Capítulo 30 - Ocupado

1.9K 137 72
                                    

Narra Misaki

Miré a el avión alejarse, me quedé con los ojos puestos atentamente en él hasta que pude percibir cómo se perdía entre las nubes hasta el punto de que ya no pude notar nada.

Me puse en cuclillas para estar un poco a la altura de Sugar, y con una mano lo acerqué a mí.

Sentí que mi corazón se contraía un poco de tristeza. Mi boca se curvó en una mueca y mis ojos comenzaron a picar. Pero no quiero llorar ahora.

Ya me cansé de llorar, Usagi no tardará mucho, y estaré a salvo.

-Todo estará bien Sugar -dije a mi cachorro mientras acariciaba su cabeza-, Usagi solo va a a trabajar y volverá antes de que nos demos cuenta.

Sugar ladró despacio, moviendo su cola.

-Ahora vamos a casa.

Salimos de aeropuerto y tomé un taxi.

Al llegar a casa me puse a ordenar todas las compras en el lugar que les correspondía, la televisión ya había sido instalada por las personas que lo trajeron, así que lo único que tuve que hacer fue arreglar algunas cosas pequeñas, como los platos y los vasos.

Y con una presión de culpa en mi pecho limpie lo más posible todo el departamento, estaba horriblemente sucio.

Sugar no dejaba de seguirme en silencio a cada lado que iba, y sus patitas resonaban en el piso de madera de la cocina cada vez que pasábamos por ahí.

Recordé que no habíamos jugado para nada, así que luego de acomodar todo, saqué uno de los muchos juguetes que habíamos comprado y me dirigí a la sala de estar.

Acomodé los sillones para que al centro quedara un espacio más grande, y con el juguete (que era una especie de pelota de plástico duro) me puse a jugar con el cachorro, era bastante tranquilo, incluso si no fuera por el hecho de que ladraba de vez en cuando, habría pensado que era mudo.

-¿No quieres seguir jugando? -pregunté. Ya llevábamos unos 30 minutos en esa actividad, y la verdad mis pies ya se sentían muy acalambrados.

Sugar se removió, y colocando su pequeña cabeza en mis muslos se fue quedando lentamente dormido. Intenté alejarlo de mí, pero él colocaba su pata sobre mi pierna, impidiendo que lo hiciera.

Me resigné y estirándome un poco para alcanzar el control remoto de la nueva televisión, que por cierto, era bastante mejor que la otra, me puse a ver distintos programas y películas, estaban dando una de suspenso bastante buena, y de lo entretenido que me encontraba no me di cuenta del paso del tiempo, cuando los créditos de la película ya pasaban por la pantalla noté que ya era de noche.

Tomé a un durmiente perro entre mis brazos y lo fui a dejar a la cama que le había dejado a los pies de la mía, y cerrando la puerta al salir de la habitación.

Cené algo rápido, y después de lavar mis dientes me acosté en mi cama.

Cuándo estaba poniendo una alarma para que me despertara temprano para ir al hospital, sentí un peso en el extremo del colchón, con el celular alumbre hacia ese lugar, y pude ver como Sugar escalaba con mucho esfuerzo, hasta llegar a mi lado.

Por unos momentos intenté bajarlo de la cama, pero gruñendo y gimoteando Sugar me demostró que no quería dormir solo, así que bloqueé mi celular y acomodándome con el cachorro cerré mis ojos, sintiéndome un poco menos vacío.






La alarma sonó a la hora, despertándome de golpe, estiré mi brazo y la apagué, esto de levantarse temprano es horrible.

Luego de un desayuno rápido y arreglarme un poco salí del departamento, la puerta de inmediato comenzó a ser rasguñada, y unos aullidos tristes me estremecieron.

No me dejes solo [Junjou Romantica] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora