudarte a convertirte en lo que quieras ser.

—No tienes porque. Esta no es tu pelea Perrie, es mía. Nuestros campos de batalla son totalmente opuestos.

—Hey mírame… esta bien tener miedo y querer hacerlo todo tu sola pero, ¿no crees que a veces es mas fácil cuando se tiene a alguien para apoyarte? —En eso es tenia razón. No tenia idea de lo que paso con mi vida, una que parecía haber sido ya muy larga, hasta hace unos cuantos días atrás. Estaba completamente sola y eso no podía ser un punto a mi favor. —En este campo de batalla yo soy tu compañero de trinchera. No te dejare sola, lo prometo.

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A la mañana siguiente Zayn me despertó bastante temprano. Al parecer tenía planes para el día de hoy. Me paso un poco de ropa que al parecer era de su hermana, me di una ducha y me la coloque. Unos jeans y una playera de sencilla.

Fui hasta el comedor para concentrarme con un desayuno de la talla de un buffet de 5 estrellas. Había literalmente de todo y yo… si lo vemos del punto técnico, no había comido en 7 meses.

—¿Qué haremos hoy? —Dije con un poco de pan aun en mi boca.

—Bueno… me acompañaras por uno uniformes, iremos rápido a la estación e iremos a buscarte un empleo.

—¿Un empleo? ¿En serio? Pero… creo que no se hacer nada. ¿De que o como?

—Tranquila mujer, no iremos a Wall Street. Algo sencillo, camarera… secretaria… algo para que puedas entretenerte en el día y te adaptes un poco.

—Bueno… en ese caso creo que esta bien. Me agrada.

—Aunque, hay algo que deberíamos hacer primero porque, en serio, URGE QUE LO HAGAMOS.

—¿Qué es tan importante?

—Ir de compras, en serio, esa ropa… simplemente no.

—¿Qué tiene de malo? ¡ERA DE TU HERMANA! ¿No dijiste?

—Si… precisamente por eso.

—No quiero que me compres nada.

—No quiero que te niegues a nada.

—No quiero deberte aun mas de lo que ya te debo.

—No me debes nada en ninguna manera ¿está bien? Y si tanto te preocupa puedes pagármela después. Ahora ve al baño, hay un cepillo de dientes nuevo en el estante detrás del espejo. Iremos de compras quieras o no, iremos en busca de un empleo y… iremos a buscarte Perrie. Y juro que te encontraremos.