Diabolik Friends ||Diabolik Lovers||

4. Mi cuerpo dice "Salseo".

Bueno, digamos qué Reiji nos odia desde que incendiamos la cocina al dejar el arroz y el agua durante más de tres horas.

Sin embargo, luego de unas semanas la apuesta se puso algo fuerte porque ellos son unos reales hijos de fruta. Estaban aprovechando nuestra soledad para atacar.

Fue por este orden: Ayato, Laito, Kanato, Reiji (perra sádica) y Subaru y Shuu no han intentado nada pero aún así no bajamos la guardia.Tuvimos que quedarnos en la mansión porque así lo indicaba la apuesta, es por eso que estábamos encerrados en una habitación gigante, con sartenes en la cabeza protegiéndonos de su supuesto "control mental vampiro", trabando la puerta y sosteniendo una espada láser que compré por internet.

Además, en este último mes, habíamos descubierto algo que hizo que quedáramos en plan "Khé".

Y era que a Yui le gustaba la gasolina.

Significa que por mucho que la muerdan ella no va a hacer nada, solo gritar. Creo que ni eso.No sé si estar mucho tiempo aquí la acostumbró a su masoquismo nivel Dios o que simplemente anhelaba que la mordieran.

Y hablando de eso, en este momento Kanato, alias Golum por las noches, la estaba mordiendo de manera muy perturbadora y ella no hacía nadita.

Conclusión: Mardita Yui.

―Ew. Esto me provoca herpes ocular ―Hikari se alejó de la perilla de la puerta mientras se masajeaba la sien.

―Y así inicia el Sida.

―Y la gonorrea.

―Paracetamol.

―Khé ―me miró.

―Bueno, me tengo que ir a bañar. La fiesta de Halloween es esta noche ―señalé hacia la puerta bloqueada por un sofá y un florero.

Hoy era el último día de la apuesta, y si sobrevivimos a esta saldríamos de aquí por siempre... Y junto con Yui.

Que emoción, Dios mío. Me muero por sacar a Yui de aquí. Como a ella no le gusta que la muerdan... hágase notar, sarcasmo.

―¡Stop it nigga! ―le grité a Reiji que estuvo a punto de atacarme de manera muy ágil―. Pongan pausa, me voy a bañar. Ugh, ya nadie puede hacer nada aquí tranquilo. Por cierto, ¿Dónde está el baño?

A pesar de llevar tiempo aquí, aún no sabía donde quedaba.

―¿A qué baño te refieres? ―me miró algo frustrado por no haber logrado su cometido―. Aquí hay más de dos, pero los generales son la tina y la ducha.

Y todo esto lo dijo enojado.

NO, SI, CUIDADO CON LA DIVAZA, LA POTRA, LA CABALLOTA, LA BESTIAL, LA SUPREMA.

Esperen, ¿más de dos baños? 

Oh claro, son tan pobres que usan de regla un IPhone 6 Plus Gold edition.

Ahora la decisión estaba en cual baño elegir. Si la ducha, la cual era de vidrio y extensa o la tina grande con base de oro y hecha de diamante. Okay, exagero.

Aunque había una pequeña posibilidad de que Laito apareciese de manera muy perturbadora. Y no, no apareció dentro del baño pero si tocó la puerta.

Tuve que trancar por dentro.

Y mientras él decía cosas perturbadoras yo me senté en la esquinita de la ducha, me hice la cruz veinte veces y recé tres padres nuestros.

Fue perturbador.

Como no fue un buen recuerdo me dirigí inmediatamente hacia la tina, aunque no era mi favorita, pero no tenía opción. Al llegar supe que Dios existe pero el mal también. El baño tenía una ducha, pero había un pequeño detalle.