Capítulo 2:

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"Se respira sexo hasta en el rincón más escondido y perdido de la casa"

Eso fue lo primero que pensé en cuanto entré por la puerta y todos mis sentidos analizaron la estancia. Habían cientos de personas, apenas había espacio para moverse abiertamente. Hacía tal peste a una mezcla de alcohol, marihuana y tabaco que parecía que tuvieran a un muerto descomponiéndose en la casa.

—¡he quedado con Isabel a las doce y pico!—Grita resplandeciente.—¡me va a presentar a una amiga que busca rollo estable! ¡esta noche va a haber tema, tío!—Exclamó Jonas en mi oído queriendo quedar por encima de la música.

Y esque tiene razón, hay mucha gente ya borracha, aún queda mucha droga y mucho alcohol de por medio. Jonas, con su fuerte sexappeal que al parecer, fascina a todo aquel que tiene el "privilegio" de hablar con él o saber de su existencia estará acompañado esta noche, lo sé, es un hecho que aunque me joda no podré evitar. Mucho alcohol y drogas que harán de esta noche una muy movidita con poca prudencia. Ellos serán los que follen mientras que a mí, literalmente, me seguirán cayendo chicos y chicas muy pasados de copas a los brazos porque, de hecho, ya se me ha caído una chica encima a la que entre Jonas y yo hemos tenido que ayudar a levantarse.

Si acabamos de llegar y ya se ha caído una chica encima mía está claro que a lo largo de la noche seguirá pasando. Solo hay que ver el panorama para saber que será una noche larga. Tanto chicos como chicas convertirán esta noche en una que no puedan olvidar por lo que sea, eso es lo que hace el alcohol.

Va a ser una noche llena de errores adolescentes. O no.

Nos quedamos un rato por allí simplemente mirando a nuestro alrededor. Ni Jonas ni yo teníamos ni idea de como coño se bailaba en una fiesta sea de la temática que sea. Pude ver a Eva bailando con un tío y antes de que Jonas mirara Magnus apareció delante de nosotros tapando justamente a la pareja. Respiré aliviado y sequé el sudor frío que caía por mi frente.

Bendito Magnus ¿Que haría yo sin él?

—¡Que ambientazo! ¡Para tu cumpleaños una fiesta como esta!—Exclamó meneando la cabeza al ritmo de la música. Parecía que se la dislocaría en algún momento y que se le saldría del sitio.—¡Chavalada! ¡En un mes es el cumpleaños de Isak!¡Estáis todos invitados!—Chilló y todo el mundo empezó a chillar y aplaudir.

Se podría decir que la fiesta gracias a otra fiesta se animó mucho más.

—Eres un idiota, tío.—Reí y despeiné su pelo pero el seguía intentando dislocarse el cuello tan contento. Intenté imitarlo pero justo apareció la persona que menos quería ver y se me quitaron las ganas.

—Hey chicos.—Apareció Mahdi. Rodé los ojos.—He traído lo nuestro.—Comentó y juraria que los ojos de Jonas y Magnus se iluminaron como las ecografías de Augustus Waters.

—¿La tienes aquí?—Preguntó Magnus.

—Sí.—Asintió y miró hacia los lados. Sacó de su cartera de piel falsa una bolsa con aquella cosa verde tan parecida al musgo llamada marihuana.

—Dios que bonita es...—Los ojos de Magnus parecían salirse de sus orbitas.

—Es maravillosa...—Dijo Jonas con los ojos al igual que mi otro amigo.

—En el baño no hay nadie, vamos.—Sugirió. Primero me miró a mí como si tuviera alguna autoridad sobre el grupo y luego miró a los demás. Asentimos sin más y empezó a empujarnos para que fueramos al baño. Me hice a un lado mirándole mal y le dije:

—Puedo encontrar el baño solo por mi propio pie, pero muchas gracias, ha sido un detalle por tu parte.—Declaré con falsa molestia. Subí las escaleras saltando los escalones de dos en dos.

Raging //Evak, SkamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora