Capítulo 47: "Teenage queen"

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—Buenas noches, chicos — saludó Danielle ya que había dejado a Freddie con la niñera, ya tenía casi cuatro años.

Abrí un poco los ojos y noté que sólo estábamos Luke y yo, nos habíamos dormido, yo no del todo ya que acariciaba su cabeza sin cesar, amaba su cabello, aunque extrañaba al rubio.

—Hey, chicos... — abrí los ojos, Luke seguía dormido sobre mi regazo, Harry me miraba — deberían volver.

Asentí y sacudí un poco a Luke, este gimió y abrió los ojos lentamente.

—Lukey, bebé, vamos a casa — se frotó los ojos y asintió — espera que voy al baño.

Volvió a asentir y me dispuse a subir la escalera, pero escuché un ruido fuerte, preocupada bajé corriendo.

Luke tomaba por el cuello de la camiseta a Harry y lo miraba muy enfadado.

—Vuelve a decir algo como eso y te dejo sin dientes, vete con Charlie. Ella está conmigo, me ama a mí, no a ti, a mí. — fruncí el ceño y me acerqué.

—Chicos, vamos... — ambos me miraron y Luke lo soltó.

—Vamos a casa, Jo — asentí y apoyé mi cabeza en su hombro.

Caminamos hasta la puerta y me separé para abrirla, Harry se acercó y la destrabó, caminé hacia él y lo abracé.

—Feliz Navidad, Harry, ve con Charlie — quien dormía arriba, asintió y besó mi mejilla, Luke tomó mi mano y tiró de ella hacia afuera, lo seguí y caminamos un par de metros hasta nuestro departamento —¿Qué pasó allí?

Suspiró.

—Él dijo que no debíamos casarnos porque yo no te merecía.

—Luke... — iba a decirle que eso no era cierto.

—Sé que no es cierto, pero no puedo evitar pensar que podrías tener a alguien mejor, alguien que te merezca más de lo que yo hago — lo abracé.

—No existe ese alguien, Luke, teñiste tu cabello de negro por mí, ¿No te parece suficiente? — sonrió de lado.

—No es la gran cosa.

—Sí que lo es, Luke — abrió por fin la puerta y entré yendo directamente al baño.

Al salir él estaba sobre la cama con su móvil, al verme sonrió.

—Tengo algo para ti — se inclinó y de debajo de la cama sacó una bolsa, lo miré con una ceja arqueada, me la tendió — tómala — le obedecí y al abrirla noté que era su camiseta de Nirvana — ahora sí que es un regalo.

—Pero dejará de tener tu olor — hice un mohito.

—Podemos compartirla — reí.

—Gracias, yo tengo algo para ti también — me acerqué a la mesilla de luz que estaba de mi lado de la cama y abrí el cajón que tenía, de allí saque una cajita, se la tendí — tú no tenías uno.

La abrió y vio el anillo que había comprado para él, sonrió aún más y se lo puso.

—Feliz Navidad, prometida.

—Feliz Navidad, prometido. — bromeé y él toqueteó el anillo.

—Tengo sueño — bostezó.

—Yo igual — abrí los ojos como platos — ¡Esta mañana no alimenté a Cal! — corrí hasta la cocina y le puse el alimento en el tazón, el pequeño animal apareció corriendo también y comió como loco.

—Cada vez que dices su nombre pienso que hablas de Calum. — rió.

—Oye tú duerme, termino con esto y te alcanzo — asintió y desapareció por la puerta, le puse agua al animal y volví al cuarto, donde Luke dormía profundamente cubierto hasta el cuello, cansada me acosté a su lado, estaba hecho un ovillo.

Cerré los ojos y Cal saltó a la cama, lo abracé y sentí como Luke me abrazaba también.

—No abraces al puto perro, abrázame a mí — rogó en un gemido.

Reí y me volteé poniendo al cachorro entre nosotros, Luke lo tomó y lo puso en su cucha.

—¡Hey! — exclamé y él me estrechó contra su cuerpo.

—Le das demasiado amor. —dijo con voz cansada.

—Te doy demasiado amor. — susurró un "Y eso es lo que se debe hacer" y se durmió.

Yo por mi parte no podía, no dejaba de pensar.

Estaba casi segura de que era el amor de mi vida, pero... algo faltaba, nunca desde que nos habíamos convertido en tan cercanos, nos habíamos separado por más de una semana, no sabía si quería hacerlo, pero necesitaba estar segura de si la persona con la que me casaría era la persona con la que no podía no vivir.

Lo amaba, claro, pero tenía que averiguar si lo necesitaba.

Suspiré y me levanté rendida. Eran la cinco de la mañana y no había siquiera dormido cinco minutos. Rayos.

Encendí el televisor y esperé a que Luke despertara, con las maletas listas, compré un pasaje.

Cuando las vio me miró confundido.

—¿A dónde vamos?

—Voy, me voy. — solté sin rodeos, me miró asustado — necesito un tiempo.

—¿Estás... dejándome? — negué con la cabeza.

—No estoy terminando contigo, ¿me escuchas? Sólo un par de semanas. Volveré — sus ojos se aguaron.

—¿Por qué?

—Necesito saber que es en realidad lo que quiero... Y tú también.

—¡Yo ya sé lo que quiero! — exclamó — Jo, por favor no te vayas, no me dejes, Jo, por favor. Te amo — rogó y negué.

—Luke, de nuevo, no estoy rompiendo contigo, yo también te amo, volveré antes de que lo notes, lo prometo. — negó con la cabeza.

—No quiero — me abrazó y le devolví el gesto.

—Lo siento, es lo mejor para ambos, voy a volver, ¿sí? No estoy rompiendo contigo.

Rayos, se sentía fatal.

—Te quiero.

Asentí y salí del departamento.

«¡Jo! — llamó y me volteé para encontrarme con sus labios.

Rayos, extrañaría sus besos.

«Solo no me olvides ¿sí? — asentí y lo abracé una vez más — nos vemos en unas semanas ¿sí?

—Te amo.

—Y yo a ti.

En el avión no dejaba de pensar en él, me preocupaba como lo estaría llevando, no quería que sufra, lo amaba demasiado.

El avión aterrizó en mi pueblo natal y un mensaje de Michael me lastimó.

Mike ❤: Eres una zorra, como te atreves a hacerle eso a Luke, no mereces estar con él, siempre lo lastimas. No vuelvas, él no te quiere. Me pidió que te diga que no le hables de nuevo. Te odia, y nosotros también.

^-^
Voy a publicar en cuanto pueda.
Lol







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