Bridgette y Marinette

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-De acuerdo.- suspiro derrotado, realmente Bridgette no mentía respecto a nada, estaba desesperada y ansiosa por toda su historia con Marinette, se sintió idiota por decir todo eso en esos momentos.

En la mansión Agreste, Adrien se echó sobre su cama sintiendo la comodidad de su colchón y la suavidad de sus sabanas de seda, jamás le había tomado importancia a esas cosas, pero después de dormir en un autobús, en la incomodidad de un camión que transportaba gallinas, el suelo de una iglesia y después dormir sentado en una casa abandonada solo cubierto por un par de cortinas polvorientas, eso era el paraíso, bueno superaba por mucho el motel donde había pasado la noche con su familia.

Paulette observo a su hijo en silencio desde el marco de la puerta, no hacía mucho regresaron del hospital, necesitaban saber si su hijo estaba completamente bien, él medico había dicho que solo era un resfriado y la segunda opinión lo descarto por completo, no paso mucho para que el rubio se quedara dormido, se veía solo sin la presencia de sus mininos la habitación se sentía un poco triste. Cerró la puerta con cuidado, para después dirigirse a su habitación, su esposo no estaba en ese lugar y hace nada le vio entrando, suspiro, de seguro estaba en la habitación que fue de Félix, al subir por las escaleras, encontró la puerta de la habitación abierta y a su esposo dentro.

-Pensé que querías descansar.- dijo la rubia, Gabriel le miro y después regreso su mirada a la fotografía de Félix.

-Sigo pensando.- respondió.- sigo pensando en por que él no me tuvo la confianza suficiente para contarme lo que le pasaba ¿Qué hice mal que no me perdonara para llegar a esto?

-Gabriel, tu no hiciste nada malo, lo criaste sin tener la obligación de hacerlo, lo cuidaste y amaste como si fuera tu verdadero hijo. Siempre fuiste honesto con él.

-Entonces no entiendo.

-Y yo tampoco, pero sabes que él nunca actuó de forma desinteresada siempre tenía un motivo, el auto que pensamos le robaron en un asalto, movió cielo y mar para que desistieras de levantar la demanda y ya ves, vendió el auto para comprar una casa a escondidas.

-La casa de su madre... Félix ya no está en este mundo y es solo un recuerdo que tomo fuerza en estos últimos días. Recuerdas el concurso para modelar con Adrien.- la rubia asintió.- cuando Marinette entro al concurso y cuando vi sus fotos, me recordó a Bridgette y su entero parecido, que me fue imposible actuar de forma profesional y solo me deje llevar por mis emociones.

-Quieres decir que te daba miedo que la historia se repitiera con Adrien.- Gabriel asintió.- reconozco que cuando le vi también me lleve una sorpresa, pero... mi mente recordó esa historia de las siete personas idénticas en el mundo... y cuando le vimos en persona... me recordó tanto a tu hijo que, sonara estúpido pero fue como tener a un muerto sentado a la mesa.

-La humillamos, es verdad y le debemos una disculpa, sobretodo me gustara hablar con ella.

Gabriel se levantó de la cama, dejando la foto de Félix sobre el mueble junto a la cama, junto a su esposa salieron cerrando la puerta, las ventanas estaban abiertas lo que permitió el paso de una pluma blanca la cual descendió hasta quedar frente a la foto.

Miki y Plagg estaban echados sobre el estómago de Marinette, de tal palo la astilla, los felinos compartían muchas similitudes, Tikki por su parte estaba echada en la almohada junto a la cabeza de la azabache ronroneando... Marinette tenía mucho que pensar, tenía a muchas personas que confrontar, pero no tenía ánimo ni el valor, no quería bajar y ver la cara de sus tíos abuelos que por años fingieron ser sus padres, le dolía y no lo iba a negar.

-Marinette...- Sabine se colocó al pie de las escaleras que daban en dirección a la cama, la azabache se levantó haciendo a un lado a los gatos, para verle.- tu padre... quiero decir... bueno...

Bajo la lluviaOnde histórias criam vida. Descubra agora