Olvida tu pasado

Esta embarazada

Tan pronto como pude, escape por la puerta trasera y salí corriendo hacia mi casa, aunque la duda de que habia en la caja me estaba matando así que me detuve en un parque, en el momento que me disponía a abrirla mi celular empezó a sonar, lo agarre de mala gana y conteste

—Danielle, te necesito— yo me quede sorprendida, él nunca me había llamado para decirme eso

—¿Qué pasa Jay?— pregunte

—¿nos podemos ver?— contesto con otra pregunta

—si, supongo— dije

—nos vemos en la heladería de siempre— colgo rápido y por ello pude entender que algo no andaba bien, pospuse el abrir la caja y salí hacia la heladería, al entrar Jay ya estaba ahí, tenia un helado de chocolate en la mano, pero no se lo comía solo lo estaba observando. Me sente junto a él en silencio

—¿por qué la vida es tan injusta?— dijo sin quitar la mirada del helado

—¿Qué te hizo ese helado?

—ojalá fuer el helado— me miro desanimado

—¿entonces?— pregunte

—Alexa... esta embarazada— dijo en un susurro audible

—¿¡Quee!?— me levante sorprendida de la mesa—
¡SERÉ TÍA!— grite, haciendo que las personas que estaban allí me mirarán raro, mi alegría era enorme hasta que cai en cuenta que Jay no estaba ni la mitad de feliz a lo que yo estaba, así que tome asiento más calmada —Jay, no me vayas a salir que fue un error, un bebé nunca será un error, ellos son lo más hermoso que puede existir...—él no permitió que yo siguiera

—no, jamás será un error— bajo su cabeza— pero es que ese bebé no es mio—

Esperen ¿Qué acaba de decir? Lo mire sorprendida

—¿Como que no es tuyo?—si, la pregunta más estúpida que se me cruzó por la cabeza

—Danielle, Alexa me engañaba y yo ni siquiera lo imaginaba— Jay estaba destrozado, empiezo a creer que deberíamos hacer un club de "los del corazón partido" o "los desamados" no sé, alguna cosa así. Danielle concéntrate

—¿En Portugal o aquí?— pregunte

—no lo sé, supongo que en Portugal— alzó los hombros— yo aquí siendo estúpidamente fiel y ella disfrutando la vida con alguien más— El helado se estaba derritiendo y faltaba poco para que tocará sus manos

—Comete el helado— dije sin pensar y el me miro raro

—¿Qué?— bueno su confusión era obvia, ¿Quién le dice eso a alguien que te está contando algo tan doloroso?

—lo siento, dicen que eso te hace sentir mejor— me disculpe

—¿sabes algo?— dijo Jay mientras se comía el helado obedeciendo a lo que yo le había dicho anteriormente

—¿umm?

—yo cambie por ella, tu sabes yo antes era novio de todas pero de ninguna— por alguna extraña razón su comentario me causó gracia pero obviamente no me rei

—lo se, recuerdo lo de mi hermana— le dirigí una mala mirada

—ay tu te enteraste tarde— el rodó los ojos

Bien, esta situación no iba a cambiar así que sin pensarlo tome el helado de Jay y termino en su cara y salí corriendo, eso me hizo acordar hace unos años, parece que necesito madurar

—¡VAN ACÁ PEQUEÑA TRAVIESA!— grito mientras me perseguía por la calle, parecíamos dos locos