Lo Inverso de lo Perfecto [chanbaek/traducción]

Inestable

Sería mentira decir que Chanyeol no se sintió tentado a enviar todo al infierno y besar al pequeño Puppet, que siempre insistió tanto en tomar los labios de su dueño hasta ese momento. Llegó hasta bajar un poco el rostro, casi al punto de sentir la respiración con aliento a menta que salía de los labios entreabiertos del menor, sin embargo, en el momento en que posó la mano en la mejilla del chico, se levantó tan rápido de su regazo que casi golpeó su rostro contra el de Park, quien agradeció tener reflejos rápidos, logrando esquivarlo en el último segundo.

En un momento, Baekhyun estaba bien, estaba tranquilo, centrado a pesar de que su sistema estuviera apagado y al otro gritaba, a pleno pulmón, probablemente haciéndose escuchar por todo el vecindario, mientras sus dedos apretaban la placa de acero inoxidable que había en su cuello, tirando de ella como si intentara arrancarla de allí, dando la impresión de que el mecanismo le causaba un dolor casi insano. Pequeñas gotas de sangre se formaban en los laterales de la pieza metálica, manchando los dedos afeminados del menor, antes de que Chanyeol consiguiera embozar una reacción, sujetando sus manos, impidiendo que continuara autolesionándose. Su corazón casi rompía su caja torácica con la desesperación de verlo de esa manera.

— ¡Baek! ¡Baekhyun, basta, detente! — Intentaba decir, pero el chico luchaba. A pesar de la diminuta estatura, podía tener mucha fuerza cuando realmente estaba intentando salir de su agarre. En su desesperación por soltarse, no tardó mucho para que las uñas cortas encontrarán el rostro de su dueño, rasguñándolo al punto de hacerlo sangrar.

Las manos se soltaban de las suyas y Chanyeol tenía que capturarlas nuevamente. Park, buscando una manera de mantenerlo quieto, pasó sus piernas por encima de las suyas, sujetándolo contra el colchón, al mismo tiempo que sus manos sujetaban firmemente las del menor, llevándolas hacia su pecho, cruzándolas, una sobre la otra. Con sus brazos, envolvió esa camisa de fuerza que había hecho en él, reduciendo finalmente toda la euforia, hasta que el Puppet se viera sin posibilidad de escapar del agarre, desistiendo poco a poco de su fuga. Cuando se detuvo por completo, parecía exhausto, dejando caer la cabeza en el hombro del más alto.

Los sollozos llegaron enseguida. Vinieron como acompañantes fieles de una serie de lágrimas gruesas, casi silenciosas, que cayeron de los orbes felinos, goteando por el delicado y tembloroso mentón, hasta humedecer las grandes manos de Chanyeol, que aún lo sujetaban como si fuera a tener otro ataque y comenzará a luchar, arisco. Toda la casa cayó en un silencio casi palpable, cortado solo por los dolorosos sonidos del llanto del pequeño, una y otra vez. 

— Ya pasará... Ya pasará. — Murmuró Park, en voz baja, como una oración; una mantra que el repetía para convencerse a sí mismo. Su boca tocaba el cabello del menor, siendo llenado por el olor del baño que había tomado y algo más suave, que parecía ser único de él. Algo más Baekhyun.

Recordó lo que Kyungsoo había dicho en la puerta de la cafetería, que él se estabilizaría para uno de los lados, pero honestamente, después de ver todos esos episodios de dolor, de descontrol, como si estuviera lidiando con una persona que cargaba problemas mentales, ya no sabía cómo quería que esa historia terminara. Temía que Baekhyun no pudiera lidiar con la ausencia del sistema, de algo que lo controlara por encima de su propia voluntad... Al mismo tiempo, percibió que sería increíblemente fácil enamorarse por la delicadeza de su lado humano. Lo fácil que era entregarse.

Solo disminuyó su agarre cuando sus lágrimas ya estaban cesando, soltando sus brazos, que cayeron exhaustos al lado del cuerpo de apariencia tan frágil. Pasó los dedos por el cabello liso, en aquel tono tan único, en una ligera caricia, besando la parte superior de su cabeza. Una línea de sangre seca había descendido hasta la línea de la mandíbula de Chanyeol, pero a él parecía no importarle, repentinamente tan exhausto como el Puppet.