27 entrevista a Zayn

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— Veo que no estás solo Zayn—dice Arnold.

— Hmmm... no.

Cierro la puerta detrás de mí y camino hasta el escritorio, corro una silla y me siento, quedo frente a él.

— ¿por qué me citaste de nuevo?—pregunto algo molesto.

— Tranquilízate Zayn... no es lo que crees, sabemos que no estuviste en eso, solo quiero hacerte un par de preguntas—explica.

El cólera se apodera de mí hasta formar un nudo en mi garganta que amenaza con salir en cualquier momento.

— ¿entonces?—cuestiono.

— Hagamos una cosa, un ejercicio... primero vamos a entablar una conversación normal—dice— ¿Qué te parece?

— Que más me toca—gruño.

— Ok—piensa uno segundos lo que va a decir y luego acaricia su barbilla— ¿Quién es la pequeña? Es muy adorable

— Es Irina... mi hija

— Wow Zayn—se sorprende—no perdiste el tiempo, pero eso está bien demuestra cuán responsable eres.

— Si.

— Me han dicho que estás enamorado... pues sales con Harmony, la ex prometida de Fred el dueño de la cadena de restaurante.

— ¿Cómo lo sabes?

El aire que entra por mis fosas nasales quema y aprieto los brazos de la silla.

— Calma...calma no te alteres, eso lo sé porque me lo dijo Jackson... él te vio en un festival con ella, él está de turno ahí trabando.

Mi ser se relaja un poco y siento que respiro más calmado.

— Si... es mi novia...he decidido darme una oportunidad nuevamente ¡ya que este estúpido departamento me quito dos malditos años de tranquilidad, en los que ni siquiera podía salir y ser una persona normal, porque wuao el chico que tiene un brazalete! El asesino que quedo el libertad—grito— ¡joder! Como me atormenta eso.

— Si no te calmas no podremos hablar, además mira cómo está la pequeña esta aterrada, apuesto que nunca te ha visto así ¿quieres algo? ¿agua, café o una soda?

Reflexiono un poco... pienso en Irina, ella no puede verme alterado, pues por ende a ella le dará miedo y comenzara a llorar... me destrozaría el corazón ser yo la causa de sus lágrimas.

— Café estaría bien—contesto.

— Ok, ya lo pido.

El levanta el teléfono y teclea tres números, ordena dos cafés y una papilla.

— Tienes que relajarte, tu muy bien sabes que no soy tu enemigo—reprende.

— Aun no me consta—respondo.

— Te traje aquí porque quería saber de tu vida y de cómo estabas, quería también... verificar si asististe a las terapias para superar lo sucedido... sabes que esas terapias tenían que ser esenciales en el proceso.

— No fui... no quise—contesto con frescura.

El suspira con frustración y rueda los ojos. Es como cuando una madre regaña a su hijo y este no hace caso.

— Hagamos algo, te doy la orden, vas a las terapias nos vemos uno que otro día ¿te parece? Las puedes iniciar hoy, la primera es gratis—me anima, pero ir a esas terapias significa ser tratado como si fuera un estúpido.

— Primero que todo... por si te has dado cuenta tengo una responsabilidad y segundo las terapias cuestan... y ahora mismo unos pañales y comida para bebe es más importante que unas tontas terapias.

Ríe y niega con la cabeza. Este sujeto nunca me agrado, y no creo que lo haga ahora.

— ¿alguien te ha dicho que tienes que pagarlas? Yo las voy a pagar ¿o quieres seguir teniendo pesadillas por el resto de tu vida?

Quedo en silencio... ha dado en un punto débil, el conoce todo esto a la perfección pues fue el encargado de mi proceso. Pienso por unos segundos más... son mínimo diez terapias a cambio de una vida estable y sin pesadillas que puedan atormentarme cuando el día es lúgubre y la noche solitaria. Mis pensamientos son interrumpidos por el abrir de una puerta, giro mi cabeza hacia la dirección de donde proviene el ruido, y es una señora que tiene una bandeja en sus manos, con el pedido que Arnold había hecho. Ella deja todo en el escritorio y se retira.

— Es papilla de mango... espero que a la bebe le guste—comenta.

— Supongo...

Tomo una taza de café y le doy un sorbo, el sabor es maravilloso.

— ¿entonces? ¿aceptas las terapias o no?—insiste.

— Si—contesto sin emoción alguna—aspiro a que no me trate como un estúpido.

— Son profesionales Zayn, ellos saben lo que hacen. Pero de verdad me alegra verte mejor, y ver cómo has tomado una responsabilidad de tener hijos, por lo que veo tu Harmony son buenos padres.

— Ujum—digo sin dar las aclaraciones de que ni Harmony ni yo, somos los padres de Irina.

— Creo que eso es todo.

— ¿por qué te interesas tanto en mí?—cuestiono de repente.

Alza sus cejas, y puedo jurar que sus ojos se tornar húmedos, como si le hubiera tocado una herida que sana en falso. Respira hondo y le da un sorbo al café.

— Veras Zayn... debajo de esta armadura de rudeza y lo que ves, hay alguien con sentimientos, soy padre... hermano, esposo, amigo e hijo. Y te veo a ti... y veo la misma situación con la que pase con mi hijo, no te haces investigador de la noche a la mañana...siempre hay un comienzo—hace una pausa y suspira—dejemos eso ahí... las terapias están pagas.

— ¿dónde son?

— Readwell, ahí, llegas dices tu nombre y listo, no te tienes que preocupar por más nada.

— Gracias... creo que por todo, lamento si en un principio fui grosero... los nervios a sigue—me sincero.

— No te preocupes... suele pasar.

Con un apretón de manos me despido, tomo la papilla y la guardo en la chaqueta, me siento como una mamá. Salgo de la oficina y camino hacia el ascensor, en las terapias lo primero que hacen es enfrentarte a los miedo que te atormentan, esa es la parte que no me gusta, por lo general he tratado de bloquear todo eso. 



Hola muchachas, espero que estén bien... me gustaría que comentaran que les ha parecido la novela hasta el momento, y que opinan de Zayn... y que creen que hizo, seria genial que especularan y todo eso. Gracias, besos.


Everything that I need [ z.m.] #wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora