Extra cap 2

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Summer

Odio que estas voces me quieran controlar, yo soy dueña de mi y nadie más...

- Tu me diste tu alma a cambio de que enviará a Emily al infierno.

Hablo Bob, es un maldito controlador, es alto, con los ojos rojos siempre lleva una gabardina enorme, con un sombrero igual negro, de pequeña me atormentava, ahora sólo quiere controlarme.

- Lo hiciste porque quisiste.
- Aun piensas que estoy enamorado de ti? Jajajaja.
Al parecer nunca aprendes nada.

Su risa, su maldita risa de maníaco, lo odio tanto, no se porque tuvo que aparecer en mi vida!
...

Estaba en mi casa limpiandola, es algo rústica y pequeña, es como una cabaña, alejada de la sociedad, alejada de toda civilización, siempre me a gustado estar sola, perderme en mis pensamientos en mi mundo sin que nadie me tenga que estar diciendo que tengo o que no tengo que hacer, sin falsas personas, sin traidores.

- Valla, valla, la pequeña Summer ya es toda una mujer.
- Si a los 16 para ti es ser toda una mujer entonces bien.
- Deberías de seducir a un millonario y después matarlo, no crees?

A veces Bob me da miedo, es algo extraño, que digo extraño, tenebroso...

- Gracias por tu idea la tomaré en cuenta.

Seguí limpiando, de verdad que en esta casa se acumula mucho polvo, de vez en cuando me encuentro varias arañas y las meto en frascos, se que algún día me servirán para algo, lo mismo con una serpiente, un alacran y unas pequeñas ratas.

- Porqué mírate, eres hermosa, tu cara bonita, tu buen físico y esa alma podrida por el odio a tus padres...

Voltie bruscamente y no había nadie...
Sólo estaba yo, odio que desaparezca cuando el lo desea y aparezca sólo cuando quiere que valla hacer algo, aunque en algo tiene razón, mi alma esta podrida y si iré al infierno junto mi hermana al menos tengo que disfrutar mi estadía aquí...
"Enamorar a un millonario"
Suena buena idea, pero no dejaré que cualquier persona me haga suya, mucho menos un anciano, debo de ser más astuta si no quiero morir de hambre, primero soy yo y después yo, haré lo que sea para sobrevivir, ya vendí mi alma una vez, no veo el problema de volver hacerlo.
...

Estaba en mi cama con un enorme cofre de madera, aquí estaba una foto de Emily y yo...
A pesar de que nunca fuimos hermanas de sangre, siempre la admire, hasta que mamá la prefiero ese día, ese día cuando no me dejo ir a casa de tía Marie, ese día cuando comenzó a encerrarme en el sótano, ese día cuando mi padre empezó abusar de mi, ese maldito día.
El odio de mi alma es tan grande que si llegará a morir hasta el mismo Lucifer saldría huyendo, comencé a hojear el periódico, era la sección de empresarios así que tal vez ahí encontraría mi objetivo, vi uno que era un viudo, pero no, no me convence ha enviudado 3 veces, pase nombres y nombres, pero ninguno cumplía con mis exigencias...
Hasta que pude verlo, era el, era el indicado, según la descripción su nombre es Alec Monroe, media 1,90, Rubio de ojos azules, con una gran sonrisa y hoyuelos en Los costados, una mirada penetrante, pero a la vez llena de vida, de verdad era guapo, creo que empezaré mañana mismo, en la sección de empleos dice que solicitan una Secretaría en la empresa Monroe, así que prepárare todo para mi caza.
***
Era de día, exactamente las 8:00 am, empecé por bañarme y sacar la ropa adecuada para este día, me puse un vestido rojo pegado a mi cuerpo, me mire en el espejo y comencé a maquillarme, como quería conquistarlo, peine mi cabello y lo dejé suelto, baje un poco el escote y me puse unos tacones altos, parecía una mujer mayor, así que caerá fácil.

- Que hermosa te vez.
- Vamos Bob, me dirás que aún sigo siendo una niña?

Se colocó detrás de mi y tomó mi cintura, lo aparte lo más rápido que pude, odio que haga eso, es tan despreciable.

- Ya sabes lo que tienes que hacer. - Si lo sé.

Estaba frente a su oficina con la papelería de Emily, ya que siendo menor no me darían empleo.
Entre un poco tímida y ahí estaba, justo frente a mi... llevaba un poco de barba rubia que le hacían resaltar sus facciones nada desagradables, sus ojos azules se veían más penetrantes en persona, su seriedad era como un reto para mi.

- Siéntate y ponte cómoda, espero y hayas venido preparada para una entrevista.
- Por supuesto.

Me senté lo más lento que pude sin apartar la mirada sobre esos ojos que hacian que me divirtera tanto, subí un poco mi vestido y crucé la piernas, comencé a jugar con uno de mis mechones y comenzó a leer "mi currículum".

- Señorita Lee, su currículum tiene muy buenas referencias.
- Gracias, espero y eso lo tome en cuenta.

Me mostró una sonrisa traviesa y continuo leyendo...

- Tienes 19 verdad?
- Claro que si y si me lo permite, usted cuántos tiene?
- 26, pero vamos no me digas señor, dime Alec.
- Alec, entendido.

Mostré mi mejor sonrisa y me puse a imaginar en cómo sería su linda boca cosida, su cuerpo despedazado, sus ojos en un frasco sobre la cabecera de mi cama.

- Tienes el empleo, mi querida Emily.
- Por favor, Llámame Summer.
- Entendido, Summer.

Caminamos hasta la puerta de su oficina, estaba apunto de retirarme cuando sentí su cuerpo contra el mío, me había tomado descuidada, sus manos se encontraban en mi cintura, sonreí en mis adentros, había conseguido lo que quería y fue más fácil de lo que creí.

- Dame tu dirección y esta noches paso por ti para ir a cenar.

Lo conseguí, mi futuro estará más que asegurado...
No sabes que acabas de abrirte las puertas al mismísimo infierno mo querido Alec...

Soy Solo Un Niño.Onde histórias criam vida. Descubra agora