15. Nacemos, vivimos, morimos

76 12 2
                                    


Hoy me levanté bastante cansado, a Yugyeom lo invitó la empresa a una fiesta ayer en la noche.

Sé muy bien que no debía preocuparme por ello pero lo hice y me quedé hasta las 4:30 a.m esperándolo con un ojo abierto y el otro cerrado.

Para mi sorpresa llegó con el chico nuevo que se peleó con él la otra vez.

Kunpimook, así se llamaba si no recuerdo mal.

Lo miré bastante confuso ya que pensé que ambos se odiaban, al parecer entendieron que lo que pasó fue un poco estúpido y arreglaron las cosas.

Yugyeom explicó que Kunpimook era un trainee tailandés de la empresa y que se quedaría a dormir en casa hoy ya que por ser muy tarde y no conocer muy bien el lugar no sabría llegar a su casa en la noche.

Yo lo dejé ¿Qué iba a hacer? ¿Gritarle que no lo conozco, que me insultó sin conocerme y que por culpa de eso expulsaron a mi hijo? Tal vez, pero no hoy.

Yugyeom también está grande como para saber a quién dejar entrar a su casa y a quién no pero mientras viva en mi casa se ajusta a mis reglas.

Igual, lo que pasó ya pasó.

Me pregunté muchas veces si estaba haciendo las cosas bien, es decir, Yugyeom es mi único hijo, no se comporta como los típicos hijos únicos mal educados y egoístas.

¿Por qué él es diferente a los demás? ¿Qué hice para que fuera una buena persona a pesar de todo lo que nos ha pasado?

Esperaba que al llegar su adolescencia él se comportara como un rebelde que quiere ir de fiesta todos los fines de semana y llegar oliendo alcohol y humo.

Pero no.

Desde que tengo memoria ha sido un chico feliz, de buen corazón, amable, claro que con sus malos momentos, es normal.

Ya casi termina sus estudios, podrá dedicarse al máximo en la empresa, algún día debutará en un gran grupo.



Yo, mientras tanto, envejeceré como las hojas marrones de los árboles en otoño y algún día moriré como éstas mismas en invierno.



Pensé muchas veces en dibujar en otros países, pintar otros parques, garabatear otros cuerpos, salpicar otros sentimientos, mezclar otros problemas, quién sabe.

Pero nunca pude dejar de lado lo que de verdad era importante para mí; mi hijo.

La vida es una sola, dicen que tú eliges cómo vivirla, yo no tuve opciones, así que ella vivió de mí.

Pensando en las cosas buenas de la vida, ahora que Yugyeom es un trainee de esta empresa tan famosa, hemos decidido elegir cómo vivir nuestras vidas.



"Sólo quiero que seamos felices, eso no significa que nos separaremos y jamás nos volveremos a ver, esa es una idea muy estúpida.

Sólo quiero que empecemos a ver, sentir, conocer y aprender todo lo que pensábamos que la vida nos ha quitado." Dijo Yugyeom aquella vez.



Y así será.

Porque ya no iremos por menos, iremos por más.

+I.J

lost dad + i.jaebumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora