Choose me: Un Final Definitivo.

Capítulo 34.

No quiero seguir llorando, creo que ha sido suficiente y no me siento bien como para seguir aguantando estupideces.

— ¿Paso algo?— Niego con la cabeza.— Melanie, sabes que estoy aquí para ti.— Su mano se posa sobre la mia.

— ¡Mi amor ve a prepararle la leche a Liana!— Exclamó April desde el pasillo, mi hermano suelta un suspiro y yo sonrío.

— Voy a bajar. ¿Quieres que pida algo para comer?— Me lo pienso un momento.

— Un pizza familiar y papas fritas.— Mi hermano e da un beso en la frente.

Entonces oí que tocaron el timbre y a mi mente viene James, estoy segura que si ve a Kyle aquí no va a dudar en provocarlo pero en las circunstancias en esta dudo que sea capaz de golpearlo (aún que se lo tenga merecido por lo que hizo).

James.

—¡Melanie espera!— Grité para que ella se detuviera, pero no lo hizo, simplemente bajo corriendo por las escaleras ignorándome y lo próximo que escucho es la puerta principal cerrarse de un portazo.

Mierda.

Vuelvo a entrar a mi habitación apoyándome con las muletas, cierro la puerta y veo a Scarlett asomada por la ventana con una sonrisa triunfal. Me siento en la cama y dejo las muletas apoyadas contra la mesita de noche y apoyo mi pierna sobre una de las almohadas.

— Creo que fui claro contigo la otra noche.— Hablé, ganándome su total atención.— No quiero que me sigas buscando.

Hace un par de noches también vino a buscarme con pretexto de que se sentía sola y que aun tenía pesadillas por lo del accidente pero la conozco perfectamente cuando sé que está mintiendo.

— ¿Por qué no? Tú mismo dijiste que estabas soltero no hace mucho. Además esa chica lo único que te traerá son problemas mucho más ahora que tendrá un hijo tuyo.— Se cruzó de brazos.— Vamos James, hace un par de años atrás no te importaba nada de esto.— Dice, refiriéndose a las relaciones amorosas.— No entiendo por qué cambiaste, te alejaste de todos ¿solo por esa chica insignificante?— Solté una risa sarcástica.

— En primer lugar esa chica que dices llamar insignificante es la mujer que amo y es la madre de mi hijo.— Scarlett aprieta sus labios mirándome con una de sus cejas alzadas.— Las personas cambian y yo lo hice, no toda la vida iba a quedarme estancado en el hoyo en el que estaba. Y te voy a pedir o más bien exigir que no hables de ella como si la conocieras.— La castaña camina hacia sobre la cama acercando su rostro al mio.— Tú haces muchos años que dejaste provocar cosas en mi, así que no sigas perdiendo tu tiempo.

— Creí que podría volver hacer que sintieras algo como la primera vez...— Estaba a punto de besarme pero corrí mi rostro.

— La única mujer quien me interesa ya la conoces, así que te vuelvo a repetir que no vuelvas a buscarme.— Le exijo y ella se aleja.

— ¿Qué hizo esa chica para tenerte bajo sus redes?

— No hizo nada, ella conoció lo peor de mi y aun así continua diciendo que soy el mejor y lo mejor que le ha pasado.— Contesto.

Scarlett camina hacia la puerta y antes de salir se gira por última vez a mirarme con lágrimas en sus ojos, noté lo tensa que estaba por lo que acababa de decirle.

— Ambos sabemos que tú ni yo estamos destinados a ser felices, James.— Sonreí.

— Habla por ti, porque créeme que tengo lo suficiente para ser feliz.— Ella sin añadir nada más, salió por la puerta dejándola abierta.