Capítulo 28: "I should have kissed you"

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Jo's POV

Luke se veía incómodo, le sonreí intentando relajarlo y pareció funcionar, ya que me devolvió el gesto.

—¿Te encuentras bien? — preguntó y asentí.

—¿Tú te encuentras bien? — repliqué él rascó su nuca, nervioso.

—¿Estarías de acuerdo con que...? — lo miré expectante — no, olvídalo. Estoy bien — arqueé una ceja — te ves muy bien hoy, ¿sabes? — reí — de veras.

—Con ropa de hospital y sin siquiera haberme lavado el rostro, claro que es de veras — solté sarcástica y él se acercó peligrosamente a mí.

—Adoro como te queda la ropa de hospital ¿sabías? — tenía unas grandes bolsas debajo de los ojos, pasé mis dedos sobre estas suavemente.

—Necesitas dormir mejor, deberías volver — solté y él tomó mis muñecas con suavidad.

—No, necesito que estés mejor y cuando estoy aquí estás más tranquila así que no me iré.

La puerta de la habitación se abrió y una doctora entró.

—Disculpen, ¿puedo hablar con usted un segundo? — señaló a Luke y él asintió.

—Cinco minutos, ¿sí? — acarició mi mejilla y fue tras la atractiva médica, por el vidrio de la puerta pude ver cómo la mujer me señalaba a mi y luego a él en dos segundos, Luke asentía y entonces ella también, luego le dio un pequeño tubo que parecía contener pastillas, él abrió la puerta dispuesto a volver y oí a la mujer hablar.

—Solo déselas si tiene un ataque, ¿bien? — asintió y se giró a mí con una sonrisa.

—Si todo sigue bien, hoy por la tarde volverás a casa — ma abrazó levantándome un poco de la camilla y al soltarme siguió sonriendo.

Intenté concentrarme en él para no tener nada, y funcionó.

•  •  •

«Bienvenida a casa, de nuevo. — susurró Luke abrazándome por la cintura y para luego besar mi mejilla.

Volteé quedando frente a él y no me contuve y lo besé.

—Luke... — comencé en volumen bajo.

—¿Sí?

—Michael me dijo que estás... teniendo problemas, ¿en serio piensas en asesinar? — se encogió de hombros, me separé — ¿en serio harías eso?

—No quiero que tengas miedo.

—Luke, escúchame bien, no le tengo miedo y no merece la muerte.

—Sí, sí la merece, merece morir lentamente por todo lo que te hizo.

—No, Luke, por el amor de Dios, ¿me dejarías sola sólo por venganza? — pregunté atónita.

—Si con eso, dejas de tener estos ataques... Sí

—No dejaré de tener estos ataques si te vas.

—Pero ya no estarás en peligro — replicó, estaba sorprendida de lo egoísta que estaba siendo.

—¿Esto es por mí? ¿o es sólo por ti? No puedo creer que estés dispuesto a abandonarme aquí pensando que pude haber hecho algo más mientras te encarcelan.

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