"¡Es MI cuerpo!"

"E-Es mi cuerpo t-también"

"¡Es MÍO! Tú solo eres un parásito que vive dentro de mí"

"¡F-Freddy!"

"¡Déjame en paz!"

"J-Jamás"

"¡Ríndete, Fred! ¡Esta vez, yo gané!"

De pronto, silencio.

TownTrap corrió hacia su amigo, desesperado al sentir el silencio y ver al castaño completamente quieto en el suelo. Sus ojos estaban cerrados, y su respiración era lenta.

"¡Freddy! ¡Oh, por Dios! ¿Estás bien, tío? ¡Despierta, por favor!", gritaba el pelinaranja, sacudiendo el cuerpo inmóvil de su amigo, con desesperación.

De pronto, con mucha lentitud, el castaño abrió los ojos, muy débil.
Sus ojos eran del azul cielo que el león conocía. Eso le dio cierta tranquilidad al ojinaranja.

"¿Freddy? ¿Estás bien?", preguntaba en voz baja el pelinaranja, tratando de ser gentil con el chico.

El castaño solo se quejó, tenía un gran dolor de cabeza y estaba completamente exhausto. Trató de llamar a la voz de su cabeza, pero solo escuchó quejidos de dolor.
Fred también estaba abatido...

"¿Freddy? Di algo por favor..."

"E-Estoy bien...", dijo débilmente el ojiazul, moviéndose lentamente. El pelinaranja pudo respirar unos segundos, antes de ayudar al castaño a sentarse en el suelo, con dificultad.

En silencio se quedaron ambos chicos, esperando a que el muchacho afectado pudiese recobrar algo de fuerzas.
Un par de respiraciones lentas y detenidas para recuperar el aire, y sentir que la pelea ahora si había acabado, más el confort de TownTrap, lograron apaciguar el estrés del castaño.

"¿Cómo estás ahora?", susurró despacio el de cabello alborotado, abrazando tiernamente al menor.

El ojiazul sonrió y correspondió al abrazo, "Mejor... Gracias, TownTrap... Eres muy bueno conteniendo a los demás"

El león rió, "¿Y por qué crees qué soy instructor?"

El castaño rió junto a él antes de volver al silencio incómodo de antes. Freddy sabía que tarde o temprano debía darle una explicación al pelinaranja, (esperaba mas bien tarde) y sentía que todo estaba perdido si le contaba su secreto.
Seguramente, al igual que todos las personas que ha conocido, huiría de él, como si fuese un monstruo.
Y era verdad, después de todo, no puede controlar la mitad de las cosas que hace, y con su otra personalidad loca por el poder, era verdaderamente un peligro... O así lo llamaban siempre.

Ambos chicos siguieron en silencio, nada más pensando cada uno.

"¿Freddy...?", habló en un susurró el pelinaranja, un tanto incómodo, pues al parecer, no era una situación muy normal.

El castaño guardó silencio, intentando evitar la situación. Tenía miedo, y con justa razón.

"Freddy...", repitió el león, esta vez más decidido. Mas el castaño seguía en silencio, evitando la mirada del chico junto a él.
Sin embargo, TownTrap no se iba a quedar de brazos cruzados esperando a que el castaño dejase de evitar sus preguntas.

Sujetó a Freddy del brazo, obligándolo a mirarlo. El ojiazul se asustó un poco en la agresividad del acto, mas la mirada del ojinaranja no era intimidante, sino comprensiva.
Ese chico tenía un talento, el talento de empatizar con el resto.

Alium | #FNAFHS AU Where stories live. Discover now