Capítulo 19

4.6K 353 146
                                    


POV Sucrette

Miro mi relfejo en el espejo que esta en nuestra habitación y noto algo diferente en mí, una pequeña sonrisa se dibuja por todo mi rostro y no me la puedo borrar. Ya hemos estado un par de días aquí en la playa y todo ha ido realmente tranquilo, realmente bien. Castiel estaba siemplemente siendo Castiel y eso me encantaba, cada vez que lo miraba recordaba el porqué me había enamorado de él en primer lugar, y debía reconocer que eso me asustaba.

―¿Por qué estás sonriéndole al espejo? ―apareció Rosalya detrás mío. Rosalya era lo más cercano que tenía ahora en este lugar, podía confiar en ella, podía decirle todo.

Abrí la boca para dejar salir las palabras que habían estado revoloteando en mi cabeza durante todos estos días; los sentimientos por Castiel, los cuales creí que solo estaban en el pasado, comenzaban a aparecer lentamente, pero nada salía de mi boca ¿Por qué me asustaba tanto admitirlo en voz alta? Hasta el momento todo parecían simples pensamientos, ideas, fantasías mías pero pensaba que al decirlo en voz alta transformaría todo en realidad, en un hecho, y despues de hacerlo no habría marcha atrás.

―Hay algo que quiero decirte pero la verdad no sé como, no sé por dónde empezar… ―dije mirándola a través del espejo.

―¿Es sobre Castiel, no? ―Se sentó a los pies de su cama y me volteé hacia ella mirándola confundida―. Sucrette, por Dios, se te nota en la cara, en la forma en que lo mirás.

Bueno, reconozco que ocultar mis sentimientos por Castiel jamás fue mi fuerte.

―¿Y qué crees que debería hacer?

―¿Estás olvidando el hecho de que el chico te dejó por Debrah pensando que todo fue tu culpa? Sabes que siempre te apoyaré, sobretodo si es con Castiel, pero aún tienes demasiados asuntos por resolver.

Rosalya tenía un punto. Aún tenia que averiguar como hacer que Castiel supiera toda la verdad…Y también estaba Viktor.

―Tienes razón, tengo que solucionar eso antes de intentar algo con él.

“Intentar algo con él” ¿Qué era especificamente lo que quería intentar con él? ¿Había algo que intentar? Quiero decir, ambos pareciamos estar demasiado rotos.

―Cuentas con mi apoyo ―dijo Rosalya.

Ya era de noche y las estrellas podían verse claramente en el cielo, la mayoría de los chicos estaban adentro de la casa viendo peliculas o jugando. Aún no me sentía parte de ellos completamente, nadie había pronunciado el tema de Debrah y yo prefería que siguiera así, no quería estar respondiendo preguntas incomodas así que despues de hablar un rato con Rosalya decidí salir a caminar un rato.

Me senté en un sillón de la terraza, todo estaba totalmente oscuro, la unica luz que iluminaban el lugar eran la luna y las estrellas. Saqué mi celular y me quedé un rato mirando la pantalla, fui a los contactos buscando el número de Castiel, aquel que tenía guardado desde que salimos juntos. Luego de que Castiel se fuera pase muchas noches, sentada en un sofá en medio de la oscuridad, cuando las pesadillas no me dejaban dormir, mirando su número, y era tan difícil no marcarle. Había tantas veces necesitado oir su voz.

Di un suspiro y marqué su número por primera vez en meses, sinceramente ni siquiera sabía si seguía teniendo el mismo número, y era realmente una tontería llamarlo cuando sabía que estaba adentro de la casa a solo unos pasos de mí, pero quería hacerlo, quería oir su voz a través del celular, quería comprobar si seguía estando allí para mí. Pusé el celular en mi oído mientras marcaba, sonó dos veces antes que escuchara su respiración al otro lado de la linea.

Corazón de melón: La sombra del pasado [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora