¿COMO HAGO PARA SEDUCIRTE? (ZAYN MALIK) (Editando)

Capítulo 30 "Consecuencias devastadoras"

Me siento cansada y eso que apenas era lunes. Me dirigía al trabajo aunque no quería. Estaba agotada. Apenas llegamos ayer en la noche a Londres y al llegar fuimos a cenar. Después cada una se fue a su casa. Estuve pisando mi casa como a las siete de la noche. Para luego llamar a Zayn y estar hablando por casi una hora. Cosa insólita considerando que nos acabamos de ver. Pero bueno al final me quede dormida esta mañana y por supuesto iba un poco tarde. Seguro me regañan otra vez, cosa que no quiero.

Salí de la estación del metro y me puse a caminar las dos cuadras para llegar a la embajada. Cuando iba llegando, suena mi teléfono y observo que era Amanda. "Que extraño" pensé, ella casi nunca me llamaba a estas horas.

- Hola Amanda, buenos días---dije yo sonriendo mientras caminaba.

- HolaLaura, ¿estás llegando a la embajada?----dijo ella con tono nervioso

- Si, de hecho ya estoy casi en la entrada---dije arrugando la cara viendo un grupo de personas aglomeradas en la puerta principal--- oye ¿y esas personas? ¿Hay alguien importante de visita hoy?

- Rayos----dijo Amanda--- amiga no digas nada, entra como puedas, pero no te asustes, te buscaré.

- ¿Oye que sucede?--- pero Amanda ya había colgado. Sigo caminando hacia la entrada y alguien de ellos gritó mi nombre y me señaló. De repente veo como todas esas personas me rodean, hablan a la vez y toman fotos. Yo no entendía que pasaba.

- Señorita Castillas, ¿es cierto lo de las fotos?--- preguntó un hombre

- ¿Es cierto que estaba engañando al cantante Zayn Malik?--- preguntó una mujer

Todos me lanzaban preguntas. No sabía de qué estaban hablando. ¿Qué fotos? ¿Engañe a Zayn? Estas personas estaban locas.

- Señores no sé de qué hablan---dije yo entre el tumulto de voces--- con su permiso debo trabajar---traté de caminar pero no me dejaban. Así que lo hice a empujones.

- Señorita Castillas, ¿cree usted que su mal comportamiento es el idóneo para ser una diplomática?

Me quedé helada con la pregunta. ¿Mal comportamiento? ¿Cuál? Ignore la pregunta y seguí caminando. Los fotógrafos y periodistas seguían a mi lado. Cuando pude llegar a la entrada, los de seguridad me abrieron las puertas pero dejando fuera a los demás.

El vestíbulo estaba lleno de trabajadores viéndome. Me sentí intimidada. Unos me veían con curiosidad y otros con rechazo. No sabía qué hacer. Mis piernas estaban congeladas. Solo reaccioné cuando Amanda me llamó y abrazó.

- Tranquila amiga, todo se resolverá, yo estoy contigo---dijo ella dándome un fuerte abrazo.

- Pero Amanda ¿qué sucede? No entiendo. ¿Por qué esta esa gente afuera? ¿Por qué los de la oficina me miran así? Amiga no entiendo---dije toda nerviosa

- ¿Laura no has visto las fotos?---dijo ella preocupada

- ¿Qué fotos?--- dije

- Señorita Castillas, que bueno que ya llego, necesito que pase por la oficina del embajador---dijo una secretaria--- él la está llamando.

- ¿El Embajador?---pregunte. Siento que todo se me viene abajo.

Amanda me apretó la mano y me dijo que sea fuerte. Yo seguí a la secretaria. Fuimos al ascensor y noté en el espejo que mi cara estaba pálida. Al llegar al piso 3, nos dirigimos a la oficina del embajador. Mis manos sudaban. Tenía un mal presentimiento. La secretaria abrió la puerta y me dijo que entrara. Al pasar vi a tres hombres sentados en una gran mesa. Entre esos estaba Enrique.