016.

1.7K 348 339
                                    

— ¿Qué dijiste?

Me quedé completamente congelado, sin saber cómo continuar. La expresión de Liam era neutra, esperando que hablara para empezar con su fuerza bruta y destrozarme. Ahora no estaba muy seguro de poder salvar mi estúpido culo.

— ¡Contestame! — Vociferó el castaño, estampando su mano contra el muro detrás mío. Eso sólo provocó que me hiciera hacia atrás, queriendo ser uno con los mosaicos.

— No puedes he-herirme... — tartamudeé. Toda valentía y coraje desaparecidos de mi organismo. Idiota, era un jodido idiota.

— Pero... ¡¿Qué mierda?!

Liam se apartó y tardé unos segundos en elevar la mirada para encontrarme con él. Éste estaba caminando de un lado a otro, como un animal enjaulado. Agarraba su cabello con las manos y lo estiraba hacia arriba, una acción que yo utilizaba cuando necesitaba liberar frustración.

Pasó un momento, un largo momento antes de que Liam se detuviera y sus ojos caramelo se detuvieran en mi persona.

— ¿Niall te dijo que lo golpeé?

Sorprendido, casi me quedo sin respiración.

La voz del mayor era tímida, podría jurar que incluso insegura. Él mismo se veía abatido. Por un momento, no vi al amargado chico de grado superior que utilizaba su fornido cuerpo para atemorizar a sus alrededores, sino más bien, fui consciente de un pequeño y escuálido joven con millones de lesiones que debían ser urgentemente reparadas.

— No... — respondí, la inquietud de gritarle la verdad carcomiendo mis entrañas. — No, él no dijo eso.

Su pesado suspiro indicó que me creía, pero no se movió. Al contrario, pasó los brazos por su propio cuerpo y se abrazó a sí mismo; como si, de esa manera, mantuviera el control sobre sus acciones (o incluso, sus propios sentimientos).

— Entonces... — comenzó, pero decidí interrumpirlo.

— Lo vi ayer — eso pareció preocuparle. — Eran las once de la noche, tal vez un poco más tarde. Caminaba por las calles del vecindario, y de la nada Niall apareció. Bastaron unos minutos para que notara un golpe en su pómulo. Él... — hice una pausa, recordando la aterrorizada mirada del rubio—, estaba hecho un desastre.

Liam asintió, comprendiendo mis palabras. Escuché un "no debí irme anoche", seguido de "con razón no quiere hablarme", para finalizar en "soy tan jodidamente idiota".

— Gracias — fue todo lo que dijo cuando nuestras miradas se encontraron, y estaba por irse en el segundo que actué por instinto y me lancé sobre él para detenerlo. Aunque, en realidad, sólo eran mis manos aferradas a ese tonificado brazo.

Liam bajó la mirada al agarre, tal cual haría una persona que requería procesar la acción, antes de que nuevamente sus ojos se posaran en mí.

— ¿Quién golpeó a Niall? — Demandé saber, e inmediatamente eso pareció devolverle el salvajismo al jugador de americano. Su expresión se endureció, nada de la previa vulnerabilidad se colaba ante mi visión.

— No es de tu incumbencia.

— Me preocupa.

— Que te valga madre — espetó, a la defensiva.

Luchó por liberarse, causándome un deja vú de la noche pasada. Pero, exactamente igual, no permití que el chico se soltara. Por obvias razones, me costó más trabajo esta vez.

— Quiero saber.

— ¿Por qué? — Liam parecía querer arrancarme la cabeza con sus dientes.

— Niall me interesa.

Esas simples palabras, y Liam me empujó hacia atrás, casi haciéndome caer de culo al piso de no ser porque encontré estabilidad rápidamente. Ni siquiera me dirigió una mirada para confirmar que estaba bien, sólo rotó su cuerpo y dispuso de sí para salir de los vestidores.

En el último segundo, algo se me ocurrió.

— Te reto a que me digas quién golpeó a Niall.

El castaño se detuvo, y por un momento creí que moriría ahí mismo. Podía ir despidiéndome de mi vida, eso seguro; casi vi cada segundo de la misma pasar ante mis ojos mientras Liam se giraba peligrosamente hasta que nos encontramos de frente, a cierta gran distancia separando nuestros cuerpos.

— Estás de joda — murmuró entre dientes.

Con el final de mis agallas haciéndose presente, di unos pasos hacia él. La barbilla en alto, la espalda recta. Moriría con orgullo, siendo un hombre memorable, si se le ocurría azotar mi cráneo contra el piso.

— ¿Qué? ¿Acaso eres marica? — Presioné, utilizando las mismas técnicas del mayor para hacerlo hablar. — Te reto a que me digas quién golpeó a Niall. De no hacerlo, bueno... — Hice un ademán con la mano —, creo que mi rostro se verá muy bonito en tu piel.

Fue ese lapso de tiempo que duró una infinidad el que hizo acobardarme de mi actitud altanera. A pesar de que mi postura seguía igual, las gotas de sudor bajando por mi espalda me hacían estremecer. Como me gustaba tentar a mi suerte, demonios; era un puto suicida.

Para mi asombro, Liam estiró las comisuras de sus labios en una sonrisa antes de empezar a reírse, a carcajadas. ¿Qué demonios? De acuerdo, el castaño ya estaba zafado, totalmente zafado.

Pasó un largo tiempo antes de que se detuviera, y tuvo que limpiar dramáticamente los costados de sus ojos para deshacerse de las lágrimas. Tardó un poco más en recuperarse del todo, y cuando su mirada se encontró con la mía, todo rastro de diversión había desaparecido.

— Vaya mariposa estúpida... — susurró entre dientes, apenas alcancé a escucharlo. — De acuerdo, ¿quieres saber quién golpeó a Niall? — Asentí, muy cuidadosamente y de forma lenta; ya no estaba seguro de querer saberlo. — Tú lo pediste, Zayn.

Cuando Liam alzó las manos, cerré los ojos de golpe. En serio pensaba que el contrario me daría una paliza, pero sólo oí movimiento de tela. Abrí los párpados temeroso, y lo hice por completo en el instante que me di cuenta lo que Liam había realizado. Sólo se despojó de su camisa, y se acercó a mí.

— ¿Vas a violarme? — Susurré lo primero que pasó por mi cabeza. Liam río, pero no se le veía feliz.

— No tienes tanta suerte, princesa.

Movió su cuerpo lo suficiente hasta que la luz que apenas se colaba por las ventanas dio contra su torso. Elevó el brazo derecho, dejando a la vista siete pequeñas cicatrices rojas a la altura de sus costillas. Las conocía. Heridas profundas provocadas por una navaja. Pero, ¿qué mierda?

Mi mirada sólo pudo volver al rostro de Liam, como buscando una explicación. Él no me estaba observando. En realidad, parecía que estaba perdido dentro de sus oscuros pensamientos.

— ¿Querías saber quién golpeó a Niall? — Inquirió cuando regresó a la realidad, pero seguía sin hacer contacto visual conmigo. — Nuestro padre nos castiga, Zayn. Pero normalmente soy yo quien recibe las represalias.

¿Qué? Esto no podía ser cierto.

Liam, Liam Payne. Liam la maldita endemoniada bestia de la universidad Payne... ¿Golpeado por su padre? Era, simplemente, impensable.

— Me estás mintiendo... — Murmuré entre dientes.

Liam se colocó nuevamente la playera, apartándose de la luz. Cuando sus ojos se encontraron conmigo, me di cuenta que, de alguna desafortunada manera, el castaño estaba diciendo la verdad.

Cada uno vive su propio infierno — fue todo lo que dijo antes de desaparecer. 

No tuve valor para detenerlo esta vez.

.

.

.

.

.

.

.

.

N/A: Eso no se lo esperaban, ¿verdad? (͡° ͜ʖ ͡°)

Wattpad Boy. {ZIAM}Where stories live. Discover now