¿Quién es Alex? | (Saga Sueños) [Editando]

Capítulo 04

Mientras entramos al salón, me encuentro con las tres diosas creadas con amor de la preparatoria o al menos eso es lo que ellas creen. En cuánto me reconocen, me miran como si fuera un bicho raro, en realidad es porque la jefa, ama y señora de ese grupo se molesta con mi simple existencia debido a que soy la novia de unos de los más guapos de la escuela... Y ella no quería que eso sucediera.

¿Mi opinión al respecto? Una partida de ajedrez me parece mucho más importante.

Finalmente, Ian me escogió a mí.

Camino hasta uno de los asientos del fondo, en una mesa para que dos compañeros se sienten juntos completamente vacío. Al menos me sentaré sola en este curso por lo que veo, frente a mí se sientan Fran y Kyle.

  — Chicos. — los llamo al notar que el profesor aún no hace acto de presencia. — ¿Qué les parece si luego de clases vemos unas películas? Como los viejos tiempos.

  — Por mí, bien. — dice Francisco y Kyle asiente con la cabeza, mientras sonríe.

Siempre que nos juntamos a ver películas o alguna serie, acabamos con palomitas en la cabeza y nunca entendemos sobre qué trata la trama por jugar o hablar entre nosotros. Recuerdo que una vez terminamos llenos de chocolate... Y regañados por mi madre debido a que manchamos su sofá.

  — Buenos días. — dice el profesor dejando su libreta sobre su escritorio y acercándose a cerrar la puerta. — Así que último año, espero que se esfuercen y no sean un dolor de cabeza... Nuevamente. — sonrío.

«No se lo aseguro, profe.» — pensé.

  — Hoy tenemos tres alumnos nuevos. — dice y al instante busco las caras nuevas entre mis compañeros. — De pie y preséntense. — Todos vemos como dos de nuestros compañeros se levantan, uno de ellos es Francisco y otra es una chica rubia muy linda. Falta uno y por lo que veo ese compañero o compañera compartirá asiento conmigo.

  — Hola, — dice Fran sonriendo, el siempre se demuestra tan agradable y confiado. Es la típica persona que siempre te pega sus buenas vibras. — soy Francisco Williams. — veo como algunas chicas lo miran totalmente conquistadas por esa sonrisa y esos ojos azules.

Sonrío, mientras niego con la cabeza. Me sorprende que aún no tenga novia, si tiene este poder sobre las mujeres.

  — Hola, — dice un poco tímida nuestra nueva compañera, mientras levanta la mano a modo de saludo. — soy Daiana Mcckey. — Por su apariencia se le podría juzgar como si fuera una chica ruda, pero por la manera en la que se expresa da a creer que es tímida y tierna.

Veo como a Kyle se le cae el bolígrafo y sonrío burlona al ver que Daiana causó ese acto de torpeza.

Así que te gusta la rubia, hermanito...

Empujo a mi hermano solo para molestarlo y, al no medir mi fuerza, por poco causo que caiga del asiento. Eso hizo que todos centraran su atención en nosotros. Suelo ser un poco brusca, pero no es algo que pueda controlar, me sale natural... Aunque de igual manera fue divertido por lo que río por lo bajo.

  — ¡Idiota! — se queja en un susurro.

  — ¿Qué? ¿Necesitas un babero? — pregunto burlona.

  — ¿Qué? — sonrío al notar su gesto confundido totalmente fingido.

Sí, hazte el loco, hermanito.

  — ¿En serio quieres que lo diga frente a todos...?

  — Señores Andersson, apenas es el primer día. — dice el maestro interrumpiendo lo que estaba diciendo. — ¿No podrían al menos esforzarse un poco por ser alumnos ejemplares en su último año? — cubro mi boca de manera sutil para que no se note mi sonrisa y mi hermano hace lo mismo. Defina alumnos ejemplares y porque eso no va con nosotros... — Esto se los dejo pasar porque apenas estamos iniciando la clase, una más y a dirección. — Ambos asentimos, mientras nos disculpamos.

Mi hermano voltea de manera sutil a mirarme y mueve sus labios diciendo burlón: «Nosotros... alumnos ejemplares...»

  — Bien, solo faltaría el señor...

  — Presente. — Al escuchar esa voz, siento como los vellos en mis brazos se erizan y un leve temblor me sacude el cuerpo.

Esto no puede ser cierto.

Todos volteamos a ver hacia la puerta que apenas está siendo abierta por un chico con chaqueta de jean. En cuanto se deja ver por completo y puedo reconocer su rostro, contengo mi respiración por unos segundos y cubro mi boca con ambas manos debido a la sorpresa.

Se suponía que solo era un sueño...

¿Y si esto se trata de otro sueño? La última vez ni siquiera pude reconocer el momento en el que me dormí y mi imaginación pasó a ser parte de la historia de un sueño. Es muy probable que me haya dormido en mitad de la clase...

Aunque no soy de las personas que suelen dormir en clase por lo que sería muy extraño en mí, también dudo que el profesor me esté dejando dormir como si nada.

Llamó la atención de Fran y le pido que me pellizque el brazo, él confundido lo hace y alejo mi brazo rápidamente por el dolor.

Ok, esto es real.

  — ¿Qué te pasa? — pregunta en un susurro Kyle, mientras que nuestro maestro regaña a nuestro nuevo compañero por la tardanza. Con un movimiento de mi mano le restó importancia a mi situación y mi hermano confundido voltea a mirar hacia el frente.

Vamos, Camille, esto no puede significar nada importante. Igual y lo he visto de manera rápida en alguna red social y mi cerebro lo usó como un personaje más porque le pareció guapo, tendría sentido.

Según lo que busqué en internet, sueñas con personas que has visto en algún momento de tu vida solo que no les prestaba atención, igual y es eso.

¿Yo? Yo busco cualquier excusa para no tener que enfrentar la realidad.

  — Ahora preséntese. — dice el maestro, luego del regaño, llamando mi atención.

Bien, puedes soñar con esa persona y ver su físico, pero si tiene el mismo nombre... Yo agarro y me tiro por la ventana.

  — Alexander Brown.

  — No es cierto. — digo sin haberlo pensado antes y todos voltean a mirarme por lo que me sonrojo.

  — Según mis padres si lo es. — me responde él con una sonrisa y siento un escalofrío pasar a lo largo de mi espalda.

  — Señorita Andersson...

  — Lo siento, lo siento, no fue con intención. — me disculpo nerviosa con el maestro. — ¿Puedo ir al baño? — Necesito un descanso para todo lo que está pasando.

  — Acaba de iniciar la clase, pudo ir antes. — suspiro y bajo la mirada al notar que él no deja de mirarme con una sonrisa burlona dibujada en su rostro.

  — Señor Brown, tome asiento con la señorita Andersson. — En cuanto escucho decir eso al maestro levanto la mirada de golpe. Había olvidado que este era el único asiento libre... — Señorita Andersson, — miro al maestro, mientras mi compañero se acerca a nuestro lugar. — no más problemas por hoy. — asiento lentamente y trato de evitar mirar al chico a mi lado.

Dios, ¿qué mal he hecho? Sé que le hice muchas bromas a mi hermano, como hacerlo correr desnudo por toda la calle... Pero luego de eso, ¿qué mal he hecho? ¿Es porque no voy a misa? Lo haré si me sacas de este lío.

Ni sé porqué hablo con Dios, si yo ni creo en las religiones...

Lo veo de reojo de manera sutil, él lo nota y sonríe por lo que vuelvo a sonrojarme. Es idéntico al sueño, aquí también se le achinan los ojos en cuanto sonríe y tiene los mismos rasgos.

¿Cuál es el significado de esos sueños? ¿Por qué necesariamente él?

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Reescrito. ☑️