Nuestro encuentro

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Entre rápidamente a la oficina de Natt y me lo encontré sonriendo, no me dio tiempo de hablar, simplemente tomo mi mano llevándome al auto

—vamos vamos— dijo feliz

—pero Natt, espera— insistía yo

—no, no puedo esperar amor mio, vamooos— parecía un niño pequeño, estaba muy alegre y no entiendo la razón, el empezó a conducir y cada vez que yo iba a hablar me decía algo, pero era algo que me detenía a arruinar nuestra relación, ¿como le diría que por culpa de mis padres sus padres no lo aman? Bah, suena tan fácil, pero no es así cuando estas junto a la persona que amas y sabes que si le dices se destrozara por completo.

—¿Qué hacemos en el aeropuerto?— pregunte confundida —¿nos vamos de viaje?

—no aun no— río y se bajo del auto y abrió la puerta de mi lado,  muy caballero mi Crush

—gracias— bese su mejilla y él sonrió— pero dime ¿que hacemos aquí?

—ya verás— sonría y me dirigió a una de las salas de espera

—Natt ¿a quien esperamos?— si, soy un poco preguntona, pero necesito saber que hago aquí

—a ellos— sonrió y se lanzó a abrazar a dos personas que no vi sus rostros ya que Natt no los soltaba

—¡Dani!— salio una persona detras de ellos que me hizo deducir quienes eran

—Thomas— dije feliz, abrazando al pequeño que ya no era tan pequeño, eran las personas que me habían "adoptado" en Portugal

—Julia y Emmanuel —los abrace y ellos a mi, a los minutos llego una chica de mi edad

—oh, cariño— le dijo Julia a la chica— ella es Danielle

Ella me dirigió una mirada y sonrió falsamente

—¿y él? — dijo mirando a Natt

—Natt, el novio de Danielle— contesto Emmanuel

—Danielle ella es Andreia— sonrió Julia— nuestra hija— tomo de la mano a su esposo

Okay, Andreia se vea más agradable en fotos, en persona era muy desagradable y no digo esto porque mire a Natt con ganas de lanzarse sobre él, si no porque me miro como si yo la hubiera robado o algo así.

(...)

Los llevamos al hotel y en el trayecto le agradeci a Natt por la sorpresa, él sabía que yo apreciaba mucho a esa familia... ¿Y bien? Ahora parece que debo contarle lo de Alan y mis padres, tengo la cabeza en mil lugares, no se como decirle, paramos en una cafetería para comer algo y al entrar me encontré a quien menos debía encontrarme, recordando que no le había dicho a Natt que Matheus estaba aquí

—Hola, gusto en verte otra vez— dijo Matheus y Natt lo miro mal

—hola— conteste nerviosa

—quien lo diría, en menos de 24 horas encontrarme dos veces contigo— bah parece que estudia para ser el más imbécil del mundo

—si... — susurre y Natt me miro sorprendido

—¿Qué pasa hermano?— dijo Math tocándole el hombro a Natt—¿tu chica no te contó de nuestro encuentro?— dijo sonriente y se fue, Natt me miro serio, bien Danielle esto te pasa por no decirle nada a Natt, ahora se avecina una discusión.

Olvida tu pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora