¡Harina!

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Llego a mi casa y minutos después suena el timbre, mamá baja y abre la puerta, luego me llama y así sé quién ha llegado

-Dani- me saludo

-acabaste tus entrevistas rápido-

-si, bueno. No elegí a una sola persona- contesto- mire más detalladamente la hoja de Max y tienes razón él tiene mayor experiencia- se acercó a mi

-ah, genial pero quien es la otra persona- me aleje un poco de él

-Amy- ya era de esperarse

-genial- conteste sarcástica

-¿por qué te cae tan mal?

-no me cae mal, solo me incomoda su presencia

-es lo...- no termino de hablar ya que su celular interrumpio la conversación

-hola Amy- contesto serio - no, no puedo- espero unos segundos - si, adiós

Yo ignore la llamada y me fui a la cocina molesta, esa chica si que era entrometida, creo que yo cometí un error al no decirle que Natt era mi novio y futuro esposo

-hermosa, no te enojes- se acercó a mi abrazandome por la cintura, yo no le respondí el abrazo

-no estoy enojada, déjame terminar la cena

-¿no estas enojada?- dijo pensativo y se alejo de mi, no me di cuenta que estaba haciendo cuando senti como su mano llenaba mi cara de harina

-¡NAAAATT!- le grite y el corría por la cocina riendo

-¡aiuda!- yo reí ante su "aiuda", la manera en que lo dijo causó que yo riera y mi enojo desapareciera, le tire harina y quedo con la cara totalmente cubierta de harina

-¿que pasa?- entro alarmada mamá a la cocina, Natt y yo nos miramos asustados, ya que parecíamos adolescentes haciendo esto

-nada mamá ¿por qué?- intente actuar normal

-Danielle y Natt recojan ese desorden ahora, par de niños- salio de la cocina y Natt río, luego yo

-señorita gruñosita ¿sigue enojada?

-ya te había dicho que no- conteste

-pero era mentira, ya te conozco bien- sonrió

-ayúdame a recoger todo el desorden- cambie de tema

-pero dame un beso- se acercó a mi y yo a él pero antes de besarlo le sople harina en la cara, pero mi plan salio mal ya que el me había tomado de la cintura y yo no podía huir

-¡Dani!- grito entre risas

- perdón, tenia que hacerlo- reí y luego lo bese

-ahora vamos a arreglar- se puso el delantal de cocina y luego en su celular puso Happy de Pharrell Williams, bailando al ritmo de la música empezó a barrer y yo solo reía

-¡Hey! Floja ayúdame que esto no lo hice yo solo

-pero tuviste la idea- conteste sonriente- además estoy cansada solo por hoy hazlo tu ¿si?- hice un puchero

-esta bien, pequeña holgazana- me sonrió

-te amo- le di un corto beso

-con eso no me compras- Rio

-ya lo se- le sonreí- Natt estuve pensando en algo

-¿sobre que?- dijo confundido- ah ya se, me vas a ayudar

-no- me sente en la silla- ¿no te parece bien invitar a tus papás y a los míos a una cena?- vi su cambio de expresión

-no- contesto secamente

-pero Natt es hora de que los perdones, ya nos vamos a casar y creo que ellos deben estar presentes ¿no crees?

-Danielle, tu sabes que mi relación con ellos no es buena y ahora no tiene porque serlo

-no seas tan cruel, debes darles una oportunidad

-no lo se- contesto desanimado

-por lo menos dime que lo pensarás- hice cara de súplica

-esta bien- me sonrió- ya me voy para mi casa, mi abuelo me estará esperando

-bueno cariño- nos dirigimos a la puerta- piensalo- le dije mientras lo abrazaba

-lo haré- me dio un beso y salió

Hago esto porque él debe perdonarlos y quiero que ellos asistan a la boda de su único hijo, no es justo que no se quieran perdonar, yo pienso que para ser feliz debemos perdonar a las personas que nos han hecho daño, así que haré lo posible para que Natt y sus padres estén bien.

Olvida tu pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora