No me dejes solo [Junjou Romantica]

Capítulo 12 - Sólo una pesadilla

Narra Usagi 

Desperté de golpe, mis ojos se abrieron y me sentí desorientado unos segundos por la casi inexistente luz que entraba a través de las cortinas... ¿sigo soñando?

Me incorporé sobre mis codos, tirando toda la ropa de la cama hacia atrás, mi cuerpo estaba sudado y caliente, mi respiración y corazón estaban agitados... mis pulmones tomaban aire tan rápidamente que por un momento pensé que me iba a hiperventilar.

Llevé mis manos a mi pecho, sentí como subía y bajaba alterado, mi corazón no paraba de bombear sangre como loco... ese sueño...

Ese horrible sueño.

No quería recordarlo, ¿pero acaso se puede evitar?

A pesar de que las imágenes fueran algo borrosas y los sonidos un poco distorsionados, los hechos que mi subconsciente creó eran tan escalofriantes que seguían grabados en mi memoria... como si hubiera pasado de verdad.

Flash Back

Estaba de pie en el primer piso del hogar que compartía con Misaki, quien en estos momentos estaba de pie frente a mí, la luz de un día nublado entraba por el gran ventanal de la sala de estar, y una leve brisa sacudía mis cabellos, aunque no la sentía en verdad.

Mis ojos no paraban de producir lágrimas, y yo torpemente intentaba limpiarlas con las mangas de mi camisa... una angustia inexplicable apretaba mi corazón... levanté mi mirada hacia mi pequeño Misaki...

— No puedes... no puedes hacerme esto...— dije con voz temblorosa, intentando que los fuertes latidos de mi corazón no se salieran de control, un nudo en mi garganta me sofocaba cruelmente.

— Usagi-san...— susurró, luego hizo una mueca de desagrado sacudiendo su cabeza de lado a lado para después mirarme desafiante  — Usami —.

— Misaki...—.

¿Es una broma verdad? Por favor, que sea una broma.

  — Verás, sé que hemos vivido 4 años juntos y todo eso pero...—.

De una gran puerta negra que había aparecido detrás de Misaki surgió una sombra oscura, la silueta de un hombre, de casi mi misma estatura, moviéndose sigilosamente se situó al lado de él.

— ¿Quién eres?—  pregunté con la voz firme, si acaso esa cosa quería hacerle daño, tenía que saber que yo estaba dispuesto a protegerlo con mi vida.

La sombra no dijo nada, solamente se limitó a abrazar fuertemente la cintura de Misaki, quién no puso resistencia alguna y apoyó su cabeza en el hombro de este, la silueta acarició su cabello  castaño con una de sus negras manos.

Mis pies dieron un empujón al suelo, y en menos de un segundo ya me encontraba frente a ellos, mi puño voló a la "cara" de esa cosa, pero repentinamente desapareció junto a Misaki en una neblina gris, que por un momento entorpeció mi visión.

Me tambaleé de lado a lado intentando orientarme en esa neblina que había invadido todo el piso...

Escuché una risa familiar desde la cocina, di media vuelta y troté hacia ella, Misaki estaba junto a esa sombra, quién en un segundo se transformó en ese mangaka, ¿por qué él?

  — Cómo intentaba explicarte, ahora lo amo a él...—  dijo con una mirada burlona, tomó la mano de ese hombre, y tirando de ella plantó un beso en sus labios.

Mi cuerpo ardió en furia, mis dientes rechinaron cuando cerré mi mandíbula de golpe.

— ¡Aléjate maldito bastardo!— grité abalanzándome contra ellos —¡...te mataré hijo de puta!—.