Prologo

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NOTA: esta historia contendrá mucho drama y demasiados misterios puesto que es un AU demasiado diferente a lo que suelo escribir, por favor denle una oportunidad a esta loca historia que mi mente no me dejaba de reclamar por escribirla, sin más que decir que comience la lectura n.n 


Su cabeza da vueltas, y aquello ya no lo siente normal, trata de prestar atención a sus clases pero le es imposible si su profesor no cierra la boca pronto se desmayara sobre su lugar su voz es molesta, tanto que empeora su malestar. Suda demasiado es un sudor frio que asegura toda su ropa esta empapada, o puede estar exagerando puesto que nunca en su vida se había sentido de esa terrible forma.

Una mano se posa sobre su hombro y de cierto modo le hace relajarse, su mirada celeste se topa con unos fríos orbes grises con ligeros matices azules pero que al mismo tiempo le miraban con preocupación. Suena la campana del fin de la clase, esa bendita campana que nunca pensó amaría más en toda su vida.

-¿Te encuentras bien?- pregunto él, ella asintió ligeramente con la cabeza mientras la hecha por completo sobre su pupitre.

-Realmente no.- dijo con desgano.- todo me da vueltas... voy a vomitar.

-Déjame adivinar ¿Mas noches de novelas?- ella sonrió débilmente, avía adivinado.

-Son "doramas" y me es imposible no verlos, son hermosos y adictivos. Anoche dormí solo dos horas.- respondió la azabache sujetándose la cabeza el mareo ya se estaba pasando.

-Eh hay la respuesta de por qué te sientes mal, estas muy agotada, deberías de esperar a las vacaciones y darle rienda suelta a tu extraño vicio.

Ambos se pusieron de pie, para poder ir a su siguiente clase, tenían una tolerancia de diez minutos que el profesor nunca respetaba así que mejor debían de darse prisa... Bridgette tomo sus cosas con desgano, siendo Félix quien termino cargando su mochila, caminando con cuidado puesto que el piso se movía a cada paso se detuvo en seco sintiendo una extraña sensación en su estómago que subía por su garganta, era algo amargo y que le quemaba por dentro. El rubio estuvo a punto de preguntarle que sucedía ahora más ella dio media vuelta tirándose al suelo para poder alcanzar el cesto de basura y comenzar a vomitar.

-Voy a morir.- espeto medio levantando la cara del cesto para después regresarla de golpe.

-Te sientes peor de lo que aparentas.- le dijo poniéndose a su lado sujetando su cabello y dándole ligeras palmadas en la espalda.- mejor vamos al a enfermería ¿Algo en el desayuno no te hizo bien?

-Ni siquiera desayune me dio asco por dormir muy poco.- respondió.- mejor vete y déjame morir aquí sola y en mi...

-Si claro, la señora de limpieza no va a estar feliz con esto.- dijo algo divertido, una vez que a Bridgette se le pasaron esas terribles nauseas fueron directamente a la enfermería como siempre no era nada extraño que la responsable de ese lugar no estuviera para atender a los estudiantes.

La azabache se recostó en la camilla, el mareo ya se le estaba pasando dando paso al sonido de su estómago reclamando por alimento, ella coloco una mano sobre su estómago ladeando la cabeza sonrojada por la pena, Félix a su lado sonrió mientras buscaba algo entre sus cosas.

-¿Tu madre sabe que regalas el almuerzo a los más necesitados?- le pregunto recibiendo el sándwich de queso que le ofreció.

-Paulette sabe que esto no es necesario pero lo hace.- respondió sin importancia, Bridgette sabía que Paulette no era la madre biológica de Félix sino su madrastra, la madre del rubio murió después de traerlo al mundo.

Félix no odiaba a la nueva esposa de su padre, pero la respetaba aquella mujer le agradaba simplemente y eso era muy extraño en el chico.

Mientras comía la azabache recobraba sus fuerzas, tomaría desde ahora la nota mental de no dormir solo una o dos horas por ver un dorama, aunque sabía que su nota mental la botaría de inmediato después de su clásico "un capítulo más y adormir" el móvil del rubio comenzó a sonar, él sonrió al ver su móvil, beso la frente de la azabache para retirarse.

-¿Es Claude?- pregunto haciendo la boca de lado.- sabes que no me cae bien.

-Es mi amigo de la infancia, además solo le ayudo con un asunto.

-Pues sus asuntos son peligrosos él debería estar en un reformatorio, o yo que se, Félix no me agrada que salgan por las noches meda miedo.

-A mi me desagradan tus llamadas a las tres de la mañana mientras lloras porque tu protagonista, se murió o perdió la memoria, así que estamos iguales, regresare lo prometo.

Al final de las clases, Félix nunca regreso... Bridgette ya no se sentía tan mal, aun así se hizo la promesa de en cuanto pusiera un pie en su casa se dormiría un par de horas para poder hacer sus deberes... y apenas cruzo la puerta principal de la pastelería de sus tíos... corrió directo al baño ignorando el saludo de su adorable tía.

-Estupido Félix.- se quejó alejando su cara del escusado.- ese idiota... ese sándwich tenia linaza...- rezongo para devolver su cara frente al escusado.- Maldito...

Bridgette Cheng detestaba la linaza tanto que siempre le revolvía el estómago y aun así no lo noto hasta pisar su hogar desde hace diecisiete años, después de la muerte de sus padres en un accidente automovilístico cuando ella solo tenía dos años de edad, sus tíos maternos al ser sus únicos familiares cercanos decidieron hacerse cargo de ella puesto que aquel matrimonio era incapaz de tener hijos.

La historia apenas estaba comenzando.

Notas finales:

Bueno como dije al principio de la historia esto estará cargado de mucho drama y romance así que preparen sus cajas de pañuelos  xD

Dudas, preguntas, sugerencias, aclaraciones lo que sea, todo es bien venido

Nos vemos en la siguiente actualización

Bajo la lluviaWhere stories live. Discover now