-Vamos, tranquilízate. No podemos hacer nada ahora –Pattie tenía una voz baja y tensa.

-Lo sé, pero cuanto más esperemos más se enredaran -___ trago seco- sabes que esta mal. Podrían ir presos por los mil demonios –quería llorar. Sus padres lo sabían.

-Jeremy, solo si alguien lo dice. No harás eso o ¿sí? -¿Presos? No. No quería- Jeremy... no lo harás ¿Verdad?

-Cállate, hare lo que sea necesario –no, no, no. Trataba de controlar sus lagrimas- veremos cómo van, si veo algo fuera de lugar. No respondo –dijo furioso.


__escucho como se acercaba a la puerta entonces salió corriendo y se metió a un baño que estaba cerca. Se encerró en el. Sus padres lo sabían. Aquello era una maldita pesadilla. Mientras sus lágrimas caían trataba de pensar que hacer. No podía dejar que Justin vaya a la cárcel aunque ella también lo haría. No. Imaginarse aquello era lo peor. Le dolía el corazón, sus pastillas. Busco en sus bolsillos. Ahora siempre lo llevaba con ella tomo una. Y trato de respirar normalmente.


En su mente habían bastantes imágenes dispersas, imaginándose lo que ocurriría. No. Eso no, se decía. No podía ver su vida lejos de su hermano. No podría verlo sufrir. Pero estaban sus padres que ya lo sabían todo. Si su padre hacia lo que había escuchado, su vida sería un caos. La prensa estallaría, serian el hazme reír de todo el país. Tendría que dejar la universidad, mientras que irían a prisión ¿Y qué pasaría ahí? Según había escuchado estar tras las rejas no era para nada divertido o excitante. Sería como estar muerto en vida. Saldría de aquel lugar peor de cómo había entrado. Trago gordo. Debía de detener eso, antes de que fuera demasiado tarde.


***


Habian pasado ya varias horas, eran las seis de la tarde. Justin acababa de despertar. ____ aprovecho que sus padres habian ido a comprar algunas cosas para comer y entro a la habitación. Suspiro. Era ahora o nunca.

-Hola –Justin la miro con aquel brillo en los ojos que la hacía sentí r especial. Sintió como su corazón se encogía de repente.

-Princesa, ¿Qué pasa? -¿Ven? Por eso lo amaba. Justin sabia cuando algo estaba mal, la comprendía, la leía perfectamente.

-Necesito hablar contigo de algo muy, muy importante –Justin se sentó apenas en la cama. Al menos ya no se sentía del todo entumecido.

-Ven –le indico un lugar en su cama para que se sentara. Lo hizo- ¿Qué pasa? –pregunto preocupado.

-Es que, es difícil. No sé cómo decirlo –lo miro.

-¿Tienes otro? ¿Es eso? –pregunto. Ella negó.

-Claro que no, no seas tonto –le pego suave en el brazo. El rio.

-Entonces no creo que sea tan difícil o complicado de decir –se encogió de hombros.

-Es peor que eso –admitió. El la miro prestándole toda la atención debida ¿Peor que eso? no había o ¿Si?- nuestros padres –suspiro- ellos ya saben que tenemos algo –él se puso tenso. Trago seco. Ohh, si lo había, se retracto.


___ miraba lo pálido que se había puesto de repente su hermano. Estaba en shock por decirlo de alguna manera. Sus padres, ya lo sabían. Eso si era algo de qué preocuparse. ¿Qué harían? Trago gordo. Era mejor fugarse o algo antes de que ellos pudiesen hacer algo en contra de ellos. ¿En contra? No eran sus enemigos tampoco, pero tenían mucho miedo. En especial Justin.


-¿Qué haremos? –preguntó Justin con un hilo de voz que ni él mismo reconoció. Aquello le aterraba.

-Es mejor que terminemos esto –dijo su hermana. El la miro desconcertado. ¿Terminar? No, nunca.

-No –grito él- yo te quiero conmigo –la miro con ojos brillosos.

-Justin -___ estaba a punto de sollozar. – es mejor que terminemos antes de que sea demasiado tarde, tu no escuchaste lo que yo –se estremeció al recordarlo.

-¿Que escuchaste? –pregunto interesado.

-Escuche que si no nos separábamos papá nos denunciaría –Justin trago seco- además eso no es todo, estaban peleando. No estaría feliz si por nuestra culpa ellos terminan separándose –lloro ella.

-_____ -se mordió el labio. Ella tenía razón. Los que ellos tenían era: complicado, peligroso, imposible. Si por la culpa de ellos sus padres terminan separándose, aquello sería imperdonable. Los odiarían por el resto de sus vidas. Su hermana no podría aguantar aquello, la conocía perfectamente.

-Justin por favor, es mejor que terminemos –su hermano lo abrazo con todas sus fuerzas.

-____, sabes cuánto te amo ¿cierto? –Ella asintió- solo lo hare porque tú quieres, no porque yo quiera –empezó a olisquearla y ___ se estremeció- te amo tanto princesa, odio verte así. –Justin derramo unas cuantas lágrimas- yo haré lo necesario para alejarme –dijo con un nudo en la garganta- pero no creo dejar de amarte nunca.
-Yo tampoco Justin –susurro ella- pero es mejor intentarlo ¿No? –el asintió.

-Pues espero que lo logremos –la miro. Sus ojos estaban rojos al igual que los de él. Odiaba verla de esa manera-te amo tanto- la beso como si aquel beso fuera el ultimo.


¿Sería la última vez que probaría aquellos dulces labios? Él no lo sabía, pero no quería. No la quería perder, pero tampoco quería verla de esa manera. En medio de su amor había demasiados obstáculos. Los cuales con el tiempo cada vez se volvían más fuertes y a ellos les costaban superarlos. Esto que ahora tenían, era la barrera más grande con la que podía haberse topado, pensaron que nunca llegarían, pero llegaron y el golpe fue más duro de lo que imaginaban. Si sus padres se separaban por culpa de ellos, sería más duro aun. No podrían llegar tan lejos. Nunca podrían ser felices.

Por más que quisieran estar juntos, era muy complicado. Peligroso. Se amaban, pero a veces el amor no es suficiente. El amor es egoísta en ocasiones y tiende a lastimar a muchas personas en el camino. Ellos no querían llegar a esos extremos. Quizás ya habían disfrutado el tiempo que le concedió la vida y era momento de continuar como antes. Solos. Cada uno buscando un camino diferente. Separados. Aunque no querían era lo mejor. Justin agradecía en el fondo de su corazón el momento que le había concedido para estar con su hermana, disfrutar con ella tan solo unos días habían sido los momentos más maravillosos de su vida. Y no se arrepentía de eso. Nunca lo haría.

Quizás la vida es dura, pero ellos ya sabían de alguna manera que esto terminaría. Que el momento que tenían para disfrutar seria corto, pero debían de aprovecharlo. Y eso fue lo que hicieron, aunque doliera que el final haya llegado más pronto de lo previsto. Debían de aceptarlo. A veces el amor es imposible como en esta ocasión, pero era amor de todas formas. Un amor que nunca terminaría.

|Peligrosa Obsesión| |El poder del Amor| |Justin Bieber|Where stories live. Discover now