Después de, más o menos trece horas de vuelo, llegué al aeropuerto de Los Angeles. Sin dificultad, hallé un taxi que me llevó al antiguo departamento que tenía, donde ahora vivían Marianne y Jesse.

Era de noche, así que esperaba encontrarlos en casa. Toqué la puerta y después de un par de segundos, Marianne abrió la puerta.

—Erin, dijiste que me avisarías cuando vinieras hacía acá —dijo con total sorpresa

— ¿Soy inoportuna?

—Por supuesto que no, tonta, entra —me abrazó—. Es sólo que hubiéramos ido por ti al aeropuerto

—No era necesario —entré

—Jesse, Erin está aquí —gritó—. Debes estar muy cansada

—Sí, el vuelo fue algo cansado y la diferencia de horario me hace sentir extraña —dije sentándome en el sofá

—En un momento te acondiciono la otra habitación. Llevaré tus maletas —se alejó

—Gracias amiga... ¡Hola Jesse! —me levanté a saludarlo

En cuanto se aproximó me dio un fuerte abrazo.

—¿Por qué no avisaste que ya vendrías? Hubiéramos ido por ti

—Gracias amigo, no era necesario. Cuéntame ¿Ya está todo listo para este sábado?

—Sí, sólo será algo sencillo

—Estoy muy feliz por ustedes

—Gracias, linda —sonrió a medias

—¿Pasa algo?

—Erin, lamento preguntártelo ahora... ¿Qué sucedió con Alex?

—Digamos que la única intención que tiene para tenerme cerca es hacerme sentir miserable. Los agentes de la BBC me explicaron cómo utilizó su poder para evitar que me ayudaran a terminar mi contrato con ellos

— ¿Eso quiere decir que la situación no se arregló?

—No, digamos que más bien huí. Nadie sabe que estoy aquí

—Entonces tú...

—Amiga ¿ya comiste algo? —preguntó Marianne aproximándose

Ambos nos quedamos mudos observándola.

— ¿Pasa algo?

—No —contestamos al unísono

— ¿Seguros? —dudó

—Sí, es sólo que... —respondió Jesse a medias

—Que teníamos mucho tiempo sin vernos —completé

— ¿Ah sí? —dijo Marianne escéptica—. Y ¿de qué hablaban?

—Sobre el concierto

—Sobre el vuelo

Error, ella nos miró ambos aún con más dudas.

—Sobre ambos —intenté corregir

— ¿Están ocultándome información?

—Ehm, no

—Mejor ya dile —replicó Jesse casi espantado

Marianne nos dio una mirada fulminante.

—De acuerdo, hablábamos de Alex

— ¿Y por qué ocultármelo?

—Erin huyó —soltó Jesse impulsivamente

— ¡Oye! —lo reprimí

— ¿Esa es tu idea de terminar bien las cosas? —casi me regañó

—Alex me obligó a llegar a esto. Escucha, si quería ocultártelo es para evitar reproches, es mi vida —respondí a la defensiva

—Erin, nadie te está reprochando nada, simplemente quiero verte bien. Estoy preocupada por ti

—Lo lamento, no quise hablarte así, es sólo que yo tampoco sé qué hacer. Sé que vendrán muchos problemas, lo entiendo, de momento sólo quiero estar aquí e imaginar que todo era como antes ¿es posible?

Marianne y Jesse me observaron sin decir nada.

—Vayamos a cenar —finalmente dijo Marianne

Tomamos nuestras cosas y salimos a comer algo. Regresamos a descansar. Dentro de la habitación pensaba en cómo solucionar la situación. Miraba por la ventana las luces de la ciudad que parecía no dormir.
Escuché la puerta abrirse.

—Lo único que quisiera es tener una muestra de que él se siente igual que yo, y que nuestro amor le importa ¿Sabes?

— ¿Qué te hace creer que no le importa? Si no le importara no trataría de retenerte a su lado

—Quizá sólo quiere hacerme pagar

—Bueno, si realmente quieres saber qué pretende, tendrás que arriesgarte una vez más

Anything you need [Segunda parte de BAD HABITS] Where stories live. Discover now