Solangelo. ||One Shots||

Técnicas de médico.

Cuando Nico abrió los ojos notó como es que Will ya no estaba a su lado, le costaba un poco ver, puesto que la poca luz que entraba a través de las oscuras cortinas no era buena, cuando su vista se enfoco logró ver la hora 10:48.

Se sorprendió un poco, después de todo, estaba perdiendo la costumbre de levantarse tarde, y sí, tal vez no era tan tarde comparado con lo que estaba acostumbrado hace tres meses quizá, pero lo era ahora que Nico se levantaba a más tardar las 8:00 dispuesto a ayudar a Will en su turno en la enfermería.

Ese era uno de los motivos por lo cual le extrañaba todo, siempre se levantaban justamente a las 7:30 de la mañana, dispuestos a empezar juntos con el turno de Will, pero éste, parecía haber olvidado el hecho de que tenía que levantar al chico con el cuál compartía cabaña.

Después de que Nico enfermara alguna vez, Will le rogó a Quirón poder quedarse con él esa noche, y así con la noche que viniera con esta, hasta que, cuando Nico finalmente se curó y se vieron obligados a regresar a sus respectivas cabañas, al menor de estos se le ocurrió que podía usar unos trucos del inframundo para que dejarán a Will quedarse un poco más en su cabaña, usando la vaga excusa de que eso detendría las "pesadillas" del chico, Quirón optó por dejarlos hacer lo que quieran, después de todo, Will era Will Solace y confiaba ciegamente en él.

Algunos pensaban que eso era injusto, aunque claro dejaban de hacerlo cuando Nico les hacía ver su peor pesadilla a través de sus ojos y no tenían más remedio que correr despavoridos por sus vidas mientras que Nico comía tranquilamente al lado de su novio, fingiendo una fallida inocencia.

La delgada figura de Nico se sentó en la cama, tallando un poco sus ojos y buscando con la mirada sus zapatos.

Suspiró un poco antes de levantarse y estirarse, la playera de Will que le quedaba ancha cubría poco más de donde terminaba su ropa interior, raramente ya no le importaba dormir de esa forma con Will, después de todo, él se encargaba fielmente de curar sus heridas siempre, hayan estado donde sea que hayan estado.

De hecho, ver a Nico dormir con sus playeras del campamento mestizo lo hacía sentir genial. Especialmente cuando por las mañanas Nico amanecía con su colonia, la colonia que Will solía ponerse para quitarse esa extraña sensación de estar todo el tiempo en un hospital por pasar mucho tiempo de su día en la enfermería.

Sin pensarlo mucho, una vez finalizó de vestirse apropiadamente, salió en dirección a la enfermería. Por suerte, no tardó mucho en divisar al rubio que monitoreaba unas listas en sus manos y se acercó.

—Will, ¿por qué no me levantaste? —Preguntó acercándose al chico que hacía el inventario de la enfermería como cada mañana.

—Um —Will se giró para ver a su novio y sonrió dulcemente —, no lo sé, te veías cansado y no quise despertarte.

O contagiarte.

—Pero... —empezó Nico buscando una pregunta para detener a Will.

—No me digas que te está gustando levantarte temprano —le dijo divertido el rubio.

Nico frunció el ceño viendo a su novio.

—No, eso nunca —contesto Nico cuando en su rostro se presentó una mueca que hizo sonreír a Will.

—¿Y entonces? —Preguntó dejando su libreta a un lado —, ¿por qué tan frustrado por levantarte tarde?

—No es eso —respondió Nico —. ¿Qué tal si había una emergencia y yo no estaba para ayudarte?

—Nico, son las 11 de la mañana en domingo, nunca hay tanto desastre a esta hora —le contestó Will intentando seguir con su revisión al inventario —, aparte antes de que empezarás a ayudarme ya era muy bueno resolviendo emergencias.