Yo te necesito

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Sí... Volví a trabajar y ya saben quien es mi jefe, verlo no se me ha hecho sencillo por razones ya conocidas.
Hace días he querido hablar con Math para que me explique las fotos, pero él no aparece, no sé si esta en Portugal o aquí, el caso es que si lo veo lo golpeó.

—Danielle, la campaña debe estar lista en dos días— Natt paso frente a mi oficina, dijo eso y se fue, y aquí estoy yo, sufriendo por sabes si esta relación vale la pena, levante la mirada de mi escritorio y a través de la puerta (que es transparente) vi a Natt, él estaba hablando con Amy, ella le sonreía coquetamente, la expresión de Natt no la veía pero la de ella me bastaba para sentir como hervía mi sangre, segundos después ella se acercó a la puerta de mi oficina

—¿Qué pasa Danielle, tu boda se cancelo?— dijo burlonamente

—lárgate— le señale la puerta, mi incomodidad por su pregunta estaba haciendo que algo en mi quisiera golpearla

—no— sonrió — quería contarte algo— se sentó en la silla frente a mi escritorio

—¿tu a mi?— la mire extrañada

—sí— sonrió mas— Natt valora mi trabajo y por ello me ha ascendido— mi mandíbula pareció caer al piso—¿no te alegra?

—no me afecta— deje de verla y pose mis ojos en el computador

—si te afecta, ahora trabajaré aquí, junto a ti, además seré algo así como tu jefe— señaló al lado de mi escritorio y salió moviendo exageradamente su cadera, y Dios mio, esto me estaba molestando demasiado, me levante enojada y me dirigí a la oficina de Natt. Él al verme no cambio de expresión solo me miro y miro su computador

—ahora resulta que me odias— dije recargandome en la puerta

—primero debes solicitar ingresar— contesto fríamente

—no me jodas— susurre— pues no entro— me quede afuera— desde aquí te puedo hablar— dije duro causando que las personas de afuera me miraran

—¡ah Dios!— levanto las manos— entra— ordenó, yo me negué— Danielle deja de comportarte como una niña pequeña y entra— luego de unos segundos lo reconsidere

—¿por qué pusiste a Amy a trabajar junto a mi... Ah y la ascendiste?— lo mire

—es mi empresa— fue lo único que dijo, yo esperaba que continuara pero no lo hizo

—ay muérete— empece a alejarme, pero me detuve y me gire nuevamente— renuncio— dije y él abrió los ojos, yo volví a emprender mi camino y él  empezó a llamarme, venía tras de mi

—Danielle— continue caminando— espera— me tomo del brazo y se paro frente a mi

—¿Qué?— dije

—¿por que renuncias?— me veía con cara de perrito regañado

—esta Amy, no me necesitas más— levante los hombros

—oh, como dices eso— se acercó un poco más— yo te necesito.

Olvida tu pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora