Sparkle

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Chanyeol no sabía que decirle a su mejor amigo aquel día de nieve, cuando supo que Do Kyungsoo era en realidad un humano. Un humano que por alguna razón que ninguno de los dos podía siquiera imaginar, permanecía junto a su "dueño" sin quejarse, a pesar de que no hubiera ninguna razón plausible para que lo hiciera. Y no solo estaba a su lado, también fingía con vehemencia que tenía un sistema funcional, actuando la mayor parte del tiempo como si no tuviera deseos, ni sintiera dolor... Nada. ¿Qué diablos llevaba a una persona a hacer eso consigo misma?

Se fue después de decirle lo único que pudo a Jongin: que hablara con Kyungsoo. Que fuera honesto y expusiera de la mejor manera posible lo que sentía al respecto, porque así, tal vez, recibiera la misma honestidad a cambio. Todos tenían razones para hacer lo que hacían, especialmente alguien que sufrió todo eso con la boca cerrada. Jongin era un monstruo como él, ambos sabían eso.

Se despidió del pequeño Do y se salió de la casa de su amigo con Baekhyun en brazos. Él aún estaba somnoliento, incluso después de haber dormido toda la mañana. A pesar de eso, solo logró convencerlo de que se mantuviera despierto para comer las dos comidas del día, porque de lo contrario, no saldría de la cama, como si no tuviera fuerzas para hacer otra cosa.

Cerca de las 23:00, cuando fue a verificar nuevamente que el pequeño estuviera bien, se dio cuenta de que el chico tenía una fiebre extremadamente alta. Sus párpados temblaban con intensidad y sudaba frío. Park mandó las instrucciones de PuppetsLine al infierno sobre no poder darle ningún tipo de medicamento al Puppet, y le dio un antipirético que disminuyó un poco la fiebre, pero no la extinguió. Fue entonces cuando la noche infernal realmente comenzó.

Era la segunda vez que Chanyeol le cambiaba la ropa a Baekhyun, que se empapaba de sudor rápidamente. No tenía idea de qué hora era, pero sabía que no había dormido absolutamente nada y la luna estaba en lo alto. No podía llevarlo a un hospital, porque sabía que ningún médico lo atendería, así que tenía que cuidar de él, sólo. Lo mantenía acostado entre sus piernas, secando su rostro y cuello con un paño húmedo. El Puppet no despertaba, aún con el sufrimiento visible en su rostro. Era como si estuviera en un estado de coma y aquello apretaba el corazón del alto como si un puño frío estuviera dispuesto a obligar a aquel músculo a dejar de latir.

La primera convulsión llegó a las 02:14 de la madrugada.

Comenzó a luchar en la cama, todos sus dedos retorciéndose, la boca se entreabría y luego se cerraba con fuerza. Chanyeol se desesperó casi automáticamente. Pasaron varios segundos antes de hacer cualquier cosa que ayudara y sujetara su cabeza, evitando que se cayera de la cama o se lastimara. 

El primer ataque pasó en menos de dos minutos.

Pero el siguiente comenzó quince minutos después.

Chanyeol no tenía ningún conocimiento en medicina, nunca tuvo que cuidar de sí mismo, que y mucho menos de los demás, por eso pasar por aquello se estaba volviendo una pesadilla, en medio de la noche. Sin absolutamente ninguna idea de lo que debería hacer, simplemente abrazó el cuerpo pequeño contra el suyo con fuerza, ignorando dos décadas de incredulidad y rezando en voz baja para que estuviera bien. Sea lo que sea, convulsionar nunca era una buena señal, especialmente cuando había muchas piezas metálicas metidas en su cuerpo, enviando impulsos nerviosos que controlaban todas sus acciones y sentimientos.

De repente, Chanyeol sintió asco por haber colaborado financieramente con una empresa enferma que jugaba a ser Dios. ¿Quién les había dado el derecho a esas personas de crear vida de esa forma? De castrar sus sentimientos, de inhibir sus quejas, de hacerlos tan obedientes como una computadora solo para que la vida de algunos pocos pudiera ser más cómoda. Era ridículo... Tan ridículo como haber comprado a Baekhyun solo porque se sentía solo.

Lo Inverso de lo Perfecto [chanbaek/traducción]Where stories live. Discover now