STAY BY ME [Jikook]

Capítulo 30. Final.

Jungkook.

-¿A dónde vas?- Me pregunta Yoongi al verme guardar algo en mi mochila y ponerla al hombro.

-Es el último apunte del año. Pienso llevarlo a su casa y luego ir a visitarlo. ¿No irás a ver a Haejin hoy?- Mi voz suena cansada me quede hasta tarde completando los apuntes con lo más importante y quitando el resto.

-Sí, pero hoy cuidaba a Jimin. Así que decidí darle su espacio, seguramente iremos a por unas cervezas cuando salga. Quizás deba ir contigo para buscarlo pero no quiero que me vean en compañía tuya.

Nada ha cambiado ni Suga ni su actitud arrogante. Tres meses han pasado de la operación de Jimin pero él aún no despierta.

Los médicos aseguran que todo salió bien en relación a la operación, sin embargo Jimin no ha despertado aún.

Los primero días de su sueño profundo fueron una catástrofe para mí. Me sentía perdido y mi miedo me ganaba de mano. Temía por su falta de recuperación. Temía perderle en cualquier momento.

A pesar de que sus signos vitales seguían intactos no podía evitar ser pesimista al respecto.

Los médicos ni siquiera podían asegurar de que podría ver cuando despierte porque necesitaban que lo haga para asegurarse.

Las primeras semanas fueron más calmadas, me acostumbre a su presencia callada. Lo visitaba cada día observándolo dormir tranquilo. Sus ojos estaban cerrados y su respiración era pausada. Muchas veces esperé muchas horas por su despertar. Es que solo parecía dormir un sueño tranquilo y corto como los demás. Más no despertó. Y los meses pasaban.

Al segundo mes decidí seguir con la universidad, Jimin lo habría querido así. Pero no lo hacía por ello, lo hacía porque sabría que el despertaría y necesitaba apoyarse en alguien. Seguía por su futuro. Por nuestro futuro.

Sentía la necesidad de seguir y cuando Jimin despertara pudiera ver que no debía preocuparse por mí que solo debía preocuparse por su recuperación y eso me animó a seguir.

-Nadie te verá. Además tu mismo lo dijiste. No soy el mismo Jungkook.

-Mmm...sí, yo lo dije. Tal vez tienes razón. Por como te vistes ahora estoy empezando a creer que estás buscando a alguien más para reemplazar al pobre Jimin.

-No digas estupideces.- Lo reprendo cabreado.- Si me visto así es solo para que Jimin pueda verme cuando despierte. A él le gusta que me vista de este modo. Le parecía sexy...

-¡Mucha información!- Grita Yoongi tratando de callar mis palabras con sus gritos.

-Si no quieres que diga éstas cosas no deberías decir estupideces como esas.- No puedo evitar sentirme ansioso al pensar que Jimin despertará y me verá. Ésta forma de vestir le gustaba a él y me decía que no quería que la use para no llamar la atención de nadie más que la de él. Quisiera poder escuchar su voz otra vez. Incluso si eso significa que me diga que estoy feo o que me queda muy mal ésta forma de vestir.- ¿Vendrás?- Le pregunto saliendo de mi ensoñación.

-Sí. Espera que me cambie.

Me siento en la orilla de su cama (si, de su cama, porque aún no tengo una propia) y espero paciente a que se arregle. Siempre se tardaba más de lo debido cuando tenia que ir a ver a Haejin. Por un lado lo comprendo pero por otro no. Haejin no era gay más eso no quita el hecho de que Yoongi esté perdidamente enamorado de él.

Una vez arreglado salimos del apartamento, decidimos ir de forma separada. Suga iría al edificio de Haejin a dejar el último apunte del año y yo iría al hospital. Estábamos seguros que Haejin estaba allí así que le prometí a Yoongi de decirle que él estaba en su casa para que se dirija hacia allí cuando yo me quede con Jimin.