Volviendo a ti ❀ KaiSoo

✨08

🐻🌃🐧

✨

🌠Antes

Aún hacía frío. Pequeñas corrientes de aire se colaban por debajo de la puerta incluso si se habían dedicado a tapar la rendija con un pedazo de tela para que no ocurriera, siempre pasaba lo mismo y aunque tenían una pequeña calefacción, no daban para más. El frío se colaba por donde fuera y se aferraba a sus cuerpos que se abrazaban con fuerza para mantenerse calientitos debajo de mil colchas.

KyungSoo nunca antes se había sentido tan friolento, incluso le gustaba el invierno, era su estación favorita del año. Pero en aquel instante sentía que se congelaba aunque JongIn lo abrazara por la espalda y su cuerpo se amoldara al suyo casi con perfección.

JongIn suspiró y se lamentó en su interior, le estaba yendo muy bien en la compañía de baile y había sufrido mucho para conseguir el dinero que se requería para poder pagarse la renta de un diminuto departamento. Se la había pasado haciendo trabajos extra de los que debía para poder pagar algunas cosas y KyungSoo había cargado otras desde su casa, cuando su padre decidió echarlo al darse cuenta de cómo le crecía el estómago a "ese fenómeno", como le gritó en la cara.

JongIn lo recogió esa noche inmediatamente y lo llevó a casa, a ese pequeño nidito que le había costado construir para que los amores de su vida vivieran decentemente. Era un lugar muy pequeño pero a KyungSoo le gustaba, al menos eso era lo que había repetido el bajito desde que llegó al lugar.

Su madre los había apoyado también con algunas cosas para la cocina y la primera despensa, mientras que JunMyeon les había comprado un refrigerador, una estufa y una lavadora que KyungSoo aceptó pese a que él se muriera de vergüenza.

Le avergonzaba tener que recibir regalos de ese tipo porque él no podía costearlos, le avergonzaba no tener el modo de darle todo a lo que KyungSoo estaba acostumbrado.

KyungSoo por su parte, nunca se había quejado, ni una sola vez. Asistía a sus clases de piano y canto y algunas veces regresaba primero a casa para tener la cena lista para cuando JongIn llegara.

El moreno se removió entre las sábanas, con los ojos bien abiertos porque sabía que KyungSoo estaba despierto pese a que le estuviese dando la espalda. El silencio era bastante cómodo para ambos, pero decidió romperlo con un sonidillo, tarareando una canción de cuna mientras arrastraba sus manos por el abultado estómago de KyungSoo para acariciarlo con suavidad.

JongIn siguió tarareando mientras que KyungSoo esbozaba una peculiar sonrisa, se le inflaba el pecho de orgullo de tener a JongIn a su lado, de que siempre tuviese el más mínimo de los detalles para con su bolita de carne que crecía día a día en su interior.

Febrero era un mes bastante cruel incluso si ya había pasado casi todo el invierno, el clima estaba como loco y él seguía sintiendo los pies helados pese a que llevara dos pares de viejos calcetines puestos.

ㅡ ¿Pasa algo?

JongIn sintió a Kyungsoo removerse entre sus brazos, lo escuchó lanzar un suspiro y lentamente esperó hasta que el otro se girara para quedar viendo el techo descolorido de la habitación.

ㅡ No pasa nada.

ㅡ Puedes decirme, ¿lo sabes? Dime, por favor.

La súplica en el sonido de su voz hizo colocar una mueca de vergüenza en sus facciones a KyungSoo a quien se le colorearon las mejillas.

ㅡ Es que se me antojó comer pollo frito ¿sabes? Tengo días con ganas de comer pollo frito.

JongIn abrió los ojos y parpadeo un par de veces. Su madre había hablado con él apenas la semana pasada, comentándole sobre los mentados antojos, JongIn le comentó que no, que a KyungSoo no se le daba eso de los antojos, cosa que hizo que YooNa se sorprendiera sobremanera y lo instara a asegurarse, porque según ella sabía, no cumplir los antojos de alguien esperando un bebé, era muy malo.