3. Fangirls hormonales.

220 19 5
                                    

Hikari's P.O.V

―¡Aléjate! Joder, espacio personal ―rodé los ojos mientras apartaba a Ayato de mi persona.

―No es mi culpa ser tan curioso ―sonrió de manera malvada.

―De hecho, sí lo es ―sujeté la hoja que tenía fuertemente―. Ahora, aléjate de mi o te electrocutaré.

Hoy supuestamente era el primer día con estos hijos de madre, y estaban de pervertidos acosándonos justo cuando vamos a ir al instituto por primera vez. Como era el primer día sobreviviendo, decidimos hacer reglas para que fuese justo y debo admitir... que algunas son tan estúpidas como nosotras al haber propuesto esto.

―Ayato, no es por ofender pero... lárgate, me estás cayendo mal.

―Lo sabía, pero debes admitir... que no te molesta tanto mi presencia.

―¿Eh? ¿Cómo que no me... ? ―en lo que me volteé, noté que Ayato se había puesto demasiado cerca de mí y me había puesto las manos a los costados.

―Admítelo, no te molesto en lo absoluto ―susurró.

Me habría sonrojado si no fuese porque estuviese a punto de morderme y porque lo electrocuté con un aparato policial que compré por internet. Miré como se retorcía en el piso y sonreí.

Sufre, maldito vampiro con dieciocho tipos de enfermedades venéreas.

―Oye, nigga... ¿Por qué Ore-baka está tirado en el suelo? ―mi amiga me miró confusa mientras se arreglaba el uniforme.

―Se quiso pasar de verga y yo lo electrocuté.

―Oh, que normal ―hizo una facepalm―. No sé como entró al departamento, pero Reiji también está aquí ―se hizo a un lado y dio vista hacia él. Miraba a su alrededor con curiosidad mientras suspiraba.

―Ugh, que aburridas son ustedes ―Ore-baka se levantó del suelo y se estiró de lo más normal, como si nunca lo hubiesen electrocutado.

―Este lugar está muy desordenado, tiene demasiados colores ―y Reiji, como siempre, criticando.

―UY, PERDÓNEME ALMA PROFUNDA, SEÑOR OSCURIDAD, PERSONA TAN DARKS QUE EN VEZ DE SANGRE BOTA PETRÓLEO Y LLORA PINTURA NEGRA.

―Uh, Mitsuki-san, se nos va a hacer tarde si seguimos hablando con ellos ―me puse la chaqueta del instituto y corrí junto a Mitsuki hacia la cocina. 

Comenzamos a hacer lo que siempre nos había gustado comer en las mañanas tostadas con mantequilla y café con leche. Solo que no nos quedaba mucho tiempo y tuvimos que hacer todo rápido para sacar las bicicletas e ir a la calle.

―Me da flojera todo ―mi amiga me miró mientras intentaba no colapsar del sueño.

―¿Saben que no es necesario ir en bicicleta? Podríamos llevarlas en el auto―Ayato se recostó en la pared mientras nos miraba.

―No, gracias ―sonreí un poco―. Estar al aire libre es lo mejor.

―¡MIREN, ES AYATO-KUN! ―se oyó un grito fangirl a lo lejos y nos dimos cuenta de la medida de la situación se había vuelto tensa, muchas chicas se habían acumulado en la otra esquina mientras miraban a Ayato.

Esperen, ¿Lo conocían?

―¡REIJI-SAN TAMBIÉN ESTÁ ALLÍ! 

A correr, perras.

―Bueno, nosotros nos vamos. ¡Hasta luego! 

Y pusimos las bicicletas en marcha rápidamente alejándonos de ellos y de las fangirls hormonales.

Diabolik Friends ||Diabolik Lovers||Where stories live. Discover now