No me dejes solo [Junjou Romantica]

Capítulo 32 - Juntos

Narra la sensual autora

Usagi colgó el celular con una sensación algo extraña formándose en su estómago, él siempre ha sido una persona muy decidida y firme a la hora de tener que tomar prioridades, pero la duda que ahora invadía todo su cuerpo no desaparecía. Dejó el aparato al lado de su almohada, lo necesitaría en unos momentos.

¿Cómo fue tan ciego y no pensó en los sentimientos de Misaki? ¿Todo lo que estaba pasando era su culpa? Sí... el sabía que lo era, pero no quería admitirlo, no quería admitir que por sus acciones y pensamientos había hecho que lastimaran de esa manera a su pequeño.

  —Ahora todo cambió —dijo en voz alta, llevando ambas manos a su rostro, confundido.

Tantas idas y venidas, viajar de un continente a otro, ¿acaso no le enseñó nada? 

  —Sí que aprendí algo —se dijo a si mismo—, ahora solamente tengo que actuar cómo desde un principio debí hacerlo.

Hablar sólo no era su especialidad, pero diablos... ¿acaso ese pequeño detalle importaba?

Volvió a tomar el celular e intentando ordenar todas las ideas y cambios respecto al asunto no tan insignificante del hermano de Misaki, marcó el número de su amigo Jason, esperando que al menos él pudiera darle un par de consejos.

  —Jason, hola —dijo cuándo escuchó que descolgaban.

  —Buenas noches amigo mío —respondió el hombre con un tono de voz que lo caracterizaba, algo ruidoso, pero sin embargo, alegre.

—Necesito tu ayuda, y bueno... no es algo fácil de explicar.

¿Ir directo al punto? ¿Preparar un poco lo que iba a decir quizás? 

—Nada es fácil de explicar para ti, y menos si se trata de Misaki... ¿es sobre él verdad? Solamente me llamas cuándo tienes un asunto que lo incluye.

—Sabes que igual te llamaría por otra cosa, pero... Misaki es... 

Perfecto, hermoso, único... mi razón de vivir.

—Especial, lo sé, y ahora dime que quieres, estoy algo ocupado.

—Ocupado —susurró—, Misaki vendrá con nosotros a Argentina, ya le dije que tome el avión mañana temprano.

No le gustaba andarse con rodeos, no era su estilo. Ir directo al grano es lo que mejor se le daba al conejo.

  —¿Y se supone que me debe sorprender? —rió Jason— siendo honesto, ya sabía que tarde o temprano lo traerías a las grabaciones, la única pregunta que me quedaba era "cuándo". Pero veo que lo resolviste bastante bien.

  —No es cómo si estuviera pidiendo permiso, yo quiero que esté conmigo, y si no te gusta...

—Usami, escucha —dijo fuertemente Jason.

Usagi cerró la boca, formando una línea con sus labios. 

—Soy tu amigo, el único que tienes maldito asocial. Y desde que te conocí te he apoyado al cien por ciento, solamente te pido una cosa a cambio... no le hagas más daño a Misaki. 

  —Nunca-

Y ahí fue que entendió todo, suspiró y colgó la llamada.

Su respiración se agitó un poco, porque su corazón latió rápidamente al tener el cerebro de Usami trabajando a toda velocidad.

Si todos esos pensamientos de "cuidar" a Misaki no... 

¿De verdad intentó cuidar a Misaki? ¿O solamente se protegió a si mismo cuándo le convenía?