Unnoticeable ||5sos||

Capítulo 42: "iT's YoU"

Al verlo, golpeando un maldito árbol como si fuera una bolsa de boxeo, sin titubear al dañarse las manos, no pude evitar sentirme como la mierda.
Pareció agotarse, cayó al suelo y se cubrió la cara con las manos, decidí que era tiempo de acercarme.

—L... Luke... ¿Qué e... estás ha... haciendo? Tú eres me... mejor que esto... — lo abracé y juraría que lo oí sollozar.

—No lo sé, lo siento, no es nada — se levantó y secó una lágrima que había en su mejilla.

—N... No puede simplemente irte — acusé.

—Mírame.

—L... Luke, no... no... te... v... v... va... va... vayas, po... por favor — rogué y detuvo su paso inmediatamente y me miró a los ojos — P... Pensé que ya lo... lo... lo c... c... c...

—No puedo controlarlo siempre. — sentenció y se dispuso a irse — estoy bien.

—Lo s... siento tanto. — volvió a mirarme — No debería... ha... haberte traído.

—Oh rayos, lo siento, no sé que fue eso, lo siento, solo me estrsé, lo siento mucho — se disculpó.

¿Bipolaridad? ¿Dónde?

—¿Te si... sientes bien?

—La verdad no. — se acercó a mí peligrosamente y tomó mi rostro entre sus manos, yo las toqué olvidando sus heridas, él apretó los ojos y me limité a mirarlas.

Se veían muy mal.

—Vol... Volvamos, te cu... cu... curaré.

•  •  •

—Gracias por lo de Jo, hermano.

—No soy tu hermano.

—Luke... — reprendí.

—Lo siento — miré mi reloj, 11:59, un minuto y mi hermano cumpliría 23.

—Listo — Luke miró sus manos, vendadas y me sonrió.

—Lamento lo de antes... Te lo compensaré.

—No hace f... ¡F... Feliz cumpleaños, J... James! — exclamé en cuanto ato cruzó el umbral, esa fue la señal de Luke, encendió las velas y mi madre me acompañó en el canto, Luke me rodeó por la cintura pero simplemente me separé y fingí que no lo había hecho.

—Jamie... Recuerdas esa vez que me pediste... ¿Un perro? — un pequeño pastor alemán corrió hacia mi hermano, quien no parecía ni un poco feliz.

—Mamá, soy... — estornudó — alérgico.

—Oh rayos... Bueno, te compré un auto también — abrí los ojos como platos. ¿Un auto? A mí ni una postal me envió — oh, eso y un padre.

Edward entró por la puerta con una sonrisa.

—Sé que cada vez que vienes no estoy, pero esta vez sí, te extrañé, pequeña.

—Bueno, Ed, u... un poco de falta me hic... hiciste — me miró confundido y Luke se adelantó a explicar.

—Oh... Pensé que ustedes dos ya no estarían juntos para este entonces — confesó.

—Nos vamos a casar, en realidad. — miré reprobatoriamente a Luke.

—Jo, ¿Podrías quedarte con eso? — señaló al perro, mi mirada se posó en Luke, asintió con una sonrisa.