Olvida tu pasado

no te puedes casar

Natt
Iré a ver a mis padres, me deben explicar la razón por la cual anoche dejaron servida la cena que nos habían preparado los Hall, que por cierto es muy mala educación lo que hicieron, espero tengan una razón coherente, le preguntaré a mi abuelo, él tal vez sabe algo

—abuelo ¿conoces a los Hall?— pregunte al entrar a su habitación, él me miro y vi que se tensiono

—¿por qué preguntas por ellos?

—bueno— me sente en su cama— Danielle mi novia, es una Hall y mis... — su tos me interrumpio— ¿estas bien?

—si si hijo, continúa— me miro fijamente

—y ayer Danielle y su familia prepararon una cena para mis padres pero mamá y papá los vieron y se enojaron y luego salieron de la casa y la señora Hall me echo a mi, hubo una pequeña discusión pero Danielle y yo no entendimos la razón

—Natt, debes hablar con tus padres, yo no puedo decirte nada— yo asentí y me levante de su cama— pero hijo, ten claro que pase lo que pase debes luchar por la persona que quieres, no permitas que el pasado destruya su amor

— no abuelo, no me alejare de Danielle— sonreí

—ese es mi hijo— sonrió de la manera más sincera

—abuelo, iré al hotel a ver a mis padres— dije

—esta bien— dijo tosiendo— Dile a tu madre que la amo y siempre la amaré, sin importar que ella no me quiera ni ver, siempre será mi hija— tosió una vez más

—se lo diré— conteste y salí de ahí con el corazón hecho mil pedazos, me duele ver a mi abuelo triste y desde que mis padres llegaron ha estado más desanimado.
Se me hizo raro todo lo que me dijo mi abuelo, él sabe algo pero me dejo claro que no me debo enterar por él, no le debo insistir así que iré a que mis padres me expliquen todo.

(...)

—Natt Olson, habitación 402— le repetí a la recepcionista

—ya les informo— dijo sonriente y luego de unos segundosde escuchar el teléfono me informo— parece que no hay nadie, no contestan

—no es posible— dije serio

—tal vez están en el restaurante— contesto animadamente la mujer

—iré a ver— cuando me dirigía al restaurante los vi sentados en una de las salas del hotel así que fui a hablar con ellos

—hola Natt— me dijo mi padre sin quitar la vista de su celular y mi madre solo me miro

—buenos días— conteste serio — ¿podemos hablar?

—¿de que? — hablo mi madre

—¿que pasa con los Hall?— fui directo y ellos me miraron

—no te puedes casar con la niña esa— dijo fríamente mi madre

—¿por qué?— pregunte

—¡por que no Natt!— grito mi padre, haciendo que todos los que se encontraban ahí nos mirarán mal

—esa no es una razón, ustedes no tienen ningún derecho de decirme que debo hacer y que no

—lo tenemos Natt, te guste o no somos tus padres— contesto mi madre

—¿padres?— como pueden decirme eso— ustedes jamás estuvieron para mi, ahora me casaré sin importar lo que ustedes me digan

—Natt, si te casas dejas de ser nuestro hijo— amenazó papá

—lo deje de ser hace rato— los mire fríamente— perdón por no ser Alan— vi como sus expresiones cambiaron, ahora había un rastro de tristeza en sus ojos y me retire del hotel