Soy Solo Un Niño.

Ya no eres un niño John.

Ashley
Al parecer John no es tan malo como parece, si me defiguro y pero fue por que lo hice enfadar, quería matarlo, pero de ser así esos malditos se hubieran salido con la suya.
Comencé a caminar por la ducha de hombres y comencé a espiar por el pequeño agujero que se encontraba, al parecer John no estaba ahí...
Es una pena.
Pero que digo porque pienso en el, esto no esta bien...
Sin darme cuenta alguien me tapo la boca y me encerró en el cuarto del conserje.

- Shh, pequeña idiota.

De inmediato quite sus manos sobre mi cara y lo vi...
Estaba en toalla solamente sus cabellos dorados caían sobre su frente en un aspecto sexy, muy sexy su figura bien trabajada y moldeada... provoca en mi...
Una especie de exitacion, sus ojos azules, su pálida piel, hasta sus ojeras hacen que el brillo de su ojos resalte, pero algo no estaba bien...
Tenía un ojo morado.

John
Al verla en el camisón provocó en mi...
Nada, definitivamente ella no me provoca ningún tipo de sentimiento como...
Recordé a Emily, ella, era tan inocente, pura, hermosa, espero y este bien, saliendo de aquí la encontrare y estaremos juntos, si no la tengo yo nadie la tendrá así la tenga que arrastrar al infierno conmigo...
Tomé a la pequeña del cabello y la levante, casi hago que deje de tocar el suelo por unos segundos.

- No te enamores, no seas tonta, sólo te quiero para que salgamos de aquí y tengo un plan.

Lo único que necesitaba era que se acostara con el guardia, no le costaría nada así que con esto tendríamos las llaves para salir, al explicarle mi plan ella se negó y dé arrebató bruscamente con lágrimas en su ojo.

- Eres igual que los demás!

Me golpeó el pecho y la comencé a  estrangular.

- A mi no me vengas con bobadas, si por mi fuera te quitaría el lindo ojo que te queda y me lo comería también, así que calla y escucha.

Mientras las palabras salían de mi boca, la satisfacción de asfixiarla era más y más grande por un momento creí que la había matado pero al aflojar el aprieto despertó, cuando la deje caer vi las marcas de mis dedos en su pálida piel, era tan conmovedor...