Nueva amiga

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14 de septiembre, el reloj señala las 4:00Pm, —

Bueno eso es todo, adio...-,

esas palabras rebotaron en toda la oficina, en cada pared, escritorio, instrumento o algo que pudiese atracar aquel sonido que se dirigía a nadie, cortándose en seco. "Aquí no hay nadie, ¿a quien le estoy hablando?" Piensa Claus, mientras observa con detenimiento todo a su alrededor, contemplando su soledad, la cual el ineludible silencio se encarga de recordárselo siempre.

Claus arruga su frente, ordenas los papeles, y se apresura a retirarse de Speedmail, tiene un compromiso con el shérif, al parecer este aún tiene dudas sobre las últimas palabras de lisa, la primera vez que Claus le dijo sobre las últimas palabras de lisa el shérif lo observo con una sonrisa vacilante como si esperara que fuese un chiste y dijera las verdaderas palabras, pero solo eso pudo decirle, el shérif no le gustó lo que escucho, y empezó a jugar con sus dedos, golpeándolos unos tras otro en la mesa de su escritorio, de manera como si fuese el galope de un semental, Claus mira las manos y se hipnotiza, ese sonido ese incesante movimiento, le es conocido, es o era su padre, el hacía eso cuando no le gustaba la respuesta de Claus, acompañaba por un leve ronquido con su nariz y una respiración tensa, recuerda su mirada la misma que tiene el shérif ahora mismo.

Claus acelera el paso, mira su reloj, aún le queda tiempo de sobra, camina hacia la escala del bus, se sienta en solitario a esperarlo, y se empieza a imaginar la conversación con el shérif, el ya sabia por donde se venía el shérif, sobre Lisa,

—OhLisa...-,

mientras suelta un suspiro y empieza a recordarla, como se había olvidado de su ausencia y en el correo hablo hacia las paredes, con esperanzas de que estas le respondieran, es algo muy extraño ya que le parecía más agradable que las paredes le respondieran a que se quedara en completo silencio, no soportaba el enorme silencio y soledad que dejó su amiga,

—Esa niña, ¿cuál niña, a que se refería?- esto tiene que ser algo más, pensaba el mientras seguía —no fue un accidente, de eso estoy seguro-.

El bus llega cortando sus pensamientos, devolviéndolo a la realidad, la cruel y fría realidad, paga su pasaje, da los buenos días no correspondido por el conductor y se dirige al final de este, reposando su cuerpo contra la ventada, volviendo a el mundo de su mente, hay algunas personas que se desconectan y solo se quedan en sus mentes pensando cosas, ignorando su alrededor, así era Claus, pero su naufragante cabeza, fue interrumpida por una niña pequeña que estaba con sus padres a dos puestos de distancia de este, aunque la niña se alejó de ellos y se acercó a Claus, era pequeña el le calculaba unos nueve o diez años,  castaña, el cabello trenzado que caía por su hombro derecho, blanca como la nieve, con sus mejillas rojizas y grandes como globos, ojos celestes, y una sonrisa encantadora.

Está mira a Claus y lo saluda sin decir nada, sólo con sus manos, Claus le devuelve el saludo, mientras miraba a sus padres, no quería tener problemas, cualquiera que mira a un hombre solitario saludando a un niña de nueve años pensaría algo erróneo, pero estos no voltearon en ningún momento solo se quedaban allí ignorando sus presencias, el bus está casi vacío una que otra persona aparte de ellos eran quienes lo habitaban, la niña se queda frente a Claus con una cara de admiración sonriéndole, el solo se ruboriza ante esta clase de acoso, y trata de ignorarla mirando a través de su ventana, cuando escucha, un gesto de afirmación de la niña, continuado por unas palabras de esta,

—Ya detente Claus, Ollie dice que no debes seguir, o morirás-,

Claus queda estupefacto, esta niña sabía su nombre, y le decía tal cosa, " ¿a qué rayos se refería? Y aún más, ¿quién demonios es Ollie?" Pensaba el mientras formulaba una pregunta que fue interrumpida por los padres de la niña,

—Olivia, vamos es nuestra parada-,

—Voy mama, me gusta viajar en bus mami-,

—que bueno hija pero no te acostumbres, pronto tu padre recuperará su auto del concesionario-,

mientras se bajan de el bus y sus palabras se pierden en el avance de este.

Claus se queda sin palabras, su mente divagaba con los sucesos en el bus, que no se dio cuenta que casi rebasa su parada, un grito bastó para frenar de golpe, y bajarse frente a la comisaría, su pasos se producían con tambaleos, y en ocasiones casi pierde el equilibrio, en su mente solo estaba la situación del bus, entra a la comisaría obvia a la secretaria y se encamina hacia dónde el shérif,

—Ahh Claus, exactamente el hombre que quería ver-, dice el shérif exaltado,

—Hola shérif, en que puedo ayudarle-, responde Claus con intenciones de apurar su estadía allí,

—Ok está bien, quiero que me digas exactamente qué te dijo Lisa, en su llamada nocturna- dice el shérif dejando a un lado sus buenos modales,

—Ya se lo dije shérif, no hay nada más, eso es todo, se lo deje muy claro la última vez que hablamos sobre esto- replica Claus un tanto molesto por las palabras del shérif,

—Lo sé, pero también insinuaste que no fue un accidente, hasta lo aseguraste, y pegando eso, con lo que me dices, entonces, ¿que queda, una niña misteriosa la mato?- dice el shérif con su café en la mano, serio pero vacilante al mismo tiempo,

—no, no estoy diciendo que una niña...-

su voz se corta, mientras su mente se inunda de pensamientos, ¿una niña extraña la mato, y si es cierto?, ¿tendrá algo que ver con lo que acaba de suceder en el bus?, el shérif intrigado por la reacción y el detenimiento de las palabras de Claus, le pregunta,

—Que pasa niño, ¿acaso sabes algo que yo no?-, dice con una mirada penetrante, hacia el, Claus se exalta,

—No, no... no sé nada sobre eso, debo irme, lo siento shérif fue un placer-, se despide Claus con una sonrisa,

—Está bien, si tienes que irte, no voy a retenerte contra tu voluntad, que tengas un buen viaje, pero si descubres algo o recuerdas algo más, no olvides avisarme-, se despide el shérif con una mirada perspicaz clavada en Claus,

—Está bien shérif, lo prometo, adios-, se despide Claus, partiendo a toda velocidad, hacia su hogar.

Llega a su casa, suelta todo por el camino, dejando un rastro que delata el rumbo hacia su habitación, y se adentra en su cuarto, se lanza de espaldas a su cama, y comienza a pensar, sobre los sucesos, de hoy, ¿de verdad, estoy pensando en que una niña asesinó a mi amiga?, en especial, ¿quién era esa niña?, mientras pensaba eso recordó la aterradora amenaza que le dijo aquella extraña niña llamada Olivia, ¿quién era Ollie, ¿debo preocuparme por mi vida?, todas esa dudas se adueñaron de la mente de Claus, estaba exhausto, no fisicamente, sino psicológicamente, por fuera podía correr como nunca antes pero por dentro, estaba destruido, sus
pensamientos se disolvieron cuando cayó en un sueño profundo.

Hola, cómo están? Muchas gracias por leer, si te gusto puedes comentar y votar, comenta lo que te gusto lo que no, mis altos mis bajos, tu opinión es importante.
Me tomo el momento de escribir esto por qué , no subiré más partes por la falta de tiempo en estas fechas, pero esperen con ansias a enero seguiré con esta misteriosa e interesante historia, saludos.

Ella LunaWhere stories live. Discover now