Capítulo 7

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— He averiguado quién fue el que entró en la casa de Kurt— irrumpe Jackson a la sala de reuniones y todos ponemos nuestra atención en él.

— Habla— le ordena Roy.

— No me preguntéis cómo lo he averiguado, pero fue la policía.

— ¿¡Qué!?— me levanto de mi silla y me pongo en alerta.— ¿Por qué iban a hacer eso?

— ¿Por qué Zoe iba a unirse a los Busters?— comenta Burrows encogiéndose de hombros.— No hay que buscar mucha lógica a la vida.

— Te voy a enseñar yo lo que es la lógica— me abalanzo sobre él pero nos separan rápido.

No permito que nadie hable así de mi chica en mi presencia. Sé que Zoe no ha traicionado a los Clouds Temple. Lo sé.

— ¿Sabes qué buscaban?— pregunta Roy y Jackson niega con pesar.— De acuerdo, buen trabajo, Jackson. Ahora averigua por qué entraron.

— De acuerdo, jefe— asiente y se une a nosotros en la mesa de reuniones.

— Ahora trataremos el tema principal de esta reunión— comienza Roy.— A nuestros oídos ha llegado que una nueva banda ha llegado para instalarse definitivamente en este caso.

— ¿Qué sabemos de ellos?— pregunta Clive.

— Asiáticos. Llevan muchos años actuando en Estados Unidos pero hasta ahora no había rastro de ellos en Arizona— explica.

— Hay que dejarles claro que Payson es nuestro— digo y todos asienten.

— Ya sabéis lo que tenéis que hacer.

Nos levantamos y salimos del lugar. Me estoy poniendo el casco cuando Clive se acerca a mí.

— ¿Cómo estás?— me pregunta preocupado.

— Perfectamente, ¿por qué no estarlo?

— Ninguno sabía lo de Zoe.

— Clive, si no quieres que te parta la cara, guarda tus comentarios sobre ella— le digo serio.

— Tranquilo, yo pienso igual que tú— dice sorprendiéndome.

— ¿Ah, sí?

— Sí. Puede que Zoe y tú no acabaseis de la mejor manera, pero no es una traidora. La conocemos de toda la vida y sé que nunca lo haría— en mi interior siento un gran orgullo al saber que mi mejor amigo está conmigo en esto.

— Gracias— le digo sincero.

— Tendremos que averiguar qué ha ocurrido para que se una a ellos.

— A eso iba.

— Te acompaño.

— No es necesario...

— Insisto— me interrumpe y yo asiento.

Conducimos unos minutos hasta llegar al taller de Harrison. Venir aquí se había convertido en una rutina para mí pero esta vez no me limitaré a quedarme a una distancia prudencial. Ambos entramos encontrándonos de frente con Tim.

— Maldita sea, Davis, ¿cómo te tengo que decir que no te quiero ver ni en pintura?— dice con una llave inglesa en su mano, acercándose a mí intentando ser intimidante; no lo ha conseguido.

— Me importas una mierda, Harrison,— digo serio sin un ápice de paciencia,— vengo a hablarte de tu hija.

— Te he dicho mil veces que no te acerques ha ella.

— Y yo que me da igual lo que me digas. Recuperaré a Zoe y lo sabes tú mejor que nadie— alzo la voz involuntariamente.— Contéstame a una cosa: ¿por qué trabaja para los Busters?— nada más formular la pregunta, el color desaparece de su cara.

— ¿C-cómo te has enterado?— pregunta nervioso y yo frunzo el ceño.

— La pregunta aquí es por qué se lo permites— le empujo contra la pared y Clive hace el amago de separarme un poco de él pero no me detiene.

— Supervivencia— dice como si de algo simple se tratara y no puedo evitar pegarle un puñetazo en la boca del estómago.

Tim intenta respirar pero yo le sujeto del cuello.

— ¿De qué mierdas estás hablando?

— ¡Quieto!— Zoe entra al taller y me intenta separar de su padre.

No tiene fuerza pero yo lo hago sólo por disfrutar del hecho de que quiera atraerme hacia ella. Cuando suelto a Tim, éste cae al suelo sujetándose el cuello y tosiendo.

— ¿Se puede saber qué haces?— me grita histérica.

— No, ¿¡qué haces tú con Adkins!?— cualquier tema que trate de ella me hace perder la calma.

— No es de tu incumbencia— se cruza de brazos y alza su barbilla sin dejarse intimidar por mí pero sé que está nerviosa, a mí no me lo puede ocultar.

— Zoe,— paso una mano por mi pelo frustrado,— sé que no estás con él por amor. Tampoco necesitas nada de Adkins.

— No tienes ni idea de nada...— murmura con una sonrisa amarga.

— ¡Pues explícamelo, joder!

— ¡Tú te fuiste y me dejaste tirada! No te tengo que dar explicaciones— me dice con rencor.

— ¿Que yo le fui? ¡Me metieron en la puta cárcel, Zoe!

— ¡Porque tú mismo te lo buscaste!

Lo mismo de siempre. Esta conversación no va a acabar bien si sigue este camino.

— Zoe, por favor,— calmo mi tono de voz aunque por dentro esté de los nervios,— aunque no quieras estar conmigo yo siempre estaré para ti,— le digo y por un momento veo como se ablanda,— háblame, déjame que te ayude.

Se queda en silencio con su mirada fija en una caja de cambios. Sé que está debatiendo internamente si contármelo o no. Por fin me mira a los ojos y ya no hay odio en ellos si no miedo.

— No puedo— susurra con un hilo de voz que me parte por dentro.

— Ey,— digo en voz baja acercándome a ella y acaricio sus brazos,— sabes que puedes confiar en mí— cojo su barbilla y la alzo para obligarla a mirarme.— Cariño, por favor.

Su cercanía provoca que mi corazón se acelere. Me encantaría besarla y hacer que olvide todos sus problemas. Dios sabe que no hay nada que desee más en este puto mundo.

— No digas nada— escucho a su padre decir por detrás y noto a Zoe tensarse.

— ¡Cierra la puta boca!— le ordena Clive.

— Vámonos de aquí— le digo y ella pone un gesto de terror.

— ¡No, Kurt! No pueden verme contigo, me matarán— y eso es lo único que necesitaba para perder los papeles por completo.

Comienzo a golpear todo lo que encuentro a mi paso mientras escucho los sollozos de Zoe. Clive tiene que sujetarme para que no acabe con el taller completo.

— ¿¡Por qué tú hija tiene tanto miedo, hijo de puta!?— grito a pocos centímetros de la cara de Tim y éste se encoge de miedo.— ¿¡Y por qué tengo la impresión de que tú tienes algo que ver en todo esto!?— le doy una patada en el estómago y Zoe grita.

— ¡Adkins nos tiene amenazados!— dice Tim.

— ¿¡Por qué!?

— Deudas...

— ¿Qué?— abro mis ojos.— ¿¡Y por tus putas deudas usas a tu hija como si fuera una mercancía barata!?— le empiezo a pegar descargando toda la ira que tenía acumulada desde que ví a Adkins besarla.

CLOUDS TEMPLE: Pacto de moteros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora