8. Preguntas raras.

101 12 4
                                    

Mitsuki's pov.

—Ese maldito imbécil me dañó mi glamour.

Fruncí el ceño mientras daba zancadas por toda la mansión, secando mi cabello luego de ser arrojada a la piscina por el puto de Ayato.

Me iba a vengar. Oh sí, lo iba a hacer.

Llevaba rato dando vueltas por todo el sitio para pasar la rabia. Agradecía haber traído ropa extra en mi bolso, pero eso no apaciguaría mi ira.

MALDITOS SEAN LOS SAKAMAKI.

Okay, debía relajarme. Estaba exagerando.

De hecho, la razón de estar perdiendo tiempo caminando era porque estaba buscando la habitación de Shu para hacerle las preguntas.

Sí, estaba esperando que no estuviese dormido. Sí, en realidad no quería hacer esto porque casi nunca hablo con Shu. Sí, quería matar a Ayato todavía.

Claro que sí. CLARO QUE SÍ.

Necesito un psicólogo.

—Oye, ¡Shu! —grité mientras tocaba la puerta de su habitación—. ¿Estás ahí dentro?

No hubo respuesta, e inmediatamente supe que esto iba a ser desesperante.

—¡Ey! ¡¿Estás vivo?! —golpeé aún más fuerte y todo seguía en silencio.

SU CONCHA MADRE.

—¡SHU! ¡ABRE LA PUERTA, POR UN DEMONIO! —fruncí el ceño.

—¡Vete de una vez!

El grito que me respondía desde adentro se volvía más distante. Pero eso no me hizo detenerme.

—¡Quiero preguntar algo!

—¡Pues será otro día! ¡Vete ahora antes de que te arrepientas! —dijo con voz firme y amenazante.

Tuve que recurrir al último recurso que tenía.

—SI NO ME ABRES, CANTARÉ CANCIONES DE LA IGLESIA HASTA QUE TE MUERAS.

Sabía que los vampiros eran inmortales, pero si no se iban a morir nunca, probablemente Shu se suicide por el fastidio que le estoy proporcionando.

*

*

*

Y una hora después...

—¿DE QUÉ COLOR ES LA PIEL DE DIOS?, ¿DE QUÉ COLOR ES LA PIEL DE DIOS?

Algo en mí decía que lo estaba hartando.

—Y QUE NEGRA, AMARILLA, ROJA Y BLANCA ES. TODOS SON IGUALES A LOS OJOS DE DIOS.

Y dos horas más después.

—ALABARÉ ALABARÉ ALABARÉ ALABARÉ, ALAAAAABARÉ A MI SEÑOR. ¡OH, OH!

Y aún horas más tarde.

—SI TUVIERA FE COMO UN GRANITO DE MOSTAZAAAA. ESO DICE EL SEEEÑOOOR.

—Alguien máteme.

—Y LAS MONTAÑAS SE MOVERAAAAAN, SE MOVERAAAAN, SE MOVERAAAAAAN.

—¡YA CÁLLATE, MALDITA SEA! —gritó enojado mientras desde el otro lado golpeaba la puerta con algo.

Uy, hice perder sus cabales al niño.

—¿Ahora sí me dejarás entrar? —pregunté inocentemente. Y de nuevo, obtuve de respuesta el silencio.

Levanté las cejas.

Yayımlanan bölümlerin sonuna geldiniz.

⏰ Son güncelleme: Dec 29, 2016 ⏰

Yeni bölümlerden haberdar olmak için bu hikayeyi Kütüphanenize ekleyin!

Diabolik Friends ||Diabolik Lovers||Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin