(Segundo libro de Choose me)
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― ¿Esto se acabó?― Pregunté, al borde de que mi voz se quebrará.
― Sí, lo nuestro termino.
Respondió él y yo con lágrimas en mis ojos, me doy...
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Capítulo 23| No me importa lo que digas, yo en verdad creo que mueren por volver a estar juntos.
Melanie.
Un mes después.
15 de Julio del presente año.
Me visto para ir a la universidad, esta vez decido colocarme unos jeans azules ajustados y un jersey amarillo mangas largas con cuello alto. Hoy es un día frío, por tercera vez en la semana, me maquillo un poco para intentar ocultar mis ojeras y dejo mi cabello suelto como de costumbre.
Me acerco más al espejo de cuerpo completo, de hace un tiempo que me he sentido extraña, no luzco como la misma Melanie de antes, he bajado de peso. Mis abuelos, mis amigos me han dicho lo delgada que estoy, que no iba a tardar en enfermarme ¿y lo peor? Es que mis madres ya están al tanto y vendrán la otra semana aprovechando que mi padre tomara sus vacaciones.
― ¿Cariño?― Oí a mi abuela, me giro hacia a ella quien termino abriendo la puerta por completo.― El desayuno ya está listo, ¿quieres que le diga a Gloria que te prepare tueste pancito?
― No tengo hambre abuela, debo ir a estudiar para mi examen.― Me coloco mi abrigo y cogí mi mochila.
― Melanie, debes comer algo.
Al parecer no entiende que no quiero.
― Estoy con mi menstruación abuela, no puedo comer muy temprano porque me da asco.― Miento, mi menstruación se me había cortado el cinco de Julio.
Mi abuela me mira con seriedad, se acerca a mi calendario pegado en la pared y cierro mis ojos con fuerza por ese pequeñísimo detalle.
― Aquí dice que dejaste de menstruar el cinco de julio. ¿En serio crees que te crea eso?― Desvío la mirada.― Vas a bajar ahora mismo y te comerás todo el desayuno que Gloria se encargó en preparar para ti ¿oíste? Porque no me va quedar de otra que llevarte al médico a la fuerza y sabes muy bien que soy capaz de hacerlo.
Mi abuela no me da tiempo de protestar y sale de mi habitación hecha una furia por mi actitud, miro la hora en mi celular y me queda aún dos horas para el tercer examen de la semana antes darle inicio a las vacaciones de invierno.
<< Tienes tiempo para comer algo...>>
Suelto un sonoro suspiro y bajo por las escaleras dirigiéndome al comedor en donde efectivamente Gloria se había esmerado en preparar el desayuno esta mañana, mis abuelos ya están sentados sin comer nada aun (tal vez esperando a que yo bajara) me siento frente a mi abuela y dejo mi mochila en la silla a mi lado.
― Aquí tiene señorita Melanie.― Gloria coloca el plato de huevos, tocino y panqueques frente a mí.― Buen provecho.― Me dice.
