30. Lluvia

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Las lluvias amenazaban el condado, los bots se metieron en el granero para tener una conversación tranquila. Colby entró con ellos para seguir jugando con Sinister y mientras se escondían de las frías gotas del agua, el skyline rojo de franjas plateadas se adentró en una solitaria carretera. La tormenta estaba próxima a llegar.

Encendió la radio mientras cruzaba los carros más lentos, salió de la carretera para adentrarse entre un camino de arboles frondosos. La lluvia de un sexto día desde que abandonó a los autobots tendría que despejarle un poco las dudas. Llegó hasta la orilla de un río muy bajo que le llegaba a mitad de pierna. Cayó de rodillas mirando su reflejo en el agua turbia, vio su refeljo tan triste, esos ópticos rojizos estaban tan apagados que le costaba poder tener una visión clara de lo que fue antes de perder la memoria. Varias gotas formaron ondas sobre su reflejo, las gotas se estrellaban en su cuerpo metálico, ella alzó la cabeza sintiendo el roce del agua en su faz.

El ruido de las gotas chocando con el rio era reconfortante, el agua chocando con las hojas ¿Había placer más grande que escuchar la lluvia? Se levanto y entró al río caminando en la dirección que este corría. Perdiéndose entre la vegetación, escuchando pajarillos cantar alegrados de un regalo de la naturaleza, ver correr a otros que se querían refugiar de la humedad en algún hueco de un árbol. Llegó hasta unos pequeños rápidos pero se detuvo antes de la descendencia del agua. Un bello paisaje, un cielo nublado, una lluvia tranquila pero miles de recuerdos atacando su mente ¿por qué en la soledad es cuando la mente traiciona? Sus labios rojos ya habían sido profanados, su cuerpo había sido recorrido de arriba a abajo.

¿Hay peor castigo que creer ser amado?

Sumida en sus pensamientos, sus receptores estaban atentos a cualquier sonido. Escuchó el chapoteadero muy cerca de ella, miró sobre su hombro y se giró completamente a hacerle frente.

-No deberías mojarte-

-Eso no te importa-respondió Riot de manera fría.-Haré lo que yo quiera-

La rojiza tomó la empuñadura de su espada y corrió hacía Drift, la agitó contra él pero Drift detuvo su ataque con su katana. La empujó para apartarla, la rojiza dio un salto hacía atrás y cayó de rodillas, la punta de la espada rasgó las rocas haciendo sonar su filo. Eso ya era muy personal, lanzó la espada hacía Drift pero él le dio un golpe con la suya. Riot corrió, lo embistió quedando encima de él. Extendió sus garras al aire para lanzarle un golpe pero él le detuvo la mano, de hecho tomó su otra mano rodó sobre su espald apara quedar encima de Riot, entre sus delgadas pero fuertes piernas.

-No soy débil como siempre lo has pensado-

-Jamás he pensado que seas débil-

-Suéltame-gruñó ella.-Te odio-

-Sé que no lo dices de verdad-Drift puso las manos de la rojiza encima de su cabeza.-Vamos, Fire, estoy aquí...estoy a tiempo-

-No te necesito y tu a mi tampoco...me lo has dejado muy en claro. Mi cachorro necesita amor, protección, necesitará un padre que esté para él siempre...no quiero que viva sin amor, no quiero que le pase lo que a mí.-

-Oye-el samurai soltó sus manos dejando que la rojiza pudiese apoyarse con sus codos.-Ni siquiera debí pensar cuando te fuiste, no debí dejarte ir. Te dejé escapar tantos años pero no más-se levantó para que ella pudiese levantarse.-He venido a reclamarte. Supe que los cyberwolfs sólo se enamoran una vez, hay algo que queda impregnado de mi en ti.-caminó alrededor de ella.-Algo, Riot, que no puedes evitar-

-Me diste de tu energon, es por eso que hay algo-

-Y tu me diste del tuyo-acaricio una de las laminas del casco de la wolve.-El energon se hizo uno solo. Quiero que lo intentemos otra vez, Riot, estoy aquí por ti y el cachorro y no me iré a menos de que me lo digas de verdad-

Mientras Drift estuviese cerca de ella, la lluvia había dejado de importar. Sólo podía ver a sus ópticos. Disimuladamente miró la pintura de su cuerpo, diferentes rasguños había en el pecho y brazos, su, eso era producto de ella. Se sobó un brazo y se acercó hasta él para recargarse en su pecho. Tenía que aceptarlo...

Ella tenía lo que él quería y él tenía lo que ella quería

Drift la abrazó pegándola más a su cuerpo. Desconocía ese sentimiento llamado amor pero cuando estaba cerca de Riot, sólo quería estar con ella, quería mantenerla feliz, quería tocarla, quería ver en esos ópticos rojos, quería saber como se sentía...quería su bienestar antes que del suyo. Un relámpago interrumpió el momento así que Riot recogió su espada, ambos salieron del río para buscar algo de lo que protegerse de la lluvia. Encontraron un puente de madera cubierto el cual se notaba que no había sido usado en tanto tiempo. Ambos entraron protegiéndose de la lluvia, debajo del puente corría el río, las gotas golpeaban la fachada pero podrían estar secos hasta que aquello cesara. La rojiza se sacudió el exceso de agua y su temperatura comenzó a subir irradiando calor que la secó en cuestión de segundos.

Drift se sentó recargado a la pared del puente, Riot prosiguió a acomodarse entre sus piernas y recargar su espalda en su pecho.

-¿Y qué harás ahora?-preguntó la rojiza cuando sintió los brazos del samurai cerrarse frente a ella.

-No me iré-

-Yo tampoco-dijo ella de manera segura.-No estoy lista para volver con...ellos-

-Me quedaré aquí contigo, cuando el cachorro nazca sabremos que hacer-

-No sé que saldrá de esta unión-la rojiza miró a todos lados. Había algunas goteras.-Mitad autobot, mitad cyberwolf-

-No debería importarnos-Drift le dio un beso en el casco.-Esto es raro-

-¿Besar un casco?-

-Sentir esto...amor...-

-Es normal, que no lo creyeras por ser un frío y amargado samurai es otra cosa-la rojiza se soltó de su abrazó y se sentó sobre sus piernas a horcajadas quedando frente a él.-Y estoy dispuesta a mostrarte todo lo que se.-ella se inclinó hasta sus labios sin apartar la mirada de sus ópticos azules.-Mi naturaleza me enseña y me dice como hacerlo-

-Ya me di cuenta, Fire, tengo todas tus garras por todos lados-acarició sus muslos, justo donde estaba la espada enroscada.-¿Soy el único para ti?-

-Sientete afortunado-

-¿Qué me dices de Steeljaw?-

-¿Estás celoso?-ella levantó una ceja. Drift miró a otro lado, la rojiza comenzó a reírse bajito-¿No escuchaste lo que me dijiste? "Un cyberwolf sólo se enamora una vez"-

-No es gracioso.-

-Para mi si-Fire le dio un beso en los labios.-Te quiero.-

Y ese pequeño beso muy pronto se convirtió en algo más profundo. Porque aún en los estragos de la madre naturaleza, mbos estaban juntos después de un enorme dilema. Es como si la pequeña spark también supiera de la felicidad de ambos, comenzó a irradiar un fuerte calor que hasta Drift lo sintió.

-Le agrado, veo-

-¿Cómo no? Eres su papá-ella sonrió y volvió a besarlo.

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Oh bueno...esto se sigue acercando al final. Ya casi.

Sólo acabo los dibujos y listo!

Gracias por leer

El Misterio Del Fuego |Transformers|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora